La Comunidad Sudamericana en el Consejo de Seguridad de la ONU

Una semana después de haberse iniciado el proceso para elegir un puesto para América Latina en el Consejo de Seguridad de la ONU, éste sigue estancado. Luego de 35 rondas de votación, ninguno de los dos candidatos, Venezuela y Guatemala, obtuvieron los 128 votos, que corresponden a los dos tercios necesarios para ganar. Guatemala mantuvo la delantera en las rondas con un promedio que superó los 100 votos, mientras que Venezuela obtuvo alrededor de 80. El Grupo de Países de Latinoamérica y el Caribe (GRULAC), a quien representan dos países latinoamericanos en el Consejo de Seguridad por un plazo de dos años (Perú y el que sea elegido para asumir funciones a partir de enero del 2007, en reemplazo de Argentina) no ha podido encontrar una salida exitosa. La situación sólo tendrá salida si uno de los candidatos se retira o se busca uno de consenso (se ha pensado en Uruguay, Chile o Costa Rica).


Ninguno de los contrincantes está, por el momento, dispuesto a retirarse a favor de la candidatura de un tercer país. En Sudamérica, expresaron apoyo a Venezuela sus socios en el Mercosur: Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, además de Bolivia. Fuera de este ámbito, contaron con el respaldo de Cuba y la mayoría de países del Caribe, mientras que Guatemala tiene el respaldo de América Central, Canadá, Colombia, México y Estados Unidos.

Perú manifestó desde el inicio que se abstendría, posición que también adoptaron finalmente Ecuador  y Chile, que definió su voto a último momento. A diferencia de este país, donde su posicionamiento fue centro de debate de los partidos políticos, en el Perú, así como en otros países, la sociedad estuvo al margen de la decisión. La Presidenta de Chile, Michelle Bachelet, tuvo una postura vacilante hasta el final. En una nota “Marcando distancia de EEUU” publicado por el diario “El Mercurio”, se informó que en una reunión con parlamentarios demócrata cristianos, Bachelet explicó que era difícil restarle al apoyo a Caracas, dado que en Sudamerica sólo Perú y Colombia no la respaldaban. “Votar por Guatemala sería una señal de poca independencia frente a Estados Unidos. Y les hizo ver, además, que este último país, que cuenta con el apoyo de la Casa Blanca, no respaldó a Chile en la postulación de José Miguel Insulza a la OEA.”

La Secretaria de Estado norteamericana, Condoleezza Rice,  considera que la presencia venezolana en el órgano de la ONU "sería un asunto serio y significaría el fin del consenso en el Consejo de Seguridad, pues lo haría inviable…Se trata del organismo más importante del mundo y es necesario que allí haya Estados responsables." Sucede que el presidente venezolano ha insistido en sus innumerables giras y presencia en foros internacionales, que “desde el Consejo de Seguridad, Venezuela se opondrá radicalmente a las pretensiones de Estados Unidos de invadir pueblos, de bombardear ciudades y desconocer la soberanía de las naciones." Además, ha acusado a Estados Unidos de oponerse a la candidatura de Venezuela "con amenazas, especialmente a los países más pobres, que se materializan en retiro de apoyos financieros a través de organismos como el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial.”

El canciller de Guatemala ha admitido que "la campaña de Estados Unidos para que Venezuela no llegue al Consejo de Seguridad ha contribuido a polarizar esta elección, y por eso se ha convertido en un arma de doble filo para nosotros. No nos interesa ser percibidos como dependientes de ese país, aunque mantenemos muy buenas relaciones bilaterales". 

El gobierno guatemalteco ha dejado en claro que su país no piensa en retirarse de inmediato, porque se ve "cerca" de lograr el apoyo necesario. "Creo que está dentro de nuestras posibilidades lograr los 15 votos que necesitamos". Y consideró que si alguien se retira debería ser Venezuela, al que le faltan más de 40 votos para la mayoría requerida. Pero éste país ha decidido, por el momento, continuar participando.

Todo indica que deberá presentarse una tercera opción. Si bien Venezuela no logrará su objetivo, y probablemente tendrá un impacto negativo en las próximas elecciones presidenciales de diciembre, es cierto también que su campaña ha impedido el triunfo del candidato propuesto por Estados Unidos para América Latina y el Caribe y ha puesto en evidencia que un tercio del planeta, al haber votado por Venezuela, rechaza la política de seguridad internacional promovida por ese país.

Las discrepancias en la votación en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas en el sur del continente, muestran, una vez más, la falta de cohesión política de la Comunidad Sudamericana de Naciones en los foros internacionales, considerada como una de las razones prioritarias de su creación. Muestran asimismo, que la política exterior es uno de los ámbitos menos debatidos por la ciudadanía y, por lo tanto, menos democráticos en el quehacer político de la mayoría de países de la región.

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Ariela Ruiz Caro