Las principales economías crecerían 3% este año
La segunda mitad del año se presenta promisoria para América Latina y Caribe. Varios expertos anticipan que lo peor de la crisis ya pasó y, a pesar de mantenerse la proyección de baja del PBI de la región para este año, las seis principales economías del área, en las que están incluidas Argetina, Brasil y Chile, podrían crecer en conjunto un 3%. La principal causa de este pronóstico alentador sería la conjunción de una serie de factores externos a la región: normalización de mercados financieros, mejora de los precios internacionales de los commodities, paulatina recuperación de la demanda global, y las medidas anti-crisis lanzadas por la mayoría de los gobiernos. Para Barclay’s,en Argentina el mes de julio fue el último de recesión.
Si las seis economías más grandes de América Latina y Caribe logran mantener los números que supieron mostrar en el primer trimestre del año, la región podría concluir 2009 muy por encima de las tristes expectativas que había a fines del año pasado, cuando el colapso de las subprime desencadenó la más grave crisis financiera internacional desde la Segunda Guerra Mundial. En su último informe, la Comisión Económica para América Latina y Caribe (CEPAL) sostuvo que si las economías de Argentina, Brasil, Chile, Colombia, México y Perú logran mantener una buena performance, en conjunto podrían finalizar el año 2009 con un crecimiento cercano al 3%, a pesar de que el total de la región mostraría un retroceso de 1,9%.
La principal causa de este pronóstico alentador sería la conjunción de una serie de factores externos a la región, relacionados con la normalización de los mercados financieros, la mejora de los precios internacionales de los commodities, la paulatina recuperación de la demanda global, y las medidas anti-crisis lanzadas por la mayoría de los gobiernos. A partir de la evolución de las principales variables macro acumuladas por estos países hasta mayo último, la CEPAL estableció tendencias y señaló que ya hay indicios tempranos de recuperación en Argentina, Brasil, Chile, Colombia y Perú, y que estos buenos síntomas son equiparables a los que se vieron en la antesala de la salida de crisis anteriores, siendo México el único actor clave de la región que todavía debe acercarse a la antesala de la recuperación. Para la Argentina, el pronóstico de CEPAL en cuanto a crecimiento económico es de un 1,5% para este año, mientras que para Brasil se espera una caída de 0,8% y de 1% para Chile. Las proyecciones de 2010 indican que el PBI argentino tendría una expansión de 3% en tanto Brasil y Chile lograrían un avance de 3,5% cada uno.
Sin embargo, es innegable que para que esto suceda es fundamental que retorne el crecimiento de los países centrales para que vuelvan a traccionar la demanda como lo han venido haciendo en los últimos años, algo que ya está en camino de suceder aunque en forma lenta, anticipó la CEPAL. Cabe recordar que la proyección de este organismo respecto al PBI de los Estados Unidos en 2009 marca una retracción del 3%, mayor a la pronosticada para Europa y Japón.
El Estudio Económico de América Latina y el Caribe 2008-2009 elaborado por la CEPAL reconoció que la debacle mundial -que interrumpió un extenso período de crecimiento que vivía el mundo-, dejó secuelas que los países de esta región verán reflejadas en un deterioro de la calidad de vida de su población, en menor inversión extranjera directa y en un debilitamiento de la actividad productiva. El panorama de la CEPAL para la región habla de una baja del PBI estimada en 1,9% en 2009, lo que supone una reducción del producto bruto por habitante de alrededor del 3,1%. Esto vuelve inevitable que haya un impacto negativo sobre el empleo, por lo que se aguarda que la tasa de desocupación regional aumente del 7,5% en 2008 a 9% al finalizar este año, además de un incremento en los niveles de pobreza. A su vez, debido a la menor demanda de los países desarrollados, la caída de los términos del intercambio comercial de América Latina estaría en el orden del 10,8% también para este año, tasa que se profundizaría hasta el 15,7% en el caso del grupo de países que conforman América del Sur; en tanto, se estima un recorte más leve para el conjunto de los países del Mercosur, del 6,2% aproximadamente.
En contrapartida, el informe destaca como ventajas que -a diferencia de otras debacles- la actual crisis no se originó en la región ni en una economía emergente de otra parte del globo, y enfatizó además que el cimbronazo encontró a las naciones latinoamericanas en mejores condiciones en cuanto a acumulación de reservas, con superávits de cuenta corriente, crecimiento económico, mejores indicadores sociales y aumento del intercambio comercial. Es gracias a esas dos grandes diferencias que la tasa de contracción proyectada para este año se presenta más moderada de lo que se temía a fines de 2008, y ahora permite presumir que la reactivación llegará tan pronto como la economía mundial muestre señales positivas. La CEPAL subrayó que "las características de la recuperación dependen en gran medida de la evolución de la economía mundial, pero también de la manera en que los países se preparan para los desafíos del futuro", es decir, de la capacidad que demuestren los gobiernos para aplicar medidas contracíclicas.
Por el momento, los analistas de CEPAL han encontrado indicios de que la capacidad de reacción de los países de la región en esta crisis es muy superior a lo observado en varios ejemplos en los años '90. Destaca el informe que esta vez no hubo corridas financieras ni crisis de deuda pública y que en todos los casos los estados nacionales pudieron implementar políticas para paliar los efectos negativos y resguardar la producción y el empleo.
En cuanto a la forma en que impactaron las turbulencias en la región, sólo tres países -Brasil, Chile y Perú- sufrieron una interrupción súbita (sudden stop) del flujo de capitales debido a los efectos de la crisis; en cambio, la mayoría de los restantes países se vio más afectado por la reducción de las exportaciones. En el caso de Chile, hubo una reversión de los flujos de capital cuando se descuentan del análisis los flujos del sector público mientras que en Argentina, Brasil se verificó sobre todo una baja significativa de las exportaciones (también sucedió en Ecuador, México, Perú y Venezuela, siendo Colombia la excepción). Asimismo, en el último trimestre de 2008 se registraron tres reversiones de flujos de capitales en Brasil y Chile.
Otro indicador clave que analiza la CEPAL se refiere al grado de exposición externa de los sistemas financieros de cada país, y aquí cabe aclarar que cuanto más bajo sea esa proporción, menor es la dependencia del crédito interno respecto a los factores exógenos. El grado de exposición externa de los sistemas financieros de la región fue relativamente bajo, por lo que el mantenimiento del crédito interno no resultó tan sensible a las condiciones externas, sobre todo cuando se lo compara con otras economías emergentes (de Asia y, sobre todo, de Europa oriental).
En este sentido, los últimos datos recabados muestran que frente a un promedio regional de 0,9%, la Argentina casi toca el 3%, en una mejor posición que Uruguay (supera el 30%) pero muy por debajo de la performance de Chile y Brasil, que presentan una exposición negativa de 7% y de poco más de 4% respectivamente.
Entre septiembre del año pasado y abril de 2009 Argentina, Chile y Brasil perdieron reservas, en menor proporción en el caso de las dos primeras naciones, donde las bajas rondaron de 2 a 2 ,5%; por su lado, Brasil sufrió un recorte que superó el 7%. Los tres países se colocaron por debajo de la caída promedio de América Latina y Caribe, que fue de más del 9%, y fueron superados por Perú, México y Venezuela, y especialmente por Ecuador (-52%). Con el correr de 2009, la tendencia profundamente negativa comenzó a atenuarse y el riesgo país de los países de la región entró en un terreno más calmo, aunque todavía con números elevados respecto a años previos, en tanto se reanudaron las colocaciones de bonos corporativos y de deuda pública en la mayoría de los casos, con un retorno casi generalizado a los mercados internacionales de capitales.
A partir de la medición de la vulnerabilidad de los ingresos fiscales a los efectos de la crisis, el estudio de CEPAL pronosticó una caída de 1,8% en 2009 para la región respecto a lo recaudado en 2008. Chile se encuentra en el grupo de países de exposición media, con un coeficiente de 7, mientras que Brasil y Argentina se cuentan entre los de menor exposición de sus ingresos fiscales, con 4 y 3 respectivamente.
En Argentina el mes de julio fue el último de recesión
Muchos son los economistas y consultoras que coinciden con las estimaciones de recuperación para el año próximo de CEPAL, que creen que la crisis toca su fin. Analistas del banco de inversión Barclay’s en Argentina dijeron recientemente que junio fue el último mes de la crisis económica en los Estados Unidos, lo que es una excelente noticia para los países de América Latina, ya que -de acuerdo a los datos que maneja esa entidad- en el tercer trimestre de este año habría un crecimiento del ingreso de la economía estadounidense del orden del 3,5%, lo que se traducirá en una revitalización de su demanda mundial. Los expertos de Barclay's también opinaron que en Argentina el mes de julio fue el último de recesión, mientras que Brasil ya mostró indicios promisorios en marzo pasado.
La principal causa de este pronóstico alentador sería la conjunción de una serie de factores externos a la región, relacionados con la normalización de los mercados financieros, la mejora de los precios internacionales de los commodities, la paulatina recuperación de la demanda global, y las medidas anti-crisis lanzadas por la mayoría de los gobiernos. A partir de la evolución de las principales variables macro acumuladas por estos países hasta mayo último, la CEPAL estableció tendencias y señaló que ya hay indicios tempranos de recuperación en Argentina, Brasil, Chile, Colombia y Perú, y que estos buenos síntomas son equiparables a los que se vieron en la antesala de la salida de crisis anteriores, siendo México el único actor clave de la región que todavía debe acercarse a la antesala de la recuperación. Para la Argentina, el pronóstico de CEPAL en cuanto a crecimiento económico es de un 1,5% para este año, mientras que para Brasil se espera una caída de 0,8% y de 1% para Chile. Las proyecciones de 2010 indican que el PBI argentino tendría una expansión de 3% en tanto Brasil y Chile lograrían un avance de 3,5% cada uno.
Sin embargo, es innegable que para que esto suceda es fundamental que retorne el crecimiento de los países centrales para que vuelvan a traccionar la demanda como lo han venido haciendo en los últimos años, algo que ya está en camino de suceder aunque en forma lenta, anticipó la CEPAL. Cabe recordar que la proyección de este organismo respecto al PBI de los Estados Unidos en 2009 marca una retracción del 3%, mayor a la pronosticada para Europa y Japón.
El Estudio Económico de América Latina y el Caribe 2008-2009 elaborado por la CEPAL reconoció que la debacle mundial -que interrumpió un extenso período de crecimiento que vivía el mundo-, dejó secuelas que los países de esta región verán reflejadas en un deterioro de la calidad de vida de su población, en menor inversión extranjera directa y en un debilitamiento de la actividad productiva. El panorama de la CEPAL para la región habla de una baja del PBI estimada en 1,9% en 2009, lo que supone una reducción del producto bruto por habitante de alrededor del 3,1%. Esto vuelve inevitable que haya un impacto negativo sobre el empleo, por lo que se aguarda que la tasa de desocupación regional aumente del 7,5% en 2008 a 9% al finalizar este año, además de un incremento en los niveles de pobreza. A su vez, debido a la menor demanda de los países desarrollados, la caída de los términos del intercambio comercial de América Latina estaría en el orden del 10,8% también para este año, tasa que se profundizaría hasta el 15,7% en el caso del grupo de países que conforman América del Sur; en tanto, se estima un recorte más leve para el conjunto de los países del Mercosur, del 6,2% aproximadamente.
En contrapartida, el informe destaca como ventajas que -a diferencia de otras debacles- la actual crisis no se originó en la región ni en una economía emergente de otra parte del globo, y enfatizó además que el cimbronazo encontró a las naciones latinoamericanas en mejores condiciones en cuanto a acumulación de reservas, con superávits de cuenta corriente, crecimiento económico, mejores indicadores sociales y aumento del intercambio comercial. Es gracias a esas dos grandes diferencias que la tasa de contracción proyectada para este año se presenta más moderada de lo que se temía a fines de 2008, y ahora permite presumir que la reactivación llegará tan pronto como la economía mundial muestre señales positivas. La CEPAL subrayó que "las características de la recuperación dependen en gran medida de la evolución de la economía mundial, pero también de la manera en que los países se preparan para los desafíos del futuro", es decir, de la capacidad que demuestren los gobiernos para aplicar medidas contracíclicas.
Por el momento, los analistas de CEPAL han encontrado indicios de que la capacidad de reacción de los países de la región en esta crisis es muy superior a lo observado en varios ejemplos en los años '90. Destaca el informe que esta vez no hubo corridas financieras ni crisis de deuda pública y que en todos los casos los estados nacionales pudieron implementar políticas para paliar los efectos negativos y resguardar la producción y el empleo.
En cuanto a la forma en que impactaron las turbulencias en la región, sólo tres países -Brasil, Chile y Perú- sufrieron una interrupción súbita (sudden stop) del flujo de capitales debido a los efectos de la crisis; en cambio, la mayoría de los restantes países se vio más afectado por la reducción de las exportaciones. En el caso de Chile, hubo una reversión de los flujos de capital cuando se descuentan del análisis los flujos del sector público mientras que en Argentina, Brasil se verificó sobre todo una baja significativa de las exportaciones (también sucedió en Ecuador, México, Perú y Venezuela, siendo Colombia la excepción). Asimismo, en el último trimestre de 2008 se registraron tres reversiones de flujos de capitales en Brasil y Chile.
Otro indicador clave que analiza la CEPAL se refiere al grado de exposición externa de los sistemas financieros de cada país, y aquí cabe aclarar que cuanto más bajo sea esa proporción, menor es la dependencia del crédito interno respecto a los factores exógenos. El grado de exposición externa de los sistemas financieros de la región fue relativamente bajo, por lo que el mantenimiento del crédito interno no resultó tan sensible a las condiciones externas, sobre todo cuando se lo compara con otras economías emergentes (de Asia y, sobre todo, de Europa oriental).
En este sentido, los últimos datos recabados muestran que frente a un promedio regional de 0,9%, la Argentina casi toca el 3%, en una mejor posición que Uruguay (supera el 30%) pero muy por debajo de la performance de Chile y Brasil, que presentan una exposición negativa de 7% y de poco más de 4% respectivamente.
Entre septiembre del año pasado y abril de 2009 Argentina, Chile y Brasil perdieron reservas, en menor proporción en el caso de las dos primeras naciones, donde las bajas rondaron de 2 a 2 ,5%; por su lado, Brasil sufrió un recorte que superó el 7%. Los tres países se colocaron por debajo de la caída promedio de América Latina y Caribe, que fue de más del 9%, y fueron superados por Perú, México y Venezuela, y especialmente por Ecuador (-52%). Con el correr de 2009, la tendencia profundamente negativa comenzó a atenuarse y el riesgo país de los países de la región entró en un terreno más calmo, aunque todavía con números elevados respecto a años previos, en tanto se reanudaron las colocaciones de bonos corporativos y de deuda pública en la mayoría de los casos, con un retorno casi generalizado a los mercados internacionales de capitales.
A partir de la medición de la vulnerabilidad de los ingresos fiscales a los efectos de la crisis, el estudio de CEPAL pronosticó una caída de 1,8% en 2009 para la región respecto a lo recaudado en 2008. Chile se encuentra en el grupo de países de exposición media, con un coeficiente de 7, mientras que Brasil y Argentina se cuentan entre los de menor exposición de sus ingresos fiscales, con 4 y 3 respectivamente.
En Argentina el mes de julio fue el último de recesión
Muchos son los economistas y consultoras que coinciden con las estimaciones de recuperación para el año próximo de CEPAL, que creen que la crisis toca su fin. Analistas del banco de inversión Barclay’s en Argentina dijeron recientemente que junio fue el último mes de la crisis económica en los Estados Unidos, lo que es una excelente noticia para los países de América Latina, ya que -de acuerdo a los datos que maneja esa entidad- en el tercer trimestre de este año habría un crecimiento del ingreso de la economía estadounidense del orden del 3,5%, lo que se traducirá en una revitalización de su demanda mundial. Los expertos de Barclay's también opinaron que en Argentina el mes de julio fue el último de recesión, mientras que Brasil ya mostró indicios promisorios en marzo pasado.
Silvia Martínez