Innovación de la gestión y gestión de las innovaciones
En el contexto internacional actual, caracterizado por dinámicas multiescalares y complemento-contradictorias que van desde la territorialización de la economía hasta los sistemas de gobernanza con sus dimensiones horizontales y verticales, la cooperación internacional descentralizada se ha convertido en una herramienta de creciente interés para los municipios de América Latina, afirman Nahuel Oddone* y Horacio Rodríguez Vázquez** en su trabajo.
Como tal, puede constituirse en un eje transversal de articulación del quehacer municipal. Es decir, programas y proyectos de cooperación descentralizada pueden auxiliar en áreas políticas tan variadas como la salud pública, la protección del medio ambiente, el desarrollo económico local o la promoción cultural, así como la modernización general de todos los sistemas administrativos de la gestión local, entre tantos otros.
Este interés creciente de los municipios por la cooperación internacional hace necesario el fortalecimiento de sus capacidades proyectuales, el savoir faire de la cooperación, con lo cual es conveniente desarrollar, desde la academia, estrategias innovadoras de learning by doing que les permitan ir adquiriendo dichas capacidades a medida que van avanzando con distintos proyectos, que implican metodologías y técnicas complejas como el marco lógico u otras, hasta llegar a obtener el financiamiento para programas específicos más amplios.
De esta forma la cooperación internacional municipal contribuye con la “innovación de la gestión” y la “gestión de las innovaciones” sociales, económicas, culturales e institucionales” que promuevan el desarrollo local y la buena gobernanza a nivel municipal.
Los proyectos de cooperación suelen ser concursados desde diferentes estructuras municipales, generalmente dependientes del ejecutivo local y con un bajo nivel de autonomía y de presupuesto, a excepción de los ejemplos y experiencias de mayor reconocimiento y éxito como el Distrito Federal (México), Rosario (Argentina), Valparaíso (Chile), Montevideo (Uruguay) o Medellín (Colombia), entre otros pocos casos que tienden a recibir la mayor cantidad de recursos. Se observa así una “concentración” de la cooperación en los municipios con mayores capacidades arraigadas.
En cooperación internacional municipal priman las denominadas “trayectorias” como proceso incremental de adquisición de capacidades, lo que podría sintetizarse en la misiva que: “lo difícil no es ganar diez proyectos de cooperación, lo difícil es ganar el primero”.
Esta proliferación de municipios en la arena internacional no garantiza el diseño, la realización y la ejecución de buenos proyectos, apropiados local y democráticamente; alineados con las estrategias, instituciones y procedimientos de los socios; concordantes con los procesos territoriales, armonizados con las estrategias nacionales de desarrollo y crecimiento para evitar la fragmentación y atomización de los recursos, etc.
Se trata que los municipios constituyan verdaderas “comunidades de desarrollo” y no sólo “comunidades de ayuda” con articulaciones ad hoc para la obtención de recursos financieros y con proyectos de bajo impacto que terminado el financiamiento externo dejarán de ser sustentables.
El proceso desarrollado por la Red InterMuni, Red de Responsables Municipales de Cooperación Internacional, auspiciada por la Universidad Nacional de Quilmes y creada a principios del 2012, tiende a generar el arraigo de capacidades y la apropiación de metodologías innovadores de cooperación por los Municipios a la vez que se solidifican las relaciones intermunicipales para constituir “una comunidad de desarrollo”
El proceso innovador de los municipios ha calado hondo sobre la base de la gestión asociada público-privada, la gestión intermunicipal, el aprovechamiento de figuras jurídicas no tradicionales, la incorporación de nuevas tecnologías, las estrategias de mitigación y adaptación al cambio climático, la provisión de servicios de salud, así como la protección de bienes públicos regionales, entre otras cuestiones.
Esto ha generado una ruptura importante con las tradicionales concepciones de la cooperación internacional, en donde la lógica de “donante-receptor” ha quedado subsumida ante los acuerdos de cooperación técnica y transferencia de buenas prácticas, el intercambio de experiencias exitosas en materia de prestación de servicios, el fortalecimiento institucional y la gestión conjunta de los territorios, como sucede por ejemplo con la cooperación transfronteriza.
Mientras que los diferentes contenidos de los programas y proyectos propios de la cooperación forman parte de la base programática para la “gestión de las innovaciones” en las diferentes áreas del quehacer municipal; la “innovación en la gestión municipal” incorpora estrategias de concertación y coordinación de actores territoriales, intra e intermunicipales, públicos y privadas, con las agendas-país, entre otros nuevos factores.
Las mutaciones actuales del sistema internacional de la cooperación obligan a los municipios a trabajar articulada y asociadamente diseñando estrategias de concertación translocales altamente innovadoras. Hoy en día, trabajar en red, es sólo el principio del trabajo...
(Especial para MercosurABC y Paradiplomacia.org).
* Investigador del Centro Studi di Politica Internazionales (CeSPi) y miembro del consejo asesor de TIP/ Paradiplomacia.org
** Director de Contenidos en Paradiplomacia.org. Fundador de Personas Cooperando
Este interés creciente de los municipios por la cooperación internacional hace necesario el fortalecimiento de sus capacidades proyectuales, el savoir faire de la cooperación, con lo cual es conveniente desarrollar, desde la academia, estrategias innovadoras de learning by doing que les permitan ir adquiriendo dichas capacidades a medida que van avanzando con distintos proyectos, que implican metodologías y técnicas complejas como el marco lógico u otras, hasta llegar a obtener el financiamiento para programas específicos más amplios.
De esta forma la cooperación internacional municipal contribuye con la “innovación de la gestión” y la “gestión de las innovaciones” sociales, económicas, culturales e institucionales” que promuevan el desarrollo local y la buena gobernanza a nivel municipal.
Los proyectos de cooperación suelen ser concursados desde diferentes estructuras municipales, generalmente dependientes del ejecutivo local y con un bajo nivel de autonomía y de presupuesto, a excepción de los ejemplos y experiencias de mayor reconocimiento y éxito como el Distrito Federal (México), Rosario (Argentina), Valparaíso (Chile), Montevideo (Uruguay) o Medellín (Colombia), entre otros pocos casos que tienden a recibir la mayor cantidad de recursos. Se observa así una “concentración” de la cooperación en los municipios con mayores capacidades arraigadas.
En cooperación internacional municipal priman las denominadas “trayectorias” como proceso incremental de adquisición de capacidades, lo que podría sintetizarse en la misiva que: “lo difícil no es ganar diez proyectos de cooperación, lo difícil es ganar el primero”.
Esta proliferación de municipios en la arena internacional no garantiza el diseño, la realización y la ejecución de buenos proyectos, apropiados local y democráticamente; alineados con las estrategias, instituciones y procedimientos de los socios; concordantes con los procesos territoriales, armonizados con las estrategias nacionales de desarrollo y crecimiento para evitar la fragmentación y atomización de los recursos, etc.
Se trata que los municipios constituyan verdaderas “comunidades de desarrollo” y no sólo “comunidades de ayuda” con articulaciones ad hoc para la obtención de recursos financieros y con proyectos de bajo impacto que terminado el financiamiento externo dejarán de ser sustentables.
El proceso desarrollado por la Red InterMuni, Red de Responsables Municipales de Cooperación Internacional, auspiciada por la Universidad Nacional de Quilmes y creada a principios del 2012, tiende a generar el arraigo de capacidades y la apropiación de metodologías innovadores de cooperación por los Municipios a la vez que se solidifican las relaciones intermunicipales para constituir “una comunidad de desarrollo”
El proceso innovador de los municipios ha calado hondo sobre la base de la gestión asociada público-privada, la gestión intermunicipal, el aprovechamiento de figuras jurídicas no tradicionales, la incorporación de nuevas tecnologías, las estrategias de mitigación y adaptación al cambio climático, la provisión de servicios de salud, así como la protección de bienes públicos regionales, entre otras cuestiones.
Esto ha generado una ruptura importante con las tradicionales concepciones de la cooperación internacional, en donde la lógica de “donante-receptor” ha quedado subsumida ante los acuerdos de cooperación técnica y transferencia de buenas prácticas, el intercambio de experiencias exitosas en materia de prestación de servicios, el fortalecimiento institucional y la gestión conjunta de los territorios, como sucede por ejemplo con la cooperación transfronteriza.
Mientras que los diferentes contenidos de los programas y proyectos propios de la cooperación forman parte de la base programática para la “gestión de las innovaciones” en las diferentes áreas del quehacer municipal; la “innovación en la gestión municipal” incorpora estrategias de concertación y coordinación de actores territoriales, intra e intermunicipales, públicos y privadas, con las agendas-país, entre otros nuevos factores.
Las mutaciones actuales del sistema internacional de la cooperación obligan a los municipios a trabajar articulada y asociadamente diseñando estrategias de concertación translocales altamente innovadoras. Hoy en día, trabajar en red, es sólo el principio del trabajo...
(Especial para MercosurABC y Paradiplomacia.org).
* Investigador del Centro Studi di Politica Internazionales (CeSPi) y miembro del consejo asesor de TIP/ Paradiplomacia.org
** Director de Contenidos en Paradiplomacia.org. Fundador de Personas Cooperando
Nahuel Oddone y Horacio Rodríguez Vázquez