Mercosur Hoy. Instrumentos y voluntad política
A través de un análisis abarcativo de los últimos instrumentos políticos que están hoy consolidados en el Mercosur, la especialista en derecho de integración Liliana Bertoni, destaca la implementación de la Secretaría Técnica, la creación de la Comisión Permanente de Representantes y la vigencia del Tribunal Permanente de Revisión, expresión de la voluntad política que pivota sobre el proceso. Como proyecto en marcha, el Parlamento del Mercosur aparece como esbozo del sistema político y jurídico regional de carácter comunitario.
Hablar del Mercosur de hoy significa hablar de éxitos y de fracasos, de negociaciones en movimiento y de períodos de grandes definiciones políticas en las esferas nacionales de los cuatro países miembros plenos comprometidos en este esquema de integración regional nacido bajo el entusiasmo de la década de los noventa.
En el año 1990 con la firma del Acta de Buenos Aires, Argentina y Brasil inmersos ya en un proceso integracionista, consignan un objetivo económico claro a seguir en sus relaciones bilaterales y deciden establecer un Mercado Común. Con este fin crean un grupo de trabajo cuya labor se concreta cuando Paraguay y Uruguay muestran interés en sumarse a este proyecto que se consolida en el año 1991 con la firma del Tratado de Asunción. Que en su considerando expresa la convicción de los Estados firmantes en cuanto a que la ampliación de sus mercados nacionales contribuirá a acelerar el desarrollo económico y será condición para lograr una mejor calidad de vida de sus pueblos.
El Mercosur Hoy que suma a Chile y Bolivia como países asociados y que ha firmado acuerdos con la Comunidad Andina de Naciones y con el Perú, es un importante espacio integrado, casi un continente si lo miramos desde lo geográfico, pero también un continente de consenso político que se ha ido formando a partir de la idea y de la necesidad de aunar esfuerzos para el logro de una mayor y mejor representación del Cono Sur en el ámbito internacional.
El Mercosur Hoy ha dado lugar a un vasto continente jurídico compuesto no sólo por el derecho constitutivo del bloque y aquel derivado de la actividad de sus órganos, sino también por aquel derecho que ha creado pautas de relacionamiento externo a partir de la concreción de los diversos Tratados de asociación firmados hasta el momento.
El proceso de integración Mercosur, transitó como todos estos procesos que persiguen una integración profunda, por distintos períodos. Algunos de gran auge y avance en las negociaciones y otros de mayor o menor cumplimiento de lo acordado. A los que se suman en algunos casos breves y en otros más extendidos períodos de estancamiento que de no contar con los instrumentos y la voluntad política para superarlos, pueden derivar en una crisis dificil o imposible de superar.
Desde su puesta en funcionamiento hasta el año 1995 -a pesar de no haber llegado en el término establecido a constituir el Mercado Común cuya fecha de constitución era Diciembre de 1994-, en el Mercosur se pudo verificar en esta primera etapa un crecimiento dinámico y sostenido, tanto en la faz comercial como en la jurídico- institucional.
Sin embargo después de este primer período exitoso, en los dos años siguientes no pudo avanzarse en la coordinación y armonización de políticas macroeconómicas y a pesar de que los flujos de comercio crecían, fue notoria la persistencia y aparición de barreras arancelarias y pararancelarias que, junto con ayudas estatales otorgadas a los sectores sensibles de las economías nacionales alejaban a los Estados del cumplimiento de lo consensuado.
A partir del año 1998 aumentó el grado de incumplimiento de lo acordado y se incrementó la litigiosidad. De allí en más, el Mercosur entró en una etapa de estancamiento provocada principalmente por desacuerdos entre los Estados Parte basados en una creciente opinión diferenciada sobre aquello acordado como de interés común.
En el año 1999 se reúne el primer Tribunal Arbitral Ad-hoc del Mercosur para dirimir una controversia entre dos Estados Parte, Argentina y Brasil. Devino en el comienzo de una grave crisis. Crisis que motivó constantes comentarios adversos sobre la continuidad del esquema. Se llegó a poner en duda el objeto mismo buscado al momento de integrarse, pensándose en abandonar el camino hacia el logro de un estadio superior de integración que se había acordado concretar con la puesta en marcha del Mercado Común. En ese momento la orientación de gran parte de los especialistas y de algunos funcionarios se perfiló a detener el proceso de integración cuando se perfeccionara la zona de libre comercio.
Posteriormente, cuando las palabras y proyectos de “relanzar, reestructurar, reestablecer y reafirmar” la marcha del esquema perdieron eficacia, nos encontramos hoy ante la necesidad de buscar soluciones a través de acciones concretas que permitan afianzar la propuesta conjunta.
¿Qué tenemos? <
Hoy, cumplidos ya los doce años de entrada en vigencia del Tratado de Asunción ( 29 de Nov. de 1991 ) contamos con:
Voluntad política, nuevamente los presidentes de los países que permitieron que el Mercosur comenzara a pensarse y fuera posible, se reunieron en Junio del año 2003 en Brasilia y en un comunicado conjunto reiteraron la prioridad que ambos países atribuyen al Mercosur. En este sentido, afirman su disposición a perfeccionar la Unión Aduanera y consolidar el bloque económico a partir de la creación de foros de competitividad en diversos sectores. El presidente de Brasil devuelve la visita al mandatario Argentino en el mes de Octubre y firman en Buenos Aires una Declaración Conjunta y un documento que se conoció como el Consenso de Buenos Aires.
Los resultados de esa voluntad política se vieron reflejados en pautas concretas que permitieron encaminar el tan necesario fortalecimiento de la estructura institucional para ir acompañando las distintas etapas del proceso de integración. La Decisión 30/02 prevé la transformación de la Secretaría Administrativa del Mercosur en Secretaría Técnica<, en el proceso de transformación se crea una secretaria técnica y un sector de asesoría técnica con miembros permanentes que durarán tres años en su cargo.
La Decisión 11/03 crea la Comisión Permanente de Representantes del Mercosur como órgano del Consejo Mercado Común, integrada por representantes permanentes de cada Estado parte y por un Presidente que ejercerá sus funciones por un período de dos años. El presidente, además de presidir los trabajos de esta Comisión podrá representar al Mercosur en las relaciones con terceros países, grupos de países y organismos internacionales. Es decir que con esta figura el Mercosur cuenta con una representación externa común.
La puesta en funcionamiento del Protocolo de Olivos permitirá al Mercosur contar con un Tribunal Permanente de Revisión, que podrá revisar las cuestiones de derecho tratadas en las controversias de los Tribunales Ad-hoc, y si las partes así lo deciden podrá actuar como Tribunal de instancia única.
A estos resultados se suman importantes proyectos en marcha, la creación de un Parlamento del Mercosur es uno de ellos. Contar con un Parlamento del Mercosur significará, comenzar a dar los primeros pasos que conduzcan al establecimiento de un sistema político y jurídico regional de carácter comunitario. Significa la igualdad de oportunidades y de participación efectiva de los ciudadanos en las decisiones a través de sus representantes legítimos. Un Parlamento para el Mercosur permitirá garantizar la profundización y prosecución del sistema integrado, a partir de una mayor participación en el mismo que permitirá que todos los sectores de interés encuentren representatividad.
A pesar de que 2004 comenzó nuevamente con los sonidos de las crisis comerciales que parecen cada vez hacer temblar los cimientos del esquema, el Mercosur se mantiene en pie y ha llegado el momento de luchar firmemente por su consolidación. Los Parlamentarios de los países Parte del Mercosur intervienen en este momento de manera positiva, apostando fuerte a la unidad y el fortalecimiento del esquema regional. Los órdenes nacionales de los poderes legislativo de cada país se encuentran representados en la Comisión Parlamentaria Conjunta que está en este momento trabajando en el Proyecto de Parlamento.
En ocasión de la reunión cumbre realizada en el mes de junio en Asunción, Brasil presentó un programa para: la consolidación de la Unión Aduanera y el lanzamiento del Mercado Común, al que denominó OBJETIVO 2006. En su primera parte destaca la necesidad de contar con un programa político, social y cultural dentro del que incluye en primer término la participación de la sociedad civil , y el Mercosur del ciudadano, es decir aquel Mercosur que pueda resultar tangible para la gente. Luego se ocupa de la Unión Aduanera y del Mercado Común estableciendo pautas para su avance y conclusión.
Finalmente, un proyecto importantísimo ya en marcha es el de agilizar la puesta en vigencia de la Normativa Mercosur, que al contar en la actualidad con el sistema de vigencia simultánea para su incorporación, demora en más de una ocasión la utilización correcta del derecho Mercosureño.
Este breve comentario no pretende ser abarcativo de la situación general del Mercosur pero ha buscado resaltar algunos de los puntos positivos de esta relación de integración que mantienen nuestros paises con miras al logro de un futuro mejor.
Liliana Bertoni es abogada, especialista en derecho de la integración. Master en Relaciones Internacionales de FLACSO. Docente de grado y pos grado de UBA. Profesora en la Maestría de Integración Económica de la USAL y la Fundación Epoca. Vicepresidente segundo de la Asociación de Estudios sobre la Comunidad Europea en Argentina ( ECSA-ARG ). Directora de Sección Relaciones Internacionales del Consejo Directivo de la Asociación Argentina de Derecho Internacional. Secretaria de Coordinación e Investigación Académica de la Unión de Parlamentarios del Mercosur.