Se nos escapa Brasil?

Las potencias regionales están y estarán más involucradas en la nueva agenda del mundo: medio ambiente y cambio climático, recursos energéticos no renovables y renovables, desplazamiento de los ejes de la oferta y demanda agrícola, demografía y seguridad. Es en este sentido que se escapa Brasil, no porque abandone su eje estratégico con nuestra nación en la región, sino porque por su propio peso y la velocidad de cambio histórico hay nuevos roles y desafíos para ese país en el concierto internacional. De la capacidad desde la Argentina de entender los escenarios a futuro y de comprender nuestro propio papel activo y no meramente defensivo- reactivo, surgirá la posibilidad de aprovechar ese posicionamiento de nuestro socio y vecino y jugar – en ese entendimiento - nuestras propias cartas que no son tan pocas en la arena regional y mundial, analiza Raúl Ochoa en una nota que se reproduce a continuación.


Eric Hobsbawn en su historia del Siglo XX corto (1914-89) señala de que Fukuyama se equivocaba al indicar “el fin de la historia”, pues afirma que en realidad lo que sigue a ese período, es otra historia donde la aceleración de los acontecimientos: científicos, tecnológicos, políticos, económicos, sociales y militares producen transformaciones enormes en lapsos muy breves, a veces en menos de una década.

En ese sentido, la irrupción de los países emergentes en el escenario global: China, India, Rusia y Brasil – los denominados BRIC´s – implica un cambio sustancial y un peso creciente en los grandes temas de esta época, aún no reflejado en las organizaciones internacionales que mantienen el poder en la toma de decisiones derivada de los actores y escenarios posteriores a la segunda guerra mundial.

Pero ya sea por sus méritos y por el propio peso de los hechos, Brasil ha ido tomando dentro de ese conjunto de países emergentes, un papel destacado que lo ubica como referente ante los países desarrollados en los nuevos temas de la agenda internacional.

Es así que un período breve de tiempo, que solo a título referencial podríamos ubicarlo como inicio en la conferencia de Ministros de la OMC Cancún 2003 y donde Brasil sale encabezando un grupo de países que define una estrategia común frente a las políticas agrícolas de los PD – el denominado G-20-, comienza a tener un creciente protagonismo en el escenario internacional, que a su vez potencian determinados logros alcanzados en estos últimos años: potencia mundial productora/exportadora en el agrobusiness especialmente en los complejos cárnicos, soja y azúcar-alcohol; eficaz desarrollo del bio-etanol en base a la caña de azúcar que ha llevado actualmente a sustituir más del 40 % del consumo local de naftas, mediante la tecnología conocida como motor flex y la mezcla del 25 % del bío con la nafta; avances tecnológicos de Petrobrás para la exploración y explotación del petróleo en aguas profundas, que le ha permitido a ese país alcanzar niveles cercanos al autoabastecimiento en dicha materia; excelencia en la fabricación de aviones comerciales de mediano porte a través de Embraer que la ha colocado como una de las firmas líderes de ese mercado y por último y no menos importante, una estabilidad de las reglas macroeconómicas que han permitido un despegue muy significativo del mercado de capitales a través de BOVESPA octava bolsa mundial por volumen y que en el primer semestre de año logró alcanzar el 10 % de las emisiones de acciones a nivel golbal (IPO´s). Este último punto en particular explica buena parte de la aceleración de la inversión brasileña directa en el exterior, al contar no sólo con apoyo gubernamental vía BNDES, sino la posibilidad de respaldarse, ya sea mediante ampliaciones de capital como por la suscripción de títulos de deuda (debentures)

¿Qué reflejos tiene todo esto desde el punto de vista de la agenda internacional? Una relación estrecha con Sudáfrica e India a través de la iniciativa IBAS que desarrolla una extensa agenda en diferentes temas de cooperación; una iniciativa del gobierno norteamericano plasmado en un Memorando de Entendimiento para avanzar hacia la consolidación de un mercado de bio – etanol dada la circunstancia de que ambos países conforman más del 80 % de la producción de ese combustible renovable; de ese acuerdo ha surgido una agenda más amplia elaborado por CEO´s de ambos países que se reúnen periódicamente y elevan propuestas conjuntas a sus gobiernos; la definición por parte de la UE de declarar a Brasil como socio estratégico en julio de este año y el lanzamiento de un programa común en cooperación científico-tecnológica ya en marcha, así como el análisis de puntos de facilitación de comercio de común interés, entre otros temas.

Este reconocimiento del papel creciente del Brasil en los asuntos internacionales, tiene en nuestro medio escaso análisis, en general se destaca básicamente la cantidad de empresas de capital nacional que han pasado a manos brasileñas en los últimos tres años, sin advertir que esa estrategia de regionalización, es en general un paso dentro de la globalización encarada por un núcleo muy significativo de empresas de ese país.

Una evaluación más profunda, indicaría que las potencias regionales – con firmas trasnacionales propias que son un símbolo de la época y del estadio de la globalización actual – están y estarán más involucradas en la nueva agenda del mundo: medio ambiente y cambio climático, recursos energéticos no renovables y renovables, desplazamiento de los ejes de la oferta y demanda agrícola, demografía y seguridad.

Es en este sentido que se escapa Brasil, no porque abandone su eje estratégico con nuestra nación en la región, sino porque por su propio peso y la velocidad de cambio histórico hay nuevos roles y desafíos para ese país en el concierto internacional.

De la capacidad desde la Argentina de entender los escenarios a futuro y de comprender nuestro propio papel activo y no meramente defensivo- reactivo, surgirá la posibilidad de aprovechar ese posicionamiento de nuestro socio y vecino y jugar – en ese entendimiento - nuestras propias cartas que no son tan pocas en la arena regional y mundial.


* Raúl Ochoa es Miembro del Consejo Académico y docente de la Fundación Standard Bank, profesor de la Maestría de Relaciones Comerciales Internacionales de la Universidad Nacional de Tres de Febrero (UNTREF. Es coautor del libro Crecer Exportando - El desafío competitivo de la Argentina. www.raulochoa.com.ar

Raúl Ochoa