Los 193 Estados aceptaron crear un foro para el desarrollo sostenible
La presidenta Dilma Rousseff, anfitriona del encuentro Río+20, intentó dar un giro en las negociaciones previas a la llegada de los jefes de Estado. La mandataria estaba interesada en evitar que se repitiese lo ocurrido en la cumbre de Copenhague, en donde a la llegada de los primeros ministros no había un documento de consenso para ser aprobado.
Eso provocó el descarrilamiento de las negociaciones y uno de los mayores fracasos de las cumbres sobre la cuestión ambiental. En cambio, en Río se dará el visto bueno a un texto de 49 páginas que si bien no recoge todas las ambiciones expuestas por la Unión Europea, sí
cuenta con la aprobación de los 193 países presentes en la cumbre de la ONU. Según sus críticos, al no registrar ningún avance en el freno del cambio climático, reflejó un cambio en la combativa posición que había llevado adelante Brasil sobre el tema.
El nuevo texto incluye, como parte principal, la creación de un foro político al más alto nivel para el desarrollo sostenible, que no solo se encargará de hacer recomendaciones y orientar en este sentido, sino que también acompañará y sobre todo revisará cómo se implantan en los diferentes países las medidas aprobadas en favor del medioambiente. También se incluye en el texto el proyecto de crear objetivos de desarrollo sostenible (ODS) que definirá una comisión de treinta expertos llegados de forma equitativa de todo el mundo; estos expertos no solo decidirán qué hay que hacer sino cuánto dinero se necesita y cómo se puede encontrar.
Y aunque el documento tiene muchas carencias -tal vez una de las más dolorosas para el Gobierno brasileño fue sustituir «derechos reproductivos de las mujeres» por «salud reproductiva» de las mujeres- incluye otras cosas interesantes, como el afán de la comunidad internacional por eliminar la pobreza, que no la pobreza extrema.
Desde el sector de las ONGs, se asegura que el tema de la economía verde o sostenible es una «mentira» que podría crear una nueva burbuja financiera con el medio ambiente. Entienden estos colectivos que fomentar una economía eficiente en recursos, baja en carbono y que promueva la inclusión social «suena muy bien», pero la realidad es otra, según confesaba Samuel Martín-Sosa, responsable internacional de Ecologistas en Acción, a Efe.
La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff reiteró que para combatir los efectos del cambio climático se debe promover el desarrollo sostenible, aceptando corresponsabilidad para proteger al ambiente y gestionando acciones que caminen hacia el progreso económico, sin dejar de resguardan el bienestar del ecosistema.
En su intervención durante la cumbre de Rio +20, de la que asumió la Presidencia, Rousseff insistió en que el principio de desarrollo sostenible “está vinculado al programa ambiental y a la posibilidad de realizar cambios estructurales que incluya a las multitudes de gente” en todo el mundo.
“El compromiso con la agenda del desarrollo sustentable es complejo y urgente. No tengo dudas de que estamos a la altura de los desafíos que nos imponen”, destacó.
También aseguró que desde su parecer, si todos los Estados promueven el desarrollo económico como un camino que “signifique ampliar fuentes de ingresos y una distribución equitativa de recursos para reducir la pobreza”, también se pondrá garantizar acceso a la educación, a la salud, y crear consciencia sobre la protección al medio ambiente.
“Desarrollo sostenible significa generar energía limpia y muy consciente de lo que ocurre en el mundo (…) La región (suramericana) como un todo está por el camino de la integración y de la protección ambiental, lo que enseña que es posible avanzar hacia una sociedad sostenible”, expresó.
La mandataria también dijo que “las tareas que enfrentamos hoy en Río +20 son más fuertes que hace 20 años” y por ende, instó a todos los presentes a ratificar el compromiso por el bien del Planeta, incluyendo a los movimientos sociales, pues “el futuro que realmente queremos no puede ser creado sin el trabajo de todos”, subrayó.
Por otro lado, con respecto a las normativas internacionales, Rousseff señaló que hay políticas injustas que han afectado a las poblaciones más vulnerables (niños, pobres, mujeres y jóvenes) y a su vez, afirmó que esos modelos de desarrollo han agotado la capacidad de responder en el mundo contemporáneo.
Para la Presidenta brasileña, “esta experiencia nos ha demostrado que se debe buscar es la recuperación global”, superando la tentación de querer resolver solo lo que ocurre dentro de las fronteras nacionales.
En relación con Brasil, remarcó que la nación suramericana ha “avanzado muchísimo en cambio económico”, precisando que más de 40 millones de personas han pasado a la clase media, así como también se han generado 80 millones de empleos y se han aumentado los salarios.
Añadió también que el fortalecimiento del Pnuma (Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente Medio Ambiente) y la participación de la sociedad civil en el desarrollo de la sustentabilidad.
Por último, indicó que los países “tenemos que luchar con una mayor decisión y mayor determinación” y concluyó diciendo que los líderes de los Gobiernos tienen que demostrar no solo la habilidad de dirigir sino de actuar en pro de seguir instando acciones concretas por la preservación del planeta. En base a nota de Telesur.
Brasil y Francia exploran alianza nuclear en cita de Hollande con Rousseff
La presidenta de Brasil Dilma Rousseff y su par francés François Hollande conversaron el miércoles sobre posibles alianzas en materia de energía nuclear, tecnología y agricultura al margen de la cumbre de la ONU sobre desarrollo sostenible, informó el canciller brasileño.
"Francia tiene un desarrollo muy avanzado en energía nuclear, y podría haber una aproximación en este tema", dijo a periodistas el ministro de Relaciones Exteriores Antonio Patriota.
El canciller aseguró que, durante su almuerzo, los mandatarios no abordaron el tema de la licitación que Brasil debe definir este año para la compra de aviones caza, por la que compite el Rafale de la francesa Dassault, el F/A-18 Super Hornet de la estadounidense Boeing, y el Gripen NG de la sueca Saab.
"Estamos construyendo un submarino (de propulsión nuclear) juntos. Existe todo un potencial de cooperación estratégica", enfatizó.
"El almuerzo transcurrió en un clima de alianza estratégica, que es la calificación que se da para la relación entre Brasil y Francia", añadió.
Patriota dijo que durante la cita -en la que también participó el ministro francés del Exterior Laurent Fabius- se discutió también sobre cooperación en ciencia, tecnología e innovación, ciencia espacial, sector agrícola y tecnología de la información.
Rousseff también señaló las oportunidades para inversiones francesas en Brasil, especialmente en los sectores de gas y petróleo, y en proyectos relacionados a los grandes eventos deportivos que acogerá el país sudamericano, como la Copa del Mundo de fútbol en 2014 y los Juegos Olímpicos de 2016.
"De una manera general, la relación que ya es próxima y estratégica, hoy se beneficia de esta gran afinidad entre los dos países", añadió el ministro, que debe visitar París a inicios de julio.
Un total de 86 jefes de Estado y de gobierno participan en Río de Janeiro de la cumbre de la ONU, que deberá allanar el camino hacia un desarrollo que respete el medio ambiente y luche contra la pobreza. Telesur
cuenta con la aprobación de los 193 países presentes en la cumbre de la ONU. Según sus críticos, al no registrar ningún avance en el freno del cambio climático, reflejó un cambio en la combativa posición que había llevado adelante Brasil sobre el tema.
El nuevo texto incluye, como parte principal, la creación de un foro político al más alto nivel para el desarrollo sostenible, que no solo se encargará de hacer recomendaciones y orientar en este sentido, sino que también acompañará y sobre todo revisará cómo se implantan en los diferentes países las medidas aprobadas en favor del medioambiente. También se incluye en el texto el proyecto de crear objetivos de desarrollo sostenible (ODS) que definirá una comisión de treinta expertos llegados de forma equitativa de todo el mundo; estos expertos no solo decidirán qué hay que hacer sino cuánto dinero se necesita y cómo se puede encontrar.
Y aunque el documento tiene muchas carencias -tal vez una de las más dolorosas para el Gobierno brasileño fue sustituir «derechos reproductivos de las mujeres» por «salud reproductiva» de las mujeres- incluye otras cosas interesantes, como el afán de la comunidad internacional por eliminar la pobreza, que no la pobreza extrema.
Desde el sector de las ONGs, se asegura que el tema de la economía verde o sostenible es una «mentira» que podría crear una nueva burbuja financiera con el medio ambiente. Entienden estos colectivos que fomentar una economía eficiente en recursos, baja en carbono y que promueva la inclusión social «suena muy bien», pero la realidad es otra, según confesaba Samuel Martín-Sosa, responsable internacional de Ecologistas en Acción, a Efe.
La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff reiteró que para combatir los efectos del cambio climático se debe promover el desarrollo sostenible, aceptando corresponsabilidad para proteger al ambiente y gestionando acciones que caminen hacia el progreso económico, sin dejar de resguardan el bienestar del ecosistema.
En su intervención durante la cumbre de Rio +20, de la que asumió la Presidencia, Rousseff insistió en que el principio de desarrollo sostenible “está vinculado al programa ambiental y a la posibilidad de realizar cambios estructurales que incluya a las multitudes de gente” en todo el mundo.
“El compromiso con la agenda del desarrollo sustentable es complejo y urgente. No tengo dudas de que estamos a la altura de los desafíos que nos imponen”, destacó.
También aseguró que desde su parecer, si todos los Estados promueven el desarrollo económico como un camino que “signifique ampliar fuentes de ingresos y una distribución equitativa de recursos para reducir la pobreza”, también se pondrá garantizar acceso a la educación, a la salud, y crear consciencia sobre la protección al medio ambiente.
“Desarrollo sostenible significa generar energía limpia y muy consciente de lo que ocurre en el mundo (…) La región (suramericana) como un todo está por el camino de la integración y de la protección ambiental, lo que enseña que es posible avanzar hacia una sociedad sostenible”, expresó.
La mandataria también dijo que “las tareas que enfrentamos hoy en Río +20 son más fuertes que hace 20 años” y por ende, instó a todos los presentes a ratificar el compromiso por el bien del Planeta, incluyendo a los movimientos sociales, pues “el futuro que realmente queremos no puede ser creado sin el trabajo de todos”, subrayó.
Por otro lado, con respecto a las normativas internacionales, Rousseff señaló que hay políticas injustas que han afectado a las poblaciones más vulnerables (niños, pobres, mujeres y jóvenes) y a su vez, afirmó que esos modelos de desarrollo han agotado la capacidad de responder en el mundo contemporáneo.
Para la Presidenta brasileña, “esta experiencia nos ha demostrado que se debe buscar es la recuperación global”, superando la tentación de querer resolver solo lo que ocurre dentro de las fronteras nacionales.
En relación con Brasil, remarcó que la nación suramericana ha “avanzado muchísimo en cambio económico”, precisando que más de 40 millones de personas han pasado a la clase media, así como también se han generado 80 millones de empleos y se han aumentado los salarios.
Añadió también que el fortalecimiento del Pnuma (Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente Medio Ambiente) y la participación de la sociedad civil en el desarrollo de la sustentabilidad.
Por último, indicó que los países “tenemos que luchar con una mayor decisión y mayor determinación” y concluyó diciendo que los líderes de los Gobiernos tienen que demostrar no solo la habilidad de dirigir sino de actuar en pro de seguir instando acciones concretas por la preservación del planeta. En base a nota de Telesur.
Brasil y Francia exploran alianza nuclear en cita de Hollande con Rousseff
La presidenta de Brasil Dilma Rousseff y su par francés François Hollande conversaron el miércoles sobre posibles alianzas en materia de energía nuclear, tecnología y agricultura al margen de la cumbre de la ONU sobre desarrollo sostenible, informó el canciller brasileño.
"Francia tiene un desarrollo muy avanzado en energía nuclear, y podría haber una aproximación en este tema", dijo a periodistas el ministro de Relaciones Exteriores Antonio Patriota.
El canciller aseguró que, durante su almuerzo, los mandatarios no abordaron el tema de la licitación que Brasil debe definir este año para la compra de aviones caza, por la que compite el Rafale de la francesa Dassault, el F/A-18 Super Hornet de la estadounidense Boeing, y el Gripen NG de la sueca Saab.
"Estamos construyendo un submarino (de propulsión nuclear) juntos. Existe todo un potencial de cooperación estratégica", enfatizó.
"El almuerzo transcurrió en un clima de alianza estratégica, que es la calificación que se da para la relación entre Brasil y Francia", añadió.
Patriota dijo que durante la cita -en la que también participó el ministro francés del Exterior Laurent Fabius- se discutió también sobre cooperación en ciencia, tecnología e innovación, ciencia espacial, sector agrícola y tecnología de la información.
Rousseff también señaló las oportunidades para inversiones francesas en Brasil, especialmente en los sectores de gas y petróleo, y en proyectos relacionados a los grandes eventos deportivos que acogerá el país sudamericano, como la Copa del Mundo de fútbol en 2014 y los Juegos Olímpicos de 2016.
"De una manera general, la relación que ya es próxima y estratégica, hoy se beneficia de esta gran afinidad entre los dos países", añadió el ministro, que debe visitar París a inicios de julio.
Un total de 86 jefes de Estado y de gobierno participan en Río de Janeiro de la cumbre de la ONU, que deberá allanar el camino hacia un desarrollo que respete el medio ambiente y luche contra la pobreza. Telesur
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