Fiscalías del Mercosur piden colaboración para investigar delitos trasnacionales

Los diversos intereses de la UE hacen que se ralentice el acuerdo con Mercosur


La embajadora Valeria Csukasi, directora general para Asuntos de Integración y Mercosur de la Cancillería de Uruguay, impartió una charla a fines de octubre donde repasó la situación de los distintos procesos de inserción del bloque sudamericano, al cierre del VII Seminario Especializado de Comercio Internacional organizado por la Universidad ORT. La negociadora de Cancillería detalló los puntos claves sobre los que aún no hay consenso entre el Mercosur y el bloque europeo.

Por un lado, a la UE "le interesa" que sus barcos tengan cabotaje entre los puertos argentinos y brasileños, es decir que "un barco europeo pueda dejar carga en Santos (Brasil), tomar ahí carga e ir para Buenos Aires, descargar y seguir para China". Esto hoy está impedido por un acuerdo de reserva de carga entre los países vecinos, y revocarlo "tiene un costo político importante porque permite vivir al sector de servicios marítimos", señaló Csukasi.

Otro tema de conflicto es los lácteos, porque ambos bloques son productores y "están sentados arriba de una pila de leche en polvo y necesitan vender". Este aspecto es "aún más sensible" para Uruguay por las dificultades que atraviesa el sector lácteo, añadió la embajadora.

Luego planteó la discusión sobre las indicaciones geográficas: "Uno va a un supermercado y cuántos de los quesos que vemos se llaman parmesano o gruyere. Si tenemos que negociar un acuerdo a partir del que en Uruguay no va a poder haber un parmesano que no sea el producido en Europa, imagínense el costo en nombres que se usan hace más de 200 años".

Csukasi dijo que hay casos como el del champagne francés que puede ser admisible la imposibilidad de utilizar la denominación, pero otros nombres como el de los quesos "hoy son tan nuestros como de ellos" ya que fueron "traídos por inmigrantes europeos que en su momento escaparon de guerras, conflictos o vinieron a probar suerte y trajeron sus conocimientos, sus formas de producir y sus nombres".

Para el final dejó la negociación del sector automotor, que consideró "la gran discusión" entre los bloques. Explicó que Europa aspira a ingresar con sus vehículos en mercados grandes como Argentina y Brasil, pero choca con la pretensión de los vecinos de producir autos de forma competitiva.

"Cuando se relanzó la negociación en 2010 el Mercosur tenía claro que si quería el acuerdo, los autos tenían que estar adentro y los puso", pero aún se debate sobre los plazos que se fijarán para quitar los aranceles y si esto será o no escalonado.

Luego del repaso, la diplomática reconoció que alguien podría preguntarse por qué se sigue insistiendo con el acuerdo con la UE. "Porque seguimos creyendo que hay una oportunidad en esta negociación si se hacen los esfuerzos, pero los límites son los límites, si del otro lado esto (la última oferta) se percibe como nos dieron un poco más vamos a seguir pidiendo, estamos al borde del fracaso", indicó.

Csukasi señaló que todo lo que había expresado era "la visión negativa y más pesimista de la noche", pero faltaba todavía repasar las otras negociaciones que lleva adelante el Mercosur (ver aparte) para "levantar el humor y la esperanza en la inserción de Uruguay".

Para concluir, remarcó que "hoy la agenda (del bloque) es real" y si no hay convenios firmados "no es porque no nos ponemos de acuerdo ni porque nuestros socios regionales no quieren abrir sus mercados".

Hipótesis de por qué no hay TLC

La negociadora de Cancillería se preguntó qué impide el acuerdo con la Unión Europea y presentó hipótesis: "Es difícil imaginar si hay lecturas políticas en Europa que creen que el Mercosur no está pronto para cerrarlo, o que prefieren esperar a la elección en Brasil o si llegan gobiernos más proclives a una apertura comercial. O sencillamente no se está sabiendo leer que hemos llegado a un límite de la negociación, que es a veces la percepción de nosotros, que (se piensa que) esa idea de seguir pidiendo va a llevar al final del día a un acuerdo más aceptable o vendible en Europa". Señaló que "el temor de Uruguay, como eterno demandante de inserción, es que volvamos a perder una oportunidad" como en 2004, cuando el diálogo "se suspendió por la incapacidad de las partes de entender que estaban al límite del fracaso".

El balance de las otras negociaciones del Mercosur

EFTA

"Con el EFTA (integrado por Islandia, Liechtenstein, Noruega y Suiza) estamos avanzando rápidamente. Ya cerramos textos porque no hay una gran estrategia, si no que ambos aceptamos y se va dejando aparte lo realmente complicado y que habrá que discutir al final. La próxima ronda es en noviembre y esperamos cerrar cuatro o cinco capítulos de un total de 11 o 12. Estamos acortando enormemente la brecha para un acuerdo final".

CANADÁ

"Canadá es uno de mis favoritos, porque la negociación es altamente pragmática. Los canadienses saben a dónde quieren llegar y no les importa si van por acá, por allá o dan cinco vueltas, y eso para el Mercosur es espectacular. Eso nos ha permitido avanzar en cuatro rondas, vamos a intercambiar ofertas próximamente y acordamos intensificar las negociaciones con el objetivo y esperanza de que concluyan el año próximo".

COREA Y SINGAPUR

"El capitulo asiático es algo extremadamente importante para Uruguay. Hemos tenido la primera ronda de negociación con Corea y una reunión de jefes negociadores con Singapur. Me dirán (Singapur) qué importa, todo tiene su importancia estratégica hacia la inserción en el continente asiático; Singapur es miembro del Asean (Asociación de Naciones del Sudeste Asiático) y capaz golpea la puerta algún otro socio (de ese bloque)".

DIÁLOGOS ABIERTOS

"El Mercosur tiene una serie de diálogos abiertos que no han prosperado o no se han transformado aún en esquemas de negociación, pero están en las gateras, a la espera. Dentro de esto está Japón, la reunión que tuvimos con China, hay señales de Vietnam y de Nueva Zelanda, y surgen cada vez más. Estamos buscando (en varios frentes) la pequeña pieza del dominó que caiga y tire todas las que vienen". En base a nota de El País de Mathías Da Silva, Diario El País.

Por su parte, los cancilleres de los cuatro países que integran el Mercosur - Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay- esperan poder reunirse con los negociadores de la Unión Europea (UE) antes de la Cumbre de Presidentes del bloque suramericano, que se celebrará el 18 de diciembre en Montevideo (Uruguay). El canciller de Paraguay, Luis Alberto Castiglioni, adelantó ante los medios que tanto su intención como la de sus colegas es que ese encuentro se produzca "en Suramérica" en menos de un mes, para seguir avanzando en las negociaciones del acuerdo de asociación entre la UE y el Mercosur. "Estamos haciendo un gran esfuerzo en ese sentido", dijo el canciller, preguntado por el estado de las conversaciones entre los dos bloques. Castiglioni informó que los cancilleres suramericanos trabajan en "un calendario", que esperan poder cumplir, y que se centra en culminar las negociaciones con la UE, según informa El Diario.es. El lunes 12 de noviembre, los dos equipos iniciaron una nueva ronda de negociaciones en Bruselas, con el objetivo de ir cerrando capítulos y limar los asuntos pendientes para firmar el acuerdo antes de que el presidente electo de Brasil, el Jair Bolsonaro, tome posesión de su cargo en enero de 2019.

Fiscalías del Mercosur piden colaboración para investigar delitos trasnacionales

Promoverán dos resoluciones del Consejo del Mercado Común. Los representantes de las fiscalías de los países del Mercosur se encontraron en Montevideo en el marco de la 24a Reunión de Ministerios Públicos del bloque regional. En la instancia acordaron promover ante sus respectivos gobiernos el cumplimiento de dos resoluciones del Consejo del Mercado Común que los habilitan como encargados de la investigación penal a formar equipos de investigación conjunta para abordar delitos transnacionales como la trata de personas, la corrupción y el narcotráfico. Estas resoluciones ya cuentan con el respaldo de los congresos de Argentina y Brasil, pero no de Uruguay y Paraguay. El fiscal general de la Nación, Jorge Díaz consideró indispensable para formalizar el trabajo conjunto que en algunos casos ya se realiza a voluntad de los magistrados. "Intercambiamos información permanentemente pero necesitamos tener un instrumento formal" ya que "sería un salto cualitativo", afirmó. Díaz fue el único orador en la conferencia de prensa que dieron los representantes de países miembro del Mercosur y de sus asociados, que fueron recibidos por el subsecretario del Ministerio de Relaciones Exteriores, Ariel Bergamino, a quien solicitaron que plantee formalmente la solicitud ante el Parlamento.

El fiscal aclaró que el mecanismo propuesto no depende de las características del sistema penal de cada país ni de la voluntad del partido político que circunstancialmente los gobierne. También informó que el pedido prosperó en la reunión con Bergamino, quien les anticipó que ambas resoluciones serán remitidas al Poder Legislativo para su formalización parlamentaria antes de fin de año. En los días previos equipos técnicos de esos países trabajaron en los documentos que se aprobaron en esa jornada. La reunión de los fiscales generales ratificó su compromiso en la lucha contra la corrupción, el crimen organizado y en favor de la promoción de los derechos humanos. Para ello subrayaron el rol central que cumplen las Fiscalías en materia de cooperación internacional y la autonomía e independencia de los Ministerios Públicos. Adicionalmente se aprobaron declaraciones en materia de género, migraciones y sistemas acusatorios de investigación. Asimismo, se firmó una carta intención para contribuir a la protección del medio ambiente, apoyando a los miembros de las Fiscalías en la implementación y ejecución de legislación ambiental nacional e internacional con el objetivo de proteger la salud pública, lograr un desarrollo sostenible y evitar el crimen ambiental. La República.

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