Sector PYME. El nuevo actor que liderará el crecimiento pos crisis
El problema del acceso al financiamiento ocupó la agenda del primer encuentro por ser una de las barreras más temidas -sino la peor- a la que se enfrentan las Pymes que buscan expandirse. Las estadísticas dan una idea de la disparidad que se genera entre las empresas consideradas sujetos de crédito y las que quedan al margen: la rentabilidad de las primeras es un 55% mayor que la que logran las segundas, en tanto su volumen de ventas es un 104% superior. Por otra parte, su capacidad de contratación de nuevo personal está un 70% por encima de las firmas que no tienen acceso a fondeo mientras que la productividad laboral es un 88,4% más importante.
Estas cifras contundentes resumen la magnitud de las asimetrías entre ambos universos de empresas, dijo el presidente de la Fundación, José Ignacio de Mendiguren, que también se traducen en menor inversión para la economía nacional ya que según relevamientos de la Fundación Observatorio Pyme, casi 70% de las empresas con alta productividad realizaron inversiones en 2007 en tanto que esa proporción baja hasta 43,7% en el caso de las firmas con productividad reducida. El empresario recalcó que mejorar esta deficiencia es "prioridad" para el sector Pyme frente al cambio de modelo de la economía mundial.
"Hay que preparar a los nuevos actores del mundo que viene porque, para bien o para mal, las grandes compañías argentinas se vendieron y ahora la estrategia debe estar encaminada a posibilitar que los emprendedores de hoy se conviertan en Pymes, que las pequeñas empresas se transformen en medianas, y que por lo menos diez firmas nacionales lleguen a ser grandes empresas; es posible lograrlo", enfatizó. Para De Mendiguren, el país cuenta con más de veinte economías regionales con gran potencial.
Los analistas afirman que el momento del cambio a nivel internacional está próximo y entre ellos es casi unánime la creencia de que la crisis internacional va encontrando su piso. Cuando eso suceda, lo probable es que el escenario que se planteará sea más favorable para los países como Argentina y Brasil, "es decir, para aquellos que generamos recursos (naturales)", resaltó De Mendiguren. Por otra parte, el empresario consideró que Argentina está muy bien posicionada para salir favorecida en el contexto post-crisis no sólo porque esta debacle encontró al país desendeudado y con muchas de sus variables macro equilibradas, sino además porque sus principales socios comerciales -Brasil y China- lideran la lista de naciones que encabezan la salida de la recesión. "Pero lo fundamental es que cuando ese escenario llegue, el cambio nos encuentre con los deberes ya hechos: las Pymes son el nuevo sector de la economía al cual Argentina debe apostar", concluyó.
Claudio Zuchovicki, gerente de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires (BCBA), coincidió con De Mendiguren en la necesidad de encontrar y apalancar a los actores nuevos de la actividad económica, y la importancia de asumir el desafío de que el mercado de capitales encuentre valor en las Pymes. "El momento para llevarlo a cabo es ahora -señaló- El mercado de capitales es el futuro porque se demostró que es el único camino de transparencia ya que el inversor puede ver el riesgo que está asumiendo expresado en los precios". En este sentido, recordó que las ya famosas hipotecas subprime, que hicieron estallar la crisis en Estados Unidos, no operaban en las bolsas.
Para Zuchovicki, la historia brinda sobrados ejemplos de que son los nuevos actores los que lideran el crecimiento después de cada crisis, porque son los que tienen todo por hacer a diferencia de las grandes corporaciones, ocupadas en la dura tarea de rearmarse y adaptarse al nuevo escenario. "Los nuevos actores son los que despiertan el interés del inversor y este momento (en Argentina) es ideal porque hay mucha liquidez, producto de la falta de alternativas de inversión", comentó el titular de la BCBA. También coincidió en que las condiciones mundiales en la post-crisis serán propicias para Argentina. "Pensamos que por un tiempo habrá tasas e inflación baja, con precios de materias primas estables o con un leve incremento; el contexto para nuestro país es muy bueno", reiteró.
Hasta ahora, la realidad es que Argentina está claramente retrasada en cuanto a la relación Crédito/PBI en relación al promedio de la región. Según cifras del Banco Mundial, la incidencia del financiamiento en Argentina es de apenas 12% del producto bruto, superada por México y Colombia, que se encuentran en el rango de 18 a 23 %, y también por Brasil, que alcanza un 33%. Por otra parte, el país se queda muy atrás en comparación con Chile y Uruguay, naciones en las cuales la participación el crédito en el PBI es de 75 y 50% respectivamente.
Otro dato aportado por Fundación Garantizar el Desarrollo es la escasa participación del sistema bancario en el financiamiento a empresas. En Argentina solamente el 6,8% financia sus inversiones a través de los bancos frente al 38,5% de Brasil y el 29% de Chile. Una de las razones que destaca el informe de esta fundación es el respaldo exigido para dar el préstamo, de 160% del valor del crédito otorgado frente al promedio de 130% que se pide como garantía en los países de la OCDE, y de menos de 100% que se encuentra en la mayor parte de América Latina.
"Hay que preparar a los nuevos actores del mundo que viene porque, para bien o para mal, las grandes compañías argentinas se vendieron y ahora la estrategia debe estar encaminada a posibilitar que los emprendedores de hoy se conviertan en Pymes, que las pequeñas empresas se transformen en medianas, y que por lo menos diez firmas nacionales lleguen a ser grandes empresas; es posible lograrlo", enfatizó. Para De Mendiguren, el país cuenta con más de veinte economías regionales con gran potencial.
Los analistas afirman que el momento del cambio a nivel internacional está próximo y entre ellos es casi unánime la creencia de que la crisis internacional va encontrando su piso. Cuando eso suceda, lo probable es que el escenario que se planteará sea más favorable para los países como Argentina y Brasil, "es decir, para aquellos que generamos recursos (naturales)", resaltó De Mendiguren. Por otra parte, el empresario consideró que Argentina está muy bien posicionada para salir favorecida en el contexto post-crisis no sólo porque esta debacle encontró al país desendeudado y con muchas de sus variables macro equilibradas, sino además porque sus principales socios comerciales -Brasil y China- lideran la lista de naciones que encabezan la salida de la recesión. "Pero lo fundamental es que cuando ese escenario llegue, el cambio nos encuentre con los deberes ya hechos: las Pymes son el nuevo sector de la economía al cual Argentina debe apostar", concluyó.
Claudio Zuchovicki, gerente de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires (BCBA), coincidió con De Mendiguren en la necesidad de encontrar y apalancar a los actores nuevos de la actividad económica, y la importancia de asumir el desafío de que el mercado de capitales encuentre valor en las Pymes. "El momento para llevarlo a cabo es ahora -señaló- El mercado de capitales es el futuro porque se demostró que es el único camino de transparencia ya que el inversor puede ver el riesgo que está asumiendo expresado en los precios". En este sentido, recordó que las ya famosas hipotecas subprime, que hicieron estallar la crisis en Estados Unidos, no operaban en las bolsas.
Para Zuchovicki, la historia brinda sobrados ejemplos de que son los nuevos actores los que lideran el crecimiento después de cada crisis, porque son los que tienen todo por hacer a diferencia de las grandes corporaciones, ocupadas en la dura tarea de rearmarse y adaptarse al nuevo escenario. "Los nuevos actores son los que despiertan el interés del inversor y este momento (en Argentina) es ideal porque hay mucha liquidez, producto de la falta de alternativas de inversión", comentó el titular de la BCBA. También coincidió en que las condiciones mundiales en la post-crisis serán propicias para Argentina. "Pensamos que por un tiempo habrá tasas e inflación baja, con precios de materias primas estables o con un leve incremento; el contexto para nuestro país es muy bueno", reiteró.
Hasta ahora, la realidad es que Argentina está claramente retrasada en cuanto a la relación Crédito/PBI en relación al promedio de la región. Según cifras del Banco Mundial, la incidencia del financiamiento en Argentina es de apenas 12% del producto bruto, superada por México y Colombia, que se encuentran en el rango de 18 a 23 %, y también por Brasil, que alcanza un 33%. Por otra parte, el país se queda muy atrás en comparación con Chile y Uruguay, naciones en las cuales la participación el crédito en el PBI es de 75 y 50% respectivamente.
Otro dato aportado por Fundación Garantizar el Desarrollo es la escasa participación del sistema bancario en el financiamiento a empresas. En Argentina solamente el 6,8% financia sus inversiones a través de los bancos frente al 38,5% de Brasil y el 29% de Chile. Una de las razones que destaca el informe de esta fundación es el respaldo exigido para dar el préstamo, de 160% del valor del crédito otorgado frente al promedio de 130% que se pide como garantía en los países de la OCDE, y de menos de 100% que se encuentra en la mayor parte de América Latina.
Silvia Martínez