La nueva integración. Posicionamiento político/ infraestructura física
Hoy el posicionamiento político de la Dirigencia Sudamericana lidera la cohesión política de un conjunto de países que antes estaban enlazados por la mera cooperación institucionalizada. Infraestructura física y redes energéticas harán el tránsito de la simple administración de energía local a verdaderos mercados regionales de aprovisionamiento. Mejor y mayor distribución y desarrollo poblacional de zonas semivacías de América permitirán el mejoramiento de las Regiones de menores recursos.
A lo largo del siglo XX los proyectos de integración en la Región habían manejado la integración económica defendiendo el desarrollo y la democracia totalmente aisladas del posicionamiento político y la conexión física de los Estados participantes.
Ello imposibilitó la unificación de criterios políticos para la Región y la implementación de sistema alguno de compensación de las heterogeneidades, tanto en los niveles relativos de desarrollo como en las políticas económicas de los países participantes. En consecuencia, la integración se centró en una cuestión de costes y beneficios que cada país evaluaba individualmente no permitiendo en ningún caso superar las disparidades en la distribución de los mismos.
Por lo tanto el asentamiento de los regímenes democráticos producido en los años 80, permitió superar la inestabilidad política e institucional de los países Latinoamericanos, y ayudó a que en la siguiente década se pudieran formar procesos cooperativos y de integración, y todo ello condujo a una aceptable estabilidad y crecimiento económico que posicionó a la Región como atractiva para el comercio y la inversión internacional. Sin embargo, no se pudo lograr la unidad del continente.
Es decir entonces que, el crecimiento económico de los países de Latinoamérica no resultó suficiente para lograr su desarrollo en igualdad y unidad de criterios lo cual reafirmó la Idea de las Américas, y dejó como herencia la necesidad de corregir un mal endémico en Latinoamérica como son los índices de pobreza y las desigualdades.
Atender a esta necesidad debe convertirse en uno de los ejes centrales de los nuevos proyectos, sobre todo porque la pobreza y particularmente la desigualdad social son dos condiciones de alta conflictividad y están directamente asociadas con la escasa capacidad que los recursos humanos tienen hoy en nuestros países para actuar en las economías abiertas que nos dejaron los noventa.
Los proyectos pos noventa conjugan Política, Democracia e Integración económica. De esta manera, la convergencia democrática asentada en los procesos de los noventa es acompañada hoy por un posicionamiento político de la Dirigencia Sudamericana que desde este nuevo socialismo con características muy particulares identificado como “el socialismo del siglo XXI”, parece liderar el compromiso y la cohesión política de un conjunto de países que de esta manera se distancian de la cooperación institucionalizada que constituyó la base que permitió impulsar los anteriores proyectos.
La infraestructura física
La relación existente entre la infraestructura y el desarrollo regional nos dice que las zonas o países con mayor infraestructura tienen mayor desarrollo económico. En la medida en que los Estados inviertan en la realización de obras de infraestructura, las zonas de menor evolución se convertirán en importantes polos de progreso y desarrollo desde los inicios mismos de la obra.
La infraestructura física como medio para facilitar el intercambio de bienes, personas y servicios con el fin de aumentar y profundizar las relaciones comerciales y la integración económica de los Estados en el Continente americano, ha presentado grandes dificultades desde siempre.
Ello se debe en parte a la gran extensión y la geografía del continente americano, que con sus barreras naturales como la Cordillera de los Andes, la Selva Amazónica y la Cuenca del Orinoco, han sido un impedimento para asegurar las condiciones óptimas de integración. Este ha sido quizá un obstáculo mayor que las barreras arancelarias, sobre todo porque hasta el momento no había recibido la atención que merece.
Esta situación ha cambiado, la visión estratégica de los Estados sobre la infraestructura física de Sudamérica parece haber entrado en una fase de cambios importantes. Pasó a centrar la atención de funcionarios gubernamentales y técnicos que intentan reformular esta situación atendiendo a los distintos aspectos que esta comprende. Pero la mayor importancia radica en que el tema de la infraestructura ha pasado de ser un instrumento de planificación a nivel nacional a tener una perspectiva de integración entre naciones para el logro de la unidad territorial. Lo cual resulta sustancial para un continente que siempre ha buscado la unidad política y económica sin poner atención a las limitaciones físicas para poder lograrla.
Los proyectos en marcha son relevantes para el desarrollo de la Región, una iniciativa que se presenta como exitosa al menos en sus propósitos iniciales, es la de Integración Regional Sudamericana IIRSA que parte de considerar a la estructura física como un elemento conformador del espacio económico de integración y desarrollo.
Otra de las cuestiones a considerar en estas nuevas asociaciones latinoamericanas, es el valor político que los Estados otorgan a los espacios fuente de energía, ya que el manejo de las Cuencas hídricas y su aprovechamiento energético siempre fue un elemento codiciado y fuente de conflictos en la Región.
Las obras del sector energético en el Cono Sur acompañaron los primeros pasos integrativos dados por estos países; ello permitió superar, a partir de estos primeros acercamientos, el descreimiento en las relaciones y proyectos de integración regional de finales de los setenta y principios de los ochenta.
Hoy el desarrollo de la infraestructura energética es el motor de esta nueva etapa integrativa en marcha, la construcción de gasoductos y las interconexiones eléctricas de concretarse su realización, traerán consecuencias trascendentes para el desarrollo de la Región y la fortalecerán internamente.
Las redes energéticas pasarán de ser simples administradores de energía locales a convertirse en verdaderos mercados regionales de aprovisionamiento .Esto posibilitará una mejor y mayor distribución, beneficiará el reaprovisionamiento ya agotado de los grandes centros y capitales, conducirá al desarrollo poblacional de zonas semivacías de América y permitirá el mejoramiento de las Regiones de menores recursos.
Similares características pasarán a tener los sectores gasífero y petrolero si se logra concretar la planificación y la inversión necesarias programadas para la Región.
Ante estos indicadores el futuro de los nuevos proyectos de asociación latinoamericana parece promisorio, la concreción de estos proyectos dependerá del convencimiento con que ellos se lleven adelante.
El Mercosur como dinamizador de la integración en el Cono Sur de América
El proceso de integración Mercosur transitó como todos estos proyectos que persiguen una integración profunda por distintos períodos, algunos de gran auge y avance en las negociaciones y otros de mayor o menor cumplimiento de lo acordado, a los que se suman en algunos casos breves y en otros más extendidos períodos de estancamiento, que de no contar con los instrumentos y la voluntad política para superarlos podrían derivar en crisis difíciles o imposibles de superar.
El Mercosur, más allá de sus dificultades, se constituye hoy como un importante espacio integrado que ocupa gran parte del cono sur del continente americano. Es casi un continente en si mismo si lo miramos desde lo geográfico, pero también se ha constituido en un continente de consenso político, que se asienta sobre un vasto continente jurídico. Cuenta con un ordenamiento jurídico propio que regula la actuación de los Estados Parte dentro del esquema, pero además bajo el paraguas jurídico de la ALADI ha ampliado este universo con la firma de Acuerdos de Complementación Económica (ACE) con otros países miembros de esta Asociación y áreas de integración de Latinoamérica.
Desde la puesta en funcionamiento de este bloque integrado de países en el año 1991 con la firma del Tratado de Asunción, se verificó un crecimiento sostenido de la expansión externa de este espacio de concertación.
Con el fin de lograr la formación de una zona de libre comercio que permitiera la extensión y diversificación del intercambio comercial entre los países del Mercosur y los países vecinos, se firman en el año 1996 Acuerdos de complementación económica con Chile y con Bolivia
En el año 1998 el Mercosur firma con la Comunidad Andina un Tratado marco de cooperación para la creación de una zona de libre comercio que finalmente se concreta con la firma de un Acuerdo de Cooperación Económica en el año 2002 .
En el año 2003 el Mercosur firma un Acuerdo de Cooperación Económica con Perú y con posterioridad uno con Colombia, Ecuador y Venezuela .
En 1995 México manifiesta su voluntad de participar como asociado al Mercosur, se inician las tratativas y finalmente se concretan con la firma de un acuerdo de similares características de los firmados con los otros países .
A estas asociaciones se suman otros países y grupos de países que demuestran su interés por establecer una relación comercial conjunta de carácter amplio con el Mercosur.
Pero la XXX Cumbre de Presidentes del Mercosur realizada en el mes de Julio de 2006 en Argentina, aportó dos hechos importantes en esta expansión del bloque integrado. Uno fue la firma de un acuerdo de complementación económica entre Cuba y los países Parte del Mercosur a lo que se sumó como corolario de esta proyección externa, una expresión de fortalecimiento interno al ingresar Venezuela como miembro pleno del bloque integrado.
Con lo cual más allá de las convicciones y el compromiso político que puedan tener estos acuerdos llevados a buen término, posibilitarán la diversificación y reorientación del comercio en la Región. Pero a la vez también implicarán un replanteo de las disposiciones internas del Mercosur que deberá conciliar las bases liberales y de apertura con que se creó en los años noventa con la adhesión e incorporación de socios de distinta orientación.
* Fragmento de la ponencia “MERCOSUR como dinamizador de la integración en América” presentado por Liliana Bertoni en el Congreso Europeo CEISAL de Latinoamericanistas, desarrollado en Bruselas entre el 11 y el 14 de abril.
Notas
1 IIRSA ha identificado10 ejes de integración en Sudamérica y trescientos proyectos de infraestructura para la Región, entre carreteras puentes, puertos, ,embarcaderos y tramos ferroviarios que se deben construir para que entren en funcionamiento pleno los diez ejes de integración y desarrollo del proyecto. Un caso concreto de su puesta en funcionamiento es el inicio de las obras para la construcción de un nuevo corredor bioceánico entre Perú y Brasil con una inversión de 700 millones de dólares que serán financiados por los Gobiernos de ambos países y la Corporación Andina de Fomento, el corredor tendrá 1000Km.y proporcionará una salida directa a Brasil hacia el Pacífico, la obra tiene plazo de terminación en Julio de 2006
2 La República Argentina a partir de los años 70 orienta su política exterior hacia el logro de un mayor acercamiento con los países vecinos, se firman varios Tratados que tienen como base el aprovechamiento de la proximidad física, de la vecindad ,estos tratados buscaron principalmente revalorar las cuencas hídricas como vías de comunicación y nexo de proximidad económica. Estos primeros tratados bilaterales impulsados por Argentina llevaron a que en el año 1979 se firmara un acuerdo tripartito entre Argentina, Paraguay y Brasil que permitió resolver el empleo de los recursos hídricos y su aprovechamiento en centrales hidroeléctricas que proveen suministros eléctricos a la Región.
3 La Comunidad Andina de Naciones avanza en la realización de un sistema eléctrico interconectado subregional, actualmente funciona la interconexión entre Colombia y Ecuador y próximamente se pondrá en funcionamiento Perú-Ecuador, la siguiente etapa sumará a Colombia, Venezuela y Panamá Por otra parte está en marcha las negociaciones entre Perú y Chile para lograr un acuerdo para la realización de un sistema eléctrico común.
4 Argentina y Bolivia comenzarán a construir el gasoducto del noreste, con una inversión de millones de dólares, a la que se interconectará el gasoducto Bolivia - Brasil
5 Acuerdo de Complementación Económica Nº35
6 Acuerdo de Complementación Económica Nº 36
7 Mercosur –Comunidad Andina ACE Nº 56 Dic.2002 ratificado en la Cumbre de Montevideo de Diciembre 2003 protocolizado en la ALADI en Octubre de 2004.
8 Mercosur –Perú ACE Nº 58