Nuevas tendencias en la cooperación internacional descentralizada

El objetivo es el de conformar una nueva plataforma, una verdadera "comunidad de desarrollo" en la que se desarrollen proyectos que respondan a procesos y dinámicas de base socio-territorial, y en donde a la vez se fortalezca el perfil profesional de los hacedores de proyectos de cooperación, señala Nahuel Oddone* en la presentación del Observatorio franco-latinoamericano.


Junto al comercio y al diálogo político, la cooperación constituye uno de los pilares fundamentales de las relaciones internacionales euro-latinoamericanas y, particularmente, de Francia con América del Sur. Se trata de una relación multinivel y multiactoral que permite que las colectividades locales canalicen sus acciones internacionales con miras a contribuir al desarrollo humano y social allende sus fronteras, sostiene Nahuel Oddone en el mensaje de bienvenida del nuevo sitio del Observatorio.

Las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) han permitido reducir significativamente los costos de transacción, estimular los contactos interculturales de tipo horizontal y favorecer la transferencia de buenas prácticas en forma casi inmediata. Asimismo, han provocado modificaciones significativas en la agenda pública local, ampliando la necesidad de dar respuesta a nuevas demandas consideradas inéditas; y, en los procesos de formulación de políticas, en donde naturalmente se va imponiendo una lógica de trabajo asociativa y articulada bajo la forma de red y se van incorporando experiencias internacionales a partir de procesos de capitalización y transferencia.

Un Observatorio, por definición, monitorea fenómenos o tendencias e identifica cursos de acción para los hacedores de políticas públicas o los responsables de diseñar proyectos de cooperación internacional. Dicha tarea implica la construcción de las condiciones necesarias para "observar y difundir lo observado", es decir, mantener una agenda de trabajo abierta y permeable a procesos, innovaciones y demandas que caracterizan el desarrollo y la evolución de la cooperación internacional descentralizada.

La utilidad del Observatorio de la Cooperación Descentralizada entre Francia y América del Sur radica en la necesidad de informar y visibilizar diferentes acciones y experiencias de cooperación encaradas por las comunidades territoriales, de generar y construir catálogos realistas de capacidades a uno y otro lado del Atlántico, de diseñar y poner en prácticas nuevas herramientas que puedan apoyar la creación y el arraigo de nuevas capacidades, así como también formas innovadoras de asociación que fortalezcan la cohesión social.

La idea es que, desde el Observatorio, se pueda constituir una verdadera "comunidad de desarrollo" que evite las articulaciones ad hoc; comunidad en la que se desarrollen proyectos que respondan a procesos y dinámicas de base socio-territorial y a la vez que se fortalezca el perfil profesional de los hacederos de proyectos de cooperación. Es importante que la comunidad persiga la realización de proyectos coherentes y complementarios, apropiados local y democráticamente; alineados con las estrategias, instituciones y procedimientos de los socios; concordantes con los procesos territoriales, armonizados con las estrategias nacionales de desarrollo y de crecimiento para evitar la fragmentación y atomización de los recursos.

La denominada fatiga de la ayuda generó muchas críticas sobre el enfoque asistencial de la cooperación descentralizada, su supuesta falta de eficacia y eficiencia, así como la heterogeneidad de los países receptores. La coordinación entre los planes de los socios oferentes y receptores dio por tierra las estrategias exo-orientadas; generando una relativización de la verticalidad norte-sur y el surgimiento de la horizontalidad sur-sur, repensando la agenda más allá de la transferencia de recursos económicos, dando espacio a la transferencia de buenas prácticas, el intercambio de experiencias y el fortalecimiento institucional.

Un Observatorio de la Cooperación Descentralizada entre Francia y América del Sur necesita reconocer que Argentina, Brasil, Chile, Paraguay y Uruguay son todos países de renta media que aún deben resolver algunas brechas estructurales pero que también son actores polivalentes de la cooperación internacional, es decir, son socios oferentes, socios receptores, y socios estratégicos en la cooperación triangular al mismo tiempo.

Según estimaciones de la CEPAL (2012), Argentina, Brasil, Chile y Uruguay son países en desarrollo de ingreso medio-alto en tanto que Paraguay es un país en desarrollo de ingreso medio-bajo. Esta situación implica reconocer que si bien aún quedan muchas brechas por cerrar, es importante contemplar los avances realizados por estos países y entender a sus autoridades territoriales como socios de las estrategias de cooperación y no como meros receptores de la ayuda.

Esta característica sudamericana de oferente-receptor puede entenderse como una virtud al momento de diseñar estrategias de cooperación triangular en las que un socio puede aportar recursos y otro la capacidad para una acción conjunta en un tercer país; o, en donde, ambos socios pueden aportar recursos y capacidad bajo una forma proporcional para ejecutar acciones en un tercer territorio, promoviendo el liderazgo y la responsabilidad de este socio receptor. Sin desmedro de donde se ejecute la acción, se pretende el fortalecimiento de todos los sistemas de rendición de cuentas nacionales y locales, una mejora de la transparencia y la previsibilidad, así como un fortalecimiento institucional bajo lógicas de responsabilidad mutua.

En un contexto de creciente importancia de la cooperación sur-sur, es clave para Francia entender la singularidad de las acciones triangulares, que bien pueden ser consideradas dentro de la "nouvelle contractualisation" del Informe Laignel (2013). De manera conjunta, como socios, este grupo de países puede contribuir con los Objetivos del Milenio, específicamente el ODM 8 que persigue el fomento de una "asociación global para el desarrollo".

La cooperación descentralizada busca fortalecer las capacidades sociales locales a través de la constitución de alianzas o partenariados, mejorándose las competencias técnicas y de gestión locales y estimulando la promoción de una ciudadanía activa y comprometida con el desarrollo de su comunidad. Esto permite, asimismo, una mayor "gobernanza de y en proceso" toda vez que se favorece la introducción de innovaciones que buscan articular y complementar territorios, muchas veces distantes, con base en la capacidad de incluir y cohesionar la sociedad civil local en el proceso de desarrollo.

En la denominada nueva arquitectura de la cooperación, es posible encontrar actores más viejos como las ONG's o las Universidades junto a actores "recién llegados" como las empresas privadas que a partir de sus programas de responsabilidad social empresarial incorporan esta nueva dimensión internacional.

El proceso innovador de la cooperación ha calado hondo sobre la base de la gestión asociada público-privada, la gestión intermunicipal, el aprovechamiento de figuras jurídicas no tradicionales para el financiamiento de proyectos de desarrollo urbano, las relaciones entre la academia y municipio, la constitución de grupos interdisciplinarios ad hoc.

A modo de ejemplo, en el ámbito del Cono Sur, se destaca la experiencia de la Agencia de la Cooperación Internacional de Chile que ha logrado involucrar diferentes empresas privadas en estrategias de cooperación internacional descentralizada. En materia de asociación entre academia y gobiernos locales, es relevante la experiencia argentina de la Red InterMuni (Red de Responsables Municipales de Cooperación Internacional) auspiciada en el 2012 por la Unidad de los Gobiernos Locales de la Universidad Nacional de Quilmes, con la misión de generar el arraigo de capacidades y la apropiación de metodologías innovadoras de cooperación por los profesionales al frente de dichas áreas de los municipios parte, a la vez que se solidifican las relaciones intermunicipales para constituir una comunidad de desarrollo.

La transversalidad temática de la cooperación internacional significa que ésta pueda ayudar o auxiliar en las múltiples áreas del quehacer municipal. Se trata de una agenda amplia y compleja que tiende a la incorporación de nuevos temas y requiere de una mayor especificidad. Por ello, el fortalecimiento de las capacidades proyectuales de las comunidades territoriales debe ser una tarea constante de los gobiernos locales en su búsqueda por la excelencia y la gestión por competencias y resultados. Alojar en el mismo Observatorio una suerte de banco de talentos puede ser de mucha utilidad para la formación de un perfil profesional cada vez más determinado y completo.

Probablemente, y como se sostiene en el Informe Laignel (2013), "hoy, más que nunca, hay una necesidad real de hacer un salto cualitativo y cuantitativo". Los desafíos internacionales sólo pueden ser respondidos mediante la convergencia de enfoques más estructurados e innovadores que se orienten a la generación de una gobernanza multinivel y multiactoral.

 

LAS DELEGACIONES REGIONALES DE COOPERACIÓN EN AMÉRICA DEL SUR

 

El Ministerio francés de relaciones exteriores ya había creado en América del Sur dos delegaciones regionales de cooperación:

La Delegación regional de cooperación para el Cono Sur y Brasil, ubicada en Santiago de Chile desde 1990. 
La Delegación regional de cooperación para los Países Andinos, ubicada en Lima, Perú desde 2005.

La creación de estas dos Delegaciones ha sido impulsada por los valores fundamentales de la tradición diplomática francesa como lo son, el co-desarrollo, la cooperación multilateral y la movilidad de las fuerzas vivas de sociedades civiles de cada país para enfrentar los desafíos globales.

 

Objetivos de las Delegaciones regionales:

Acompañar los procesos de integración regional (CEPALC, MERCOSUR, CAN...)

Implementar programas y redes regionales en diferentes áreas (STIC, MATHAMSUD, AMSUD PASTEUR, PREFALC...)

Promover la experticia francesa en lka región ( Audiovisual, libro, derecho, medio ambiente, etc.)

Contribuir a la reflexión sobre los desafíos globales y apoyar a nuestros operadores para acceder a financiamientos multilaterales (EUROSOCIAL, ALFA, URBAL, EUROCLIMABID, GEF...)

Apoyar la acción exterior de las colectividades territoriales francesas y de América del Sur. ♦

*Nahuel Oddone es licenciado en relaciones internacionales y master en Derecho de la Integración Económica. Forma parte de la Unidad de Comercio Internacional e Industria de la CEPAL, en México. Es miembro del Consejo Académico de Mercosurabc.

 

Acerca del Observatorio de Cooperación Descentralizada Francia-América del Sur

La Delegación Regional francesa de Cooperación para el Cono Sur y Brasil desarrolló, en colaboración con la Delegación Regional para los países Andinos, un Observatorio de la Cooperación Descentralizada Francia- América del Sur, para apoyar esta dinámica, dando a conocer el panorama de los proyectos que ya existen, valorizando sus resultados y facilitando la creación de nuevas cooperaciones entre gobiernos locales y regionales, franceses y sudamericanos.

El sitio web del Observatorio de la Cooperación Descentralizada Francia-América del Sur, presentado en el mes de abril, pretende ser una herramienta colaborativa, con tres objetivos principales:

1) Informar y permitir una mayor visibilidad de las acciones de cooperación descentralizada, tanto en América del Sur como en Francia, a través de la presentación clara de un panorama actualizado de las acciones exteriores de las autoridades locales francesas, conjuntamente con las de América del Sur. Una presentación de las características de la cooperación descentralizada francesa también está proporcionada. 

2) Constituir una herramienta de apoyo a las colectividades territoriales que quieran desarrollar proyectos de cooperación descentralizada. De hecho, definir las competencias de cada nivel de la escala territorial de los posibles países asociados, debería permitir a los responsables de proyectos pensar, de mejor manera, la concepción de sus proyectos y ubicar desde un principio a sus posibles socios. El sitio Internet incluye también una « caja de herramientas » (metodología del marco lógico, de presentación del proyecto, contactos útiles…), una biblioteca (guías, estudios, tesis, etc.) y una parte dedica a las convocatorias y bolsas de proyectos (financiamientos locales, nacionales e internacionales).

3) Promover la cooperación descentralizada franco-sudaméricana, a través de la presentación de los alcances de esta cooperación, subrayando los retos, ventajas y beneficios mutuos de ésta para las autoridades locales, tanto de Francia como de los países sudamericanos.
 

Sitio del Observatorio

http://www.franceamsud.org/observatorio/


 

 

Nahuel Oddone