Estiman crecimiento de exportaciones en torno al 12% para 2010

Pese a la importante caída de las exportaciones, Chile cerró el año 2009 con un incremento del excedente comercial de más del 50%, presentando un superávit comercial de u$s 13.316,2 millones, según detalló el Banco Central de ese país. Para el año 2010, la entidad espera un piso de recuperación de las ventas externas de 12%. En cuanto al destino de los flujos comerciales, un informe de DIRECON señala que más del 90% de las exportaciones tuvieron como destino a países o bloques con los que Chile tiene acuerdos comerciales firmados, entre ellos China, la Unión Europea y Estados Unidos, que en conjunto reciben el 54% de los envíos chilenos.


La crisis internacional que dominó el escenario durante el año pasado sin duda dejó sus secuelas en el comercio mundial, pero en muchos casos el saldo de las balanzas resultó más alentador de lo que se preveía allá por enero de 2009. En la región latinoamericana, Chile se ubicó entre los que mostraron el mejor desempeño posible en un contexto profundamente recesivo, ya que finalizó con un superávit comercial de u$s 13.316,2 millones, de acuerdo a informes del Banco Central chileno. Esta cifra implica un aumento de 50,53% respecto al excedente obtenido en 2008 y significa una mejora importante en relación a las expectativas que se manejaban, que ubicaban el saldo en unos 12.500 millones. Del mismo modo, el resultado permite esperanzarse con un 2010 en el que las exportaciones estén recuperándose en torno al 12%.

Por supuesto, el superávit comercial de 2009 no se logró sin pagar un costo. Las exportaciones cayeron 20,2% hasta situarse en u$s 53.024,1 millones en sintonía con lo sucedido en todo el planeta, en tanto las importaciones se deterioraron en un 30%, ubicándose en 39.707,9 millones. Como atenuante, en diciembre se observó una tendencia mucho más positiva que lo que se había visto en los meses anteriores y la balanza comercial logró ese mes números positivos por u$s 1.599,2 millones frente al déficit de 184,7 millones que se había registrado en diciembre de 2008. También las ventas pudieron retomar la senda alcista: crecieron casi 52% en relación al último mes de 2008, con un 2,2% más de importaciones.


Meses difíciles

Hasta septiembre de 2009 las noticias no habían sido del todo buenas. El último informe del Departamento de Estudios e Informaciones de la Dirección General de Relaciones Económicas Internacionales del Ministerio de Relaciones Exteriores de Chile dio cuenta de una retracción de 31% en las exportaciones en el período enero-septiembre, y de 37% en el caso de las importaciones. Esa tónica que se mantuvo constante al menos permitió que la tasa de caída del superávit comercial para los primeros nueve meses de ese año se mantuviera en apenas un 3% anual.

Fue justamente a partir de septiembre último que el comercio exterior chileno comenzó a evidenciar signos alentadores, como fue el alza de 9,3% interanual en las exportaciones de ese mes, fundamentalmente de la mano de un mayor volumen exportado de cobre. El relevamiento de DIRECON resaltó que en términos de divisa este producto reportó un 54% más que en septiembre de 2008, al totalizar los u$s 2.567 millones. Este incremento -si bien no logró compensar las bajas de las ventas entre enero y septiembre, que acumularon una retracción de 17%- permitió esperar con algún optimismo el último trimestre de 2009 en tanto que las importaciones acumularon un recorte del 38% en el período analizado. La combinación de una fuerte baja de las importaciones con la incipiente recuperación de las ventas hizo posible que el tercer trimestre cerrara con un superávit comercial de u$s 3.289 millones, el más alto de todo el año 2009.

Aunque las ventas de cobre tuvieron un rol decisivo en la mejora de las exportaciones, la suba de los precios de ese commodity no fue suficiente para aliviar el resultado acumulado anual, que hasta septiembre se había colocado un 36% por debajo de igual período de 2008, al totalizar los u$s 17.837 millones. Dejando de lado este producto, las caídas más pronunciadas en las exportaciones en términos de volumen se registraron en celulosa y productos forestales, que disminuyeron en torno entre 28 y 29%, seguidos por los envíos de fruta y de alimentos en general. Entre los cuatro rubros explican el 40% de la baja. En cambio, en términos de divisas, la menor cifra responde en casi todos los casos a los menores precios que se pagaron internacionalmente.

En cuanto a las importaciones, estas acusaron el impacto de la menor actividad económica en Chile y se reflejaron en todas las categorías de bienes. Así lo muestran, por ejemplo, los bienes de consumo, que alcanzaron a u$s 5.936 millones en el período enero-septiembre, un 32% por debajo del nivel que se había alcanzado en esos nueve meses de 2008. En el caso de los bienes intermedios la retracción fue mayor al 40%, influenciada sobre todo por las menores importaciones de otros combustibles y de petróleo.

En cuanto al destino de los flujos comerciales, el informe de DIRECON señala que más del 90% de las exportaciones tuvieron como destino a países o bloques con los que Chile tiene acuerdos comerciales firmados, entre ellos China, la Unión Europea y Estados Unidos, que en conjunto se quedan con el 54% de los envíos chilenos. De los tres es China el que marchó a la cabeza, con el 22% del total exportado en los nueve primeros meses de 2009, con predominio de los productos mineros. Por ese lado habría muy buenas perspectivas para la economía chilena ya que su comprador más fuerte mostró tasas de crecimiento de 7,7% hasta septiembre del año pasado. Cabe destacar además que aún en medio de la crisis internacional, Chile pudo aumentar sus ventas al gigante asiático en un 2% entre enero y septiembre, y podría mejorar mucho más en 2010, con un escenario mundial que se perfila radicalmente más positivo que el de 2009.

Otros compradores fundamentales para la economía chilena, la UE y Estados Unidos, también prometen una mayor demanda ya que los analistas coinciden en que tanto el ritmo de caída de la actividad del bloque como el del país del norte se están morigerando, a pesar de que la retracción en las compras de ambos a Chile ha impactado visiblemente: 50% de caída en el caso de la UE en enero-septiembre y 30% de baja en las ventas a EE.UU. El relevamiento de DIRECON daba cuenta de que al finalizar el tercer trimestre la tendencia a la baja continua se iba desacelerando. El bloque europeo y el mercado estadounidense son importantes jugadores para colocar las producciones silvoagropecuarias de Chile, ya que concentran más del 66% del total de exportaciones en este rubro, representando compras por u$s 1.150 millones y u$s 787 millones respectivamente. Y vale aclarar que también son consumidores de productos mineros e industriales de las empresas trasandinas.
Silvia Martínez