La integración productiva sigue siendo un eje prioritario para Brasil

Durante 2010, Welber Barral se desempeñó como el secretario de Desarrollo, Industria y Comercio Exterior de Brasil, dando gran impulso a las iniciativas relacionadas con el proyecto de integración productiva del Mercosur. Para el ex funcionario de Lula da Silva, la IP puede traducirse tanto en el aprovechamiento de las producciones regionales para lograr escala y exportar en forma conjunta, como lograr la integración económica con la generación de redes, como pueden ser las constituidas por el desarrollo de la cadena regional de proveedores de bienes y servicios para Petrobras Brasil. Entre los logros más destacados, Barral mencionó en su charla con Mercosurabc, el trabajo desarrollado en el sector maderero concentrado en el sur de Brasil, que logró concretar exportaciones conjuntas, en el marco del Proyecto de las Misiones, con la nueva concepción del Puerto de Posadas, devenido en plataforma logística productiva.


El proceso de integración productiva que encaró el GIP brasileño, sigue teniendo el mismo impulso generado durante su gestión como secretario de D, I y CEx durante el gobierno de Lula da Silva, afirma Welber Barral. “La cuestión del Mercosur es estratégica y prioritaria para el gobierno de Brasil, con lo que todos los proyectos van a seguir desarrollándose”, explicó.

Sin embargo, reconoció que el cambio de gobierno y por tanto de funcionarios y un recorte presupuestario, le dieron un ritmo más lento al funcionamiento del área de integración productiva nacional (IP). Lo hizo en el marco de una conferencia desarrollada en la Fundación Standard Bank.

“Brasil sigue manteniendo como eje prioritario al proyecto de integración productiva”, confirmó Barral. En su concepción, “la integración productiva tiene dos facetas visibles, una es la posibilidad de aprovechar la producción regional y generar una mayor escala de producción, y la otra es carácter político, creando integración económica”.

Se refirió a los trabajos más interesantes de IP, generados en las fronteras, para las cuales se cuenta con un grupo de trabajo especial de integración fronteriza. “Hubo experiencias muy interesantes en las que se avanzó, como con el sector muebles de ambos países, con temas que tienen que ver con standarización, normas técnicas, licencias, certificados. La experiencia, desarrollada en el sur de Brasil en el sector maderero, permitió generar exportaciones conjuntas con Argentina, desde el Proyecto de las Misiones.

Otro caso interesante mencionado por Barral fue el del sector automotriz y de autopartes, que ha desarrollado mecanismos de especialización productiva en cada uno de los países, con intercambio por ambas partes, con muy buenos resultados.

Durante su gestión como secretario de Comercio Exterior de Brasil, las reuniones bilaterales producidas entre funcionarios argentinos y brasileños compartían la “preocupación” por la creciente importación de piezas para automóviles desde otros mercados, sobre todo desde el asiático, cuyos menores precios podían poner en problemas a las industrias de ambos países.

Al ser preguntado por la forma en que estas empresas pymes integradas se internacionalizan, y cómo juegan en este sentido las empresas transnacionales, Welber Barral manifestó que cada sector requiere de una estrategia diferente. “En el sector mueble, que es un sector pyme, se debe internacionalizar antes que nada a las empresas. En el caso automotor, la gran empresa cuenta con estrategias globales, con lo que los países deben trabajar exhibiendo las ventajas de las empresas pymes para su inserción en este circuito”, señaló.

Fueron destacados también en su charla, los proyectos de integración en el sector aeronáutico y de petróleo & gas. El caso de Embraer, con el que trabajan muchas pymes, “está muy relacionado con certificaciones internacionales para el sector”.

“El sector de petróleo y gas es otro proyecto estratégico. El tema central es la acreditación de empresas que pueden trabajar con Petrobras”, sostuvo en referencia al proyecto que está pensado para aprovechar la oportunidad del descubrimiento de la cuenca petrolera Presal frente a las costas del Brasil, para la vertebración y desarrollo de la cadena regional de proveedores de bienes y servicios para Petrobras Brasil.

“Para cada sector se requiere una estrategia especial, porque las demandas son distintas, y tienen que venir del sector productivo. El grupo de integración productiva es quien debe resolverlas”, concluyó.

Acerca de GIP y el ingreso de las Pymes al modelo económico del Mercosur

En el año 2008, el Grupo de Integración Productiva (GIP) del MERCOSUR es creado por Decisión CMC Nº12/08, como un órgano dependiente del Grupo Mercado Común (GMC). Su principal función es la de coordinar y ejecutar el Programa de Integración Productiva del MERCOSUR (PIP), así como todas las propuestas y acciones relacionadas con dicha temática. El GIP está integrado por representantes designados por los gobiernos de los Estados Partes y tiene como último objetivo que el aparato productivo del bloque, constituido en un 98% por pymes, despliegue su pontencial asociándose, complementándose e innovando, generando empleo y distribución equitativa de riqueza; atendiendo al propio mercado regional y exportando a terceros.

Este proyecto nace después de haber pasado con la constitución del Mercosur en los años 90, conformado como un aliciente para la dinamización del mercado, pero sin haber generado las bases de un crecimiento sustentado en bases productivas regionales. A partir del Consenso de Buenos Aires de 2003, celebrado entre Brasil y Argentina, comienza una etapa de atención al desarrollo social y prouctivo del Mercosur. En la primera Cumbre Social del bloque, en julio de 2006, en la ciudad argentina de Córdoba, se produce el "Encuentro por un Mercosur Productivo y Social", con rerpesentantes de organizaciones sociales, sindicales y productivas,  

Dos años después, en la Cumbre de Tucumán, se aprueba el Primer Programa de Integración Productiva (PIP) y se da nacimiento al GIP para su implementación. El PIP, junto al Fondo de Garantías del Mercosury el Programa Marco de Ciencia y Tecnología para la Innovación Productiva, constituyen herramientas estratégicas para llevar adelante los desafíos del desarrollo social y productivo. Con ese objeto, en el GIP participan ministerios y organismos de cada país que expresan las relaciones exteriores, la industria, la economía, la ciencia y la tecnología, las finanzas, la agricultura, el desarrollo social, las zonas fronterizas, así como el sector privado a través de cámaras sectoriales.

Graciela Baquero