Impacto de la crisis en Brasil en 2009

El gobierno brasileño seguirá apostando a la inversión para fomentar las exportaciones, pese a la caída proyectada de 4%. Diferentes análisis anticipan que el PBI crecerá no más de 1,9%, si bien persisten los riesgos de entrar en recesión. Aunque parece inevitable que la recesión mundial impacte en la economía brasileña, algunos empresarios y autoridades son optimistas respecto al resultado de las medidas anti crisis. Una de ellas, destinar más de 20 millones de dólares en 2009 para profundizar la estrategia de fomento al comercio exterior, promete asegurar la llegada de inversión directa internacional. Sin embargo, desde la Federación de Industrias del Estado de Sao Paulo (FIESP) se advirtió que también habrá que establecer mecanismos de defensa que frenen la invasión de productos asiáticos porque de no hacerlo, fácilmente los números podrían tornarse negativos y el país caería en una depresión.


La FIESP anticipó que en 2009 Brasil crecerá entre 2 y 3% debido a la desaceleración generalizada, y estimó que el superávit fiscal sufrirá una notoria reducción en relación a los 23.500 millones de dólares con los que está cerrando 2008, cayendo a 14.000 millones. Sin embargo, no todos son pesimistas. El 36% de las 1.235 empresas que integran la entidad empresaria confían en que el mundo empiece a recuperarse en los próximos meses, según sondeos recientes. Otro optimista fue el ministro de Hacienda de Brasil, Guido Mantega, quien sostuvo que si bien en el cierre de este año se verificará un deterioro que se acentuará en 2009, "no tendremos recesión el año próximo, y en el 2010 volveremos a tener tasas de crecimiento expansivas", afirmó. Las posibilidades de crecer al 4,4% todavía están vigentes para Brasil, según cree el gobierno de Lula da Silva.

El mensaje, claro y directo, era para el titular de la FIESP, Paulo Skaf, quien había señalado que existe el riesgo de crecimiento negativo para el país en los próximos trimestres, si bien reconoció que “también hay posibilidades de que eso no ocurra". El dirigente empresario se quejó de la demora en la implementación de medidas por parte de la administración de Luiz “Lula” Da Silva porque "fueron tomadas en octubre, cuando la bomba ya había estallado”. Ahora, los empresarios piden mayor flexibilidad para el pago de impuestos y mecanismos de defensa para prevenir avalanchas de productos importados, en especial los provenientes de China. Si no se toman recaudos, no habría que descartar que se produzca una recesión como corolario de la crisis financiera que golpea a todos los países, recalcó.

Por ahora los números que está mostrando el año 2008 permiten contar con un arrastre de crecimiento que será fundamental en 2009, aunque reflejan “una realidad que ya no existe”, se lamentó el economista jefe de la consultora Austin Asis, Alex Agostini. En el tercer trimestre el Instituto Brasileño de Geografía y Estadísticas (Ibge) informó que el PIB de Brasil se incrementó 1,8% comparado con los tres meses anteriores y de 6,8% frente a igual período de 2007. Los principales sectores mostraron expansión, entre ellos la industria (+2,6%); el agro (+1,5), y los servicios (+1,4).

En cambio, los números del cuarto trimestre del año 2008 “mostrarán un crecimiento muy próximo a cero y hasta podría haber una pequeña retracción respecto al tercer trimestre", advirtió el experto. Algunos datos parciales ya disponibles apoyan este pronóstico, por ejemplo, el derrumbe de la producción industrial de octubre, que se contrajo 1,7% con respecto a septiembre. A partir de ahora, los analistas consultados por el Banco Central brasileño reducen su expectativa de crecimiento para 2009 a un 2,5%. El consenso es que los sectores que recibieron créditos en los últimos años serán los más perjudicados.


Pronósticos

El último estudio del BBVA rebajó las proyecciones de crecimiento de la economía de América Latina desde el 4,4% que había estimado meses antes a 1,8%. Para Brasil se prevé un avance de hasta 2% mientras que para Argentina, uno de sus socios comerciales principales, se anticipa apenas 1,9%. Este último dato es muy desalentador para la economía brasileña, que coloca buena parte de su producción en territorio argentino.

Otro ejemplo de la virulencia de la crisis es la proyección del Fondo Monetario, que arrancó el año con un buen pronóstico de crecimiento del PBI mundial para bajarlo en octubre a 3% y menos de un mes después, a 2,2. Para Brasil la estimación se redujo de 3,7% a 3%, que ahora se está revisando otra vez hacia la baja. También el Banco Mundial pasó de números alentadores a una suba de 2,1% y luego a un magro 0,9%

Un referente más duro es el Instituto de las Finanzas Internacionales (IFI), que agrupa más de 400 bancos internacionales. Para esta institución el avance será de 1% para América Latina en 2009 con una caída de más de 0,4% para Argentina y una retracción para Brasil de 1,5% en contraste con la suba de 5,5% que logró este año. El IFI fundamentó su visión en la retracción de la demanda de las exportaciones de materias primas que son un pilar del comercio de la región.


Fomento a la exportación

En respuesta a los indicios de un debilitamiento global, el gobierno brasileño mantuvo su estrategia de fomento a las exportaciones y anunció más de 20,2 millones de dólares en inversiones en ese terreno. Alessandro Teixeira, presidente de la Agencia Brasileña de Promoción de Exportaciones e Inversiones (Apex), aclaró que esta apuesta “no tiene nada que ver” con la debacle externa y aseguró que, si bien es inevitable una reducción en el ritmo de crecimiento, “las exportaciones continuarán aumentando”.

Durante un encuentro en Rio de Janeiro organizado por World Association Investment Promotion Agencias (Waipa), sostuvo que con esta iniciativa se está dando continuidad a la estrategia exitosa que se ha venido implementando desde hace años. Brasil espera mantener la meta que tenía prevista para el año próximo y pasar de 20 millones de reales a 50 millones en exportaciones, y alcanzar a 210.000 millones de dólares hacia 2010. También la participación en ferias y encuentros de negocios en todo el mundo tuvieron que ver en el éxito de esta estrategia. De acuerdo a números citados por Teixeira, en los últimos dos años Brasil aumentó de 550 a 700 la cantidad de eventos de promoción por año.

En 2007 esa estrategia de promoción proactiva de las exportaciones contribuyó en gran medida al espectacular aumento de 90% del volumen de inversiones directas que recibió Brasil, por 35.000 millones de dólares, que aumentaron a cerca de 39.000 millones a lo largo de 2008. Si todo sale como está previsto, en 2009 la inversión directa internacional que ingresará será un 2% superior.

Si bien las medidas adoptadas por el gobierno brasileño podrían morigerar los pronósticos negativos, un informe del Banco Central en Brasilia indicó que las exportaciones caerán el próximo año por primera vez en una década, a raíz de la crisis financiera global. La reducción sería del 4%, pasando de exportar 200.000 millones de dólares en 2008 a 193.000 millones. Para la Confederación Nacional de la Industria la cifra sería menor, de 170.000 millones. El economista Antonio Correa de Lacerda aseguró que, si bien la baja es inevitable, la situación “es administrable”.

Silvia Martínez