Grupo de Río y cambio climático
La XIII Reunión del Grupo de Rio desarrollada entre el 17 y el 20 de abril en Santo Domingo, concluyó con una declaración referida a la cooperación para el desarrollo. Hubo pronunciamientos por la adopción de medidas contra el calentamiento planetario por emisiones contaminantes. UE acordó reuniones bilaterales con CAN y Centroamérica para el mes de mayo.
En su declaración final, los participantes de la reunión, casi cincuenta cancilleres de América Latina y representantes de alto rango de Europa, consideraron que la cooperación fomentará el desarrollo económico, fortalecerá la democracia, reducirá la pobreza y disminuirá las desigualdades sociales. . También refrendaron la continuación de su apoyo a la estabilidad política de Haití, el país más pobre del continente americano. Durante la semana pasada, la UE sostuvo reuniones con América Central, la Comunidad Andina de Naciones y el Mercado Común del Sur.
En Bruselas, el canciller de Alemania, Frank Walter Steinmeier, señaló que su país –que hoy detenta la presidencia de la Comisión Europea, considera una de sus prioridades a América Latina. Al mismo tiempo, la Unión Europea (UE) dio su aprobación final en Luxemburgo a los mandatos de negociación de sendos acuerdos de libre comercio y asociación entre la Comunidad Andina de Naciones (CAN) y Centroamérica, cuyas conversaciones podrían comenzar en mayo próximo. El Consejo de Ministros aprobó tambie´n los mandatos de negociación para acuerdos similares con la India y Corea del Sur, dos de las principales economías de Asia, y también con la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN).
En el marco del Grupo de Río, la CAN y la UE decidieron celebrar "lo antes posible" un acuerdo de integración económica, para lo cual manifestaron "su intención de iniciar las negociaciones en mayo en La Paz, paralelamente a la próxima reunión del Comité Mixto UE-CAN", según el comunicado emitido al respecto.
"Se espera que la CAN siga haciendo progresos adicionales en la definición de un punto de reducción arancelaria común, así como en el proceso de adopción de las decisiones necesarios en materia de armonización de los regímenes aduaneros andinos", indicaron los representantes de ambos bloques. Por otra parte, también se comprometieron a continuar trabajando en el desarrollo humano sostenible, la lucha contra el tráfico de drogas ilícitas y el fortalecimiento del estado de derecho.
"Nos reunimos con el Mercosur, con la Comunidad Andina, con los de Centroamérica y con México, y he concluido que todos han mostrado gran interés en las reuniones", dijo Frank Walter Steinmeier, ministro de asuntos exteriores de Alemania en nombre de la Unión Europea.
Por lo pronto, las negociaciones entre la UE y el Mercosur, iniciadas en 1999, se encuentran en punto muerto, señala EFE.
En una entrevista concedida a DW- World, el parlamentario europeo Wolfgang Kreissl-Dörfler, miembro de los comités encargados de las relaciones EU-Mercosur y EU-Comunidad Andina, reflejó la percepción de Europa en lo que se refiere al proceso del Cono Sur. En este sentido, el legislador apuntó que si se observa el proceso de la Unión Europea, vemos que “hubo un motivo político para su fundación en aquel tiempo”. En el Mercosur, en cambio, “existen diferencias internas entre Argentina, Brasil, Uruguay, Paraguay y Venezuela… primero deben arreglar sus problemas internos”. Agregó que creía “que con el Parlamento del Mercosur darán un paso adelante; es una tarea del Mercosur, también de su Parlamento, el explicarle a sus ciudadanos el valor agregado que traería una asociación de este tipo. Es decir, no sólo la cooperación económica, sino una mayor cooperación política”, sostuvo.
En referencia a la Comunidad Andina, el parlamentario opinó que “es un grupo importante también. Hay que tener en cuenta que ahora con las elecciones en Ecuador y en Bolivia hay ciertos campos políticos que están ocupados de manera diferente, por ejemplo con el presidente boliviano Evo Morales”. En referencia a la cohesión, el parlamentario sostuvo que “su grado de cohesión interna se resquebraja cuando se tiene en cuenta por ejemplo el caso de Colombia, con su cierta dependencia de Estados Unidos”. En este sentido, el Mercosur llevaría ventaja al bloque andino.
Ayuda por USD 3.600 millones para Latinoamérica
En el marco de la XIII reunión del Grupo de Río, la UE prometió un paquete de ayuda a América latina por 2700 millones de euros (3.670 millones de dólares) para los próximos seis años (2007-2013), además de 2.800 millones en préstamos según un anuncio realizado el viernes al cierre de la Reunión.
"Hemos asignado un paquete de 2.700 millones de euros para nuestra asistencia a la región entre 2007 y 2013", anunció la Comisionada de la Unión Europea para Política Exterior, Benita Ferrero, en la rueda de prensa de cierre.
Explicó que a esa inversión se añadirán 2.800 millones para el mismo período que estarán disponibles para préstamos en el Banco Europeo de Inversiones, destinados a "promover la integración regional y en particular la interconectividad de la región".
Para la asistencia económica a Haití, la UE desembolsará donaciones por 233 millones de euros hasta 2013, para invertirlos en infraestructura y gobernabilidad, explicó Ferrero.
Biocombustibles
En materia de energía y medioambiente, la UE anunció que celebrará una cumbre sobre biocombustibles, del 7 al 8 de julio, en Bruselas.
El cambio climático, los recursos energéticos, el fortalecimiento de la multilateralidad, la lucha contra la pobreza y la extrema situación socio-económica y de fragilidad institucional de Haití, además de la asistencia a los países latinoamericanos, fueron parte de la agenda de los cuatro días de sesiones de la XIII Reunión Ministerial del Grupo de Río-UE en Santo Domingo.
Los ministros también admitieron "que el cambio climático es un desafío de este siglo y que su tratamiento demanda una acción concertada por parte de la comunidad internacional", según indica la declaración dada a conocer al finalizar la reunión.
El documento destaca, además, la "necesidad de contribuir a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y de desarrollar estrategias y acciones de adaptación a sus impactos, con atención especial a las poblaciones más pobres de los países desarrollados, que serán afectados de manera particularmente severa"
Los países participantes se comprometieron a trabajar en forma conjunta para garantizar el acceso a formas modernas y sustentables de energía, al tiempo de reconocer el potencial que encierra el desarrollo de los biocombustibles.
Ferrero llamó a los países industrializados a unirse en la lucha por la reducción de los gases invernadero, para lo cual la UE tiene compromisos de reducirlos en 20 por ciento de aquí a 2020.
Europa produce 15 por ciento de las emisiones de dióxido de carbono en el mundo, mientras América Latina y el Caribe generan una proporción inferior. El Protocolo de Kyoto establece reducir 5,2 por ciento las emisiones de gases de efecto invernadero globales sobre los niveles de 1990 para el período 2008-2012.
En Bruselas, el canciller de Alemania, Frank Walter Steinmeier, señaló que su país –que hoy detenta la presidencia de la Comisión Europea, considera una de sus prioridades a América Latina. Al mismo tiempo, la Unión Europea (UE) dio su aprobación final en Luxemburgo a los mandatos de negociación de sendos acuerdos de libre comercio y asociación entre la Comunidad Andina de Naciones (CAN) y Centroamérica, cuyas conversaciones podrían comenzar en mayo próximo. El Consejo de Ministros aprobó tambie´n los mandatos de negociación para acuerdos similares con la India y Corea del Sur, dos de las principales economías de Asia, y también con la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN).
En el marco del Grupo de Río, la CAN y la UE decidieron celebrar "lo antes posible" un acuerdo de integración económica, para lo cual manifestaron "su intención de iniciar las negociaciones en mayo en La Paz, paralelamente a la próxima reunión del Comité Mixto UE-CAN", según el comunicado emitido al respecto.
"Se espera que la CAN siga haciendo progresos adicionales en la definición de un punto de reducción arancelaria común, así como en el proceso de adopción de las decisiones necesarios en materia de armonización de los regímenes aduaneros andinos", indicaron los representantes de ambos bloques. Por otra parte, también se comprometieron a continuar trabajando en el desarrollo humano sostenible, la lucha contra el tráfico de drogas ilícitas y el fortalecimiento del estado de derecho.
"Nos reunimos con el Mercosur, con la Comunidad Andina, con los de Centroamérica y con México, y he concluido que todos han mostrado gran interés en las reuniones", dijo Frank Walter Steinmeier, ministro de asuntos exteriores de Alemania en nombre de la Unión Europea.
Por lo pronto, las negociaciones entre la UE y el Mercosur, iniciadas en 1999, se encuentran en punto muerto, señala EFE.
En una entrevista concedida a DW- World, el parlamentario europeo Wolfgang Kreissl-Dörfler, miembro de los comités encargados de las relaciones EU-Mercosur y EU-Comunidad Andina, reflejó la percepción de Europa en lo que se refiere al proceso del Cono Sur. En este sentido, el legislador apuntó que si se observa el proceso de la Unión Europea, vemos que “hubo un motivo político para su fundación en aquel tiempo”. En el Mercosur, en cambio, “existen diferencias internas entre Argentina, Brasil, Uruguay, Paraguay y Venezuela… primero deben arreglar sus problemas internos”. Agregó que creía “que con el Parlamento del Mercosur darán un paso adelante; es una tarea del Mercosur, también de su Parlamento, el explicarle a sus ciudadanos el valor agregado que traería una asociación de este tipo. Es decir, no sólo la cooperación económica, sino una mayor cooperación política”, sostuvo.
En referencia a la Comunidad Andina, el parlamentario opinó que “es un grupo importante también. Hay que tener en cuenta que ahora con las elecciones en Ecuador y en Bolivia hay ciertos campos políticos que están ocupados de manera diferente, por ejemplo con el presidente boliviano Evo Morales”. En referencia a la cohesión, el parlamentario sostuvo que “su grado de cohesión interna se resquebraja cuando se tiene en cuenta por ejemplo el caso de Colombia, con su cierta dependencia de Estados Unidos”. En este sentido, el Mercosur llevaría ventaja al bloque andino.
Ayuda por USD 3.600 millones para Latinoamérica
En el marco de la XIII reunión del Grupo de Río, la UE prometió un paquete de ayuda a América latina por 2700 millones de euros (3.670 millones de dólares) para los próximos seis años (2007-2013), además de 2.800 millones en préstamos según un anuncio realizado el viernes al cierre de la Reunión.
"Hemos asignado un paquete de 2.700 millones de euros para nuestra asistencia a la región entre 2007 y 2013", anunció la Comisionada de la Unión Europea para Política Exterior, Benita Ferrero, en la rueda de prensa de cierre.
Explicó que a esa inversión se añadirán 2.800 millones para el mismo período que estarán disponibles para préstamos en el Banco Europeo de Inversiones, destinados a "promover la integración regional y en particular la interconectividad de la región".
Para la asistencia económica a Haití, la UE desembolsará donaciones por 233 millones de euros hasta 2013, para invertirlos en infraestructura y gobernabilidad, explicó Ferrero.
Biocombustibles
En materia de energía y medioambiente, la UE anunció que celebrará una cumbre sobre biocombustibles, del 7 al 8 de julio, en Bruselas.
El cambio climático, los recursos energéticos, el fortalecimiento de la multilateralidad, la lucha contra la pobreza y la extrema situación socio-económica y de fragilidad institucional de Haití, además de la asistencia a los países latinoamericanos, fueron parte de la agenda de los cuatro días de sesiones de la XIII Reunión Ministerial del Grupo de Río-UE en Santo Domingo.
Los ministros también admitieron "que el cambio climático es un desafío de este siglo y que su tratamiento demanda una acción concertada por parte de la comunidad internacional", según indica la declaración dada a conocer al finalizar la reunión.
El documento destaca, además, la "necesidad de contribuir a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y de desarrollar estrategias y acciones de adaptación a sus impactos, con atención especial a las poblaciones más pobres de los países desarrollados, que serán afectados de manera particularmente severa"
Los países participantes se comprometieron a trabajar en forma conjunta para garantizar el acceso a formas modernas y sustentables de energía, al tiempo de reconocer el potencial que encierra el desarrollo de los biocombustibles.
Ferrero llamó a los países industrializados a unirse en la lucha por la reducción de los gases invernadero, para lo cual la UE tiene compromisos de reducirlos en 20 por ciento de aquí a 2020.
Europa produce 15 por ciento de las emisiones de dióxido de carbono en el mundo, mientras América Latina y el Caribe generan una proporción inferior. El Protocolo de Kyoto establece reducir 5,2 por ciento las emisiones de gases de efecto invernadero globales sobre los niveles de 1990 para el período 2008-2012.
Graciela Baquero