Regular la transferencia de datos transfronteriza
Buenos Aires, 12/ 12/ 2017.- E-commerce como el Caballo de Troya de la liberalización. Privacidad de los datos personales. Protección y seguridad. Propuestas de regulación
Uno de los temas centrales en la 11° reunión ministerial de la OMC de Buenos Aires, fue la negociación de los servicios, en particular, del comercio electrónico. Se entrevé una suerte de desregulación preventiva, antes que los países tengan sus propias normativas. Esto ha desatado fuertes controversias, pues impactaría duramente en el mundo del trabajo. El comercio electrónico será discutido en la agenda de los grupos de trabajo de 2018 de la OMC.
El seminario realizado el día 12 -antes de la culminación de la Cumbre- en la sede del rectorado de la Universidad Tres de Febrero (Untref), centró sus ponencias en el debate del aspecto antes mencionado. La actividad se tituló: Las reglas comerciales y el diseño del futuro del trabajo, y fue estructurada en tres (3) bloques temáticos: el primer bloque se centró en el abordaje del E-commerce como el Caballo de Troya de la liberalización, el segundo abordó la privacidad de los datos personales: protección y seguridad y el último se enfocó en los efectos sobre el mundo del trabajo.
En la presente nota, serán precisados algunos aspectos claves tratados durante el primer bloque.
Las palabras iniciales fueron de Sofía Scasserra, investigadora del Instituto del Mundo del Trabajo Julio Godoy, Untref, quien planteó que es necesaria la existencia de:
“Un organismo que regule la transferencia de datos transfronterizos, porque lo que se está tratando de hacer desde la OMC, es desregular la transferencia de datos como si los datos fuesen una mercancía, y los datos no son un mercancía (…)”, reiteró.
Seguidamente, Mariano Treacy, en representación de la Universidad Nacional General Sarmiento, Sociedad de Economía Crítica, centró su exposición en torno a las implicaciones y consecuencias del comercio electrónico.
Treacy, inició su presentación indicando: “En una economía capitalista habría un nicho de negocios tremendo, que si no es regulado de forma correcta obviamente tiene todas las potencialidades de ser apropiado por los grandes actores que se aprovechan de la falta de regulación (…)”.
Es decir, en sus términos (…) lo que realmente buscan los países que impulsan esta agenda es apropiarse y centralizar las riquezas que generan estos espacios; entre ellos, el arancel cero, la no discriminación de productos digitales, la desregulación del flujo transfronterizo de datos, la desregulación de la obligación de almacenar datos en servidores locales y de las leyes de protección de datos personales, las desregulaciones que obligan a empresas a transferir tecnologías o una información sobre código fuente, y la desregulación de las exigencias para usar tecnologías y proveedores locales(...).
A manera de ejemplificación, y para identificar la magnitud de la desregulación del flujo transfronterizo de datos, el expositor señaló que más de la mitad de la población accede a internet, el 23% de la población compra y vende bienes por internet (intercambiando datos e información) y por lo menos el 90% de la población adulta de Argentina ha hecho alguna compra en línea. En consecuencia, el debate de este tipo de medidas debe ser democratizado.
Seguidamente, el expositor fue planteando una serie de interrogantes, algunos de las cuales serán mencionadas a continuación.
¿Por qué se dice que el e-commerce es el Caballo de Troya de la liberalización?
Treacy, indica que el comercio electrónico se vende como una oportunidad. Con éste las Pymes- el primer actor económico que se viene a la cabeza como el perjudicado-
(…)“Tienen más posibilidades de exportar gracias a que el uso de la tecnología y los servicios logísticos y financieros asociados les permiten sortear las barreras y las distancias reorganizando el proceso de trabajo y las gestiones cotidianas de las Empresas”.
¿Por qué esto refleja la distribución norte-sur en el campo de la brecha digital?
Porque principalmente quiénes las están impulsando son Estados Unidos, Japón y la Unión Europea, no sólo en el Foro Multilateral de la Organización Mundial del Comercio sino en los diversos tratados bilaterales y mega regionales, como el Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica (TTP) y el Tratado Transatlántico de Comercio e Inversiones (TTIP), indicó.
Existe una presión de estos países para que en la OMC, simplemente un grupo de trabajo con el mandato de negociar las reglas ya, tenga un mandato más abarcativo y más avanzado del que cuentan aún hoy en día, indica Treacy.
(…) “Frente a los países que cuentan con la competitividad, con la expertis, con el aprendizaje, la tecnología y el control de los servicios, se resisten el grupo africano, Ruanda, Sudáfrica, la India; países que no cuentan con las potencialidades antes descritas y que ponen sobre el foco que existen asimetrías y que primero es relevante trabajar sobre las asimetrías, en el acceso a internet, a la infraestructura, para luego avanzar en un mandato sobre la regulación en forma multilateral. También, hay casos de países en vías de desarrollo que tienen alguna diversificación hacía el sector de servicios, y que podrían encontrar algún beneficio; como Costa Rica y Argentina, quienes desean impulsar esta agenda” (…)
De acuerdo con el planteamiento de Treacy, la implementación exitosa del comercio electrónico en el ámbito multilateral y bilateral, traería como consecuencia el aumento de la concentración y el poder de las grandes empresas; un poder monopólico en las plataformas digitales, que son las que se consumen día a día, restringiendo la libertad de expresión en un sentido futuro. Por lo tanto: “La desfinanciación de las entidades de producción de bienes culturales locales y la concentración en plataformas digitales transnacionales”, hará que el acceso de las personas a la cultura en el futuro esté mediado por todas estas plataformas”.
A manera de cierre el mencionado expositor indicó:
(…) “Las agendas de comercio electrónico reproducen las asimetrías y las condiciones de desarrollo desigual vinculadas al acceso no sólo a estas cuestiones, sino a la infraestructura que genera proveedores y transferencia tecnológica. En ese sentido, reduce las posibilidades de desarrollo científico y tecnológico y hay problemas con la garantía de los datos personales de privacidad (…). Demos el freno al avance de esta agenda en el espacio multilateral (…)”.
También estuvo presente Teresa Morales, integrante de la Asamblea Plurinacional de Bolivia.
En el caso de ese país, Morales indicó que
(…) “El Estado es demandante y oferente de maíz, arroz, soja, etc. y actúa en el mercado de tal manera de que la regulación de precios que viene del área estatal no sea una regulación de precios totalmente aislada de la realidad” (…), sobre esa base la desregulación desmonta no solamente procesos regulatorios normativos, también la desregulación desmonta procesos de generación de estrategias productivas que generan equidad e igualdad y redistribución de bienes y servicios”.
En consonancia con su planteamiento, el comercio electrónico viene a constituir un gran atentado a la posibilidad soberana de regulación de lo que un Estado puede definir en términos de consumo, de distribución y de comercio interno. Es decir, en sus palabras, el comercio electrónico es un atentado más a la posibilidad soberana de un Estado de implementar un proceso de acceso a derechos ciudadanos al consumo de bienes básicos, particularmente (…). En estos, el comercio electrónico no tendría que intervenir.
Luego de las intervenciones descritas, se dio lugar a un intercambio con el público. A efectos de la presente nota, algunas de las interrogantes que fueron planteadas en ese momento, serán dejadas a manera de reflexión por parte del lector.
¿Qué se puede hacer ahora, mientras no se haya logrado nada en el marco de la OMC?
¿Cuáles son los planteamientos de Estados Unidos y la Unión Europea ante la propuesta de desregulación de la transferencia transfronteriza de datos? ¿Es posible un acuerdo común, siendo que existen diferencias regulatorias sustanciales en torno al tratamiento de ese aspecto por cada uno de estos países?
¿Cómo puede ser garantizada la privacidad de los datos personales en el marco del comercio electrónico?
Durante entrevista a Scassera, en un aparte con Mercosurabc, se ahondó un poco más acerca de su planteamiento en el inicio del seminario. La investigadora indicó que
(…)”Nos parecería interesante plantear un organismo que regule la transferencia de datos transfronteriza, también para poner una especie de responsabilidad tanto por parte de los Estados como por parte de las empresas, sobre cómo colectan esos datos, como los utilizan, en qué momento pueden tenerlos y por cuánto tiempo (…)”. Sería interesante que haya un organismo que las pueda regular; un organismo que por allí sea tripartito o que pueda tener una capacidad de incidencia en la sociedad civil, los Estados y las empresas, y que pueda emitir regulaciones que permitan un poco ir moderando la forma en que los datos son manejados en la economía mundial”.