Sudamérica será un área de libre comercio en 2010
La Cumbre de Cochabamba concluyó con una Declaración que refleja un nuevo modelo de unidad regional. El documento, plantea como grandes objetivos la superación de las asimetrías para una integración equitativa y el establecimiento de un nuevo contrato social sudamericano, con claras metas de desarrollo social. Para 2010, una vez establecida la CSN, se avanzará en la eliminación de los aranceles en el 90% de los productos para los países de la nueva asociación.
La Cumbre Sudamericana reunió el 8 y 9 de diciembre pasados, a los mandatarios de Bolivia, Brasil, Venezuela, Perú, Chile, Paraguay, Uruguay y Guyana, así como representantes de Colombia, Ecuador, Surinam y Argentina.
De acuerdo con lo que explicó el Secretario General de la Comunidad Andina (CAN), Alfredo Fuentes Hernández, una Comisión de Altos Funcionarios, con la cooperación de las Secretarías de la CAN, del Mercosur, de CARICOM y ALADI, se encargará de asegurar la implementación de las decisiones presidenciales y ministeriales, la coordinación de las iniciativas en las áreas de infraestructura, integración energética y políticas sociales y asegurar la profundización de los vínculos institucionales entre el Mercosur y la CAN, con plena participación de Chile, Guyana y Surinam.
"Los trabajos de esta Comisión y de las Secretarias permitirán realizar la revisión de los acuerdos ya alcanzados por la CAN y el Mercosur en áreas afines en el campo político y social para examinar la posibilidad de su extensión a todos los países de América del Sur", explicó.
Fuentes Hernández participó, en la ciudad boliviana de Cochabamba, en la II Cumbre de Jefes de Estado de la Comunidad Sudamericana de Naciones y en la XXIV Reunión del Consejo Andino de Ministros de Relaciones Exteriores en forma Ampliada con la Comisión de la CAN que se desarrolló en el marco de esta cumbre, así como en la I Reunión de la Comisión Mixta CAN - Chile.
La sede de la tercera Cumbre quedó fijada en la ciudad colombiana de Cartagena de Indias, y previamente se realizará una magna cita sobre temas energéticos en Caracas.
Sudamérica: área de libre comercio en 2010
La eliminación de los aranceles en el 90% de los productos para los 12 países de Sudamérica será una de las principales metas que se ponga la cumbre que concluye hoy en Cochabamba. Para ello, “serán automáticamente extendidos los Acuerdos de Complementación Económica (ACE) Bolivia, Ecuador, Guayana, Paraguay, Surinam y Uruguay; las concesiones acordadas en el ámbito de los ACE del que son partes los países sudamericanos en lo que respecta a productos que gocen de libre comercio o sobre los cuales se apliquen tarifas residuales”.
Como paso previo, se instituirá la Comunidad Sudamericana de Naciones. El primer escalón es la creación de una secretaría permanente que coordinará las acciones de una comisión de convergencia institucional y coordinación, que estará conformada por altos funcionarios de cada uno de los 12 países y que contará con la participación de funcionarios de la Comunidad Andina de Naciones y del Mercado Común del Sur. Esta institución tendrá tres encargados de misión, que deberán poner en consideración de los cancilleres políticas concretas en los ámbitos de integración energética, infraestructura y políticas sociales.
La declaración de los jefes de Estado y representantes de gobiernos sudamericanos incluye un instrumento de diálogo con los parlamentos Andino y del Mercosur para fusionarlos en un plazo mediato y crear el Parlamento Sudamericano, cuya sede sería Cochabamba.
Por otra parte, se establecerán niveles de consulta y coordinación política a nivel regional, y fijarán una estrecha relación entre las medidas gubernamentales y las visiones de los movimientos sociales alternativos.
Los términos de la Declaración
La Declaración de Cochabamba, denominada Colocando la Piedra Fundamental para una Unión Sudamericana, plantea una integración equitativa y el establecimiento de pautas de integración social con metas de desarrollo.
En este sentido, se plantea una integración energética mediante la articulación de estrategias y políticas nacionales para un aprovechamiento de los recursos energéticos que sea integral, sostenible y solidario.
El documento avanza en la creación de una Comisión de Altos Funcionarios, que tiene la misión de asegurar la implementación de las decisiones presidenciales y que funcionará desde 2007 en Río de Janeiro, con el apoyo de una Secretaría pro témpore; y la convocatoria a una Cumbre Energética de la CSN, el mismo año, en Caracas (Venezuela). La posibilidad de crear un órgano parlamentario sudamericano, cuya sede será Cochabamba quedó pendiente, aunque con encargo de diseñar los mecanismos para su establecimiento.
En la declaración presidencial se plantea un nuevo modelo de integración para el siglo XXI, con “identidad propia, pluralista, reconociendo las diversas concepciones políticas e ideológicas que corresponden a la pluralidad democrática de nuestros países”. Esto abarca el ámbito comercial y una articulación económica y productiva más amplia, así como nuevas formas de cooperación política, social y cultural, tanto públicas como privadas, y otras formas de organización de la sociedad civil.
Según el documento, los principios rectores de la integración sudamericana son: la solidaridad y cooperación, la soberanía y el respeto a la integridad territorial y autodeterminación de los pueblos, la paz, la democracia y pluralismo, respeto a los derechos humanos y armonía con la naturaleza.
Las premisas para la construcción de la integración sudamericana están basadas en el compromiso democrático, el fortalecimiento del diálogo político, la creación de un espacio de concertación, la contribución a la estabilidad regional, la articulación de políticas sociales regionales y la valorización de una identidad cultural sudamericana con participación de actores locales y regionales. En el plano de la infraestructura se busca promover la conectividad de la región a partir de la construcción de redes de transporte y telecomunicaciones.
Se pretende también una cooperación económica y comercial encaminada al establecimiento de un sistema transparente, equitativo y equilibrado. Respecto a la integración financiera industrial y productiva se define que será a través de la compatibilización de políticas nacionales. Se hace énfasis en la ciudadanía sudamericana para alcanzar el reconocimiento de derechos civiles, políticos, laborales y sociales para los ciudadanos.
La migración será encarada con un enfoque integral y comprensivo, bajo el respeto irrestricto a los derechos humanos. Hay también un acuerdo de cooperar en materia de defensa a través del intercambio de experiencias sobre doctrina y formación de personal. La cooperación alcanzará a la cultura y al medio ambiente y desarrollarán mecanismos de diálogo con la sociedad civil.
El eje energético del sur
Gran parte de las reuniones bilaterales celebradas entre los doce países concurrentes a la Cumbre, versaron sobre la construcción del Gran Gasoducto del Sur, que tendrá a Ecuador, Venezuela y Bolivia como protagonistas.
Brasil y Bolivia, acercaron posiciones, después de haberse distanciado por la aplicación de la nueva ley de nacionalización de hidrocarburos, que perjudicaba intereses de la estatal brasileña Petrobrás en Bolivia. El canciller Celso Amorín comunicó que los países reactivaron el proyecto de construir un polo gas-químico en la frontera boliviano- brasileña, que se hallaba postergado, según declaró a la agencia EFE.
El presidente electo de Ecuador, Rafael Correa, que asumirá el 15 de enero y de Chile, Michele Bachelet, anunciaron sobre la posibilidad de que Ecuador envíe cargamentos de crudo a Chile para su refinación. Una propuesta similar fue recibida por el país andino por parte de Venezuela. Según Rafael Correa, el presidente venezolano, Hugo Chávez, le ofreció la oportunidad de refinar el crudo ecuatoriano en las industrias petroleras de Venezuela.
La II Cumbre Sudamericana se convirtió en el escenario desde el cual el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, volvió a alertar sobre una posible crisis energética en la región, especialmente, en Brasil, Uruguay y Argentina que comenzará a sentirse en unos 20 años.
El ministro boliviano de Hidrocarburos, Carlos Villegas, alentó en forma similar al mandatario venezolano, la conformación de una misión de alto nivel integrada por los ministros del área energética que comiencen a trabajar en el desarrollo de proyectos de distribución del gas, según destacó la prensa boliviana. También se mostró partidario de que se busquen nuevas alternativas al consumo de hidrocarburos en la región sudamericana.
De acuerdo con lo que explicó el Secretario General de la Comunidad Andina (CAN), Alfredo Fuentes Hernández, una Comisión de Altos Funcionarios, con la cooperación de las Secretarías de la CAN, del Mercosur, de CARICOM y ALADI, se encargará de asegurar la implementación de las decisiones presidenciales y ministeriales, la coordinación de las iniciativas en las áreas de infraestructura, integración energética y políticas sociales y asegurar la profundización de los vínculos institucionales entre el Mercosur y la CAN, con plena participación de Chile, Guyana y Surinam.
"Los trabajos de esta Comisión y de las Secretarias permitirán realizar la revisión de los acuerdos ya alcanzados por la CAN y el Mercosur en áreas afines en el campo político y social para examinar la posibilidad de su extensión a todos los países de América del Sur", explicó.
Fuentes Hernández participó, en la ciudad boliviana de Cochabamba, en la II Cumbre de Jefes de Estado de la Comunidad Sudamericana de Naciones y en la XXIV Reunión del Consejo Andino de Ministros de Relaciones Exteriores en forma Ampliada con la Comisión de la CAN que se desarrolló en el marco de esta cumbre, así como en la I Reunión de la Comisión Mixta CAN - Chile.
La sede de la tercera Cumbre quedó fijada en la ciudad colombiana de Cartagena de Indias, y previamente se realizará una magna cita sobre temas energéticos en Caracas.
Sudamérica: área de libre comercio en 2010
La eliminación de los aranceles en el 90% de los productos para los 12 países de Sudamérica será una de las principales metas que se ponga la cumbre que concluye hoy en Cochabamba. Para ello, “serán automáticamente extendidos los Acuerdos de Complementación Económica (ACE) Bolivia, Ecuador, Guayana, Paraguay, Surinam y Uruguay; las concesiones acordadas en el ámbito de los ACE del que son partes los países sudamericanos en lo que respecta a productos que gocen de libre comercio o sobre los cuales se apliquen tarifas residuales”.
Como paso previo, se instituirá la Comunidad Sudamericana de Naciones. El primer escalón es la creación de una secretaría permanente que coordinará las acciones de una comisión de convergencia institucional y coordinación, que estará conformada por altos funcionarios de cada uno de los 12 países y que contará con la participación de funcionarios de la Comunidad Andina de Naciones y del Mercado Común del Sur. Esta institución tendrá tres encargados de misión, que deberán poner en consideración de los cancilleres políticas concretas en los ámbitos de integración energética, infraestructura y políticas sociales.
La declaración de los jefes de Estado y representantes de gobiernos sudamericanos incluye un instrumento de diálogo con los parlamentos Andino y del Mercosur para fusionarlos en un plazo mediato y crear el Parlamento Sudamericano, cuya sede sería Cochabamba.
Por otra parte, se establecerán niveles de consulta y coordinación política a nivel regional, y fijarán una estrecha relación entre las medidas gubernamentales y las visiones de los movimientos sociales alternativos.
Los términos de la Declaración
La Declaración de Cochabamba, denominada Colocando la Piedra Fundamental para una Unión Sudamericana, plantea una integración equitativa y el establecimiento de pautas de integración social con metas de desarrollo.
En este sentido, se plantea una integración energética mediante la articulación de estrategias y políticas nacionales para un aprovechamiento de los recursos energéticos que sea integral, sostenible y solidario.
El documento avanza en la creación de una Comisión de Altos Funcionarios, que tiene la misión de asegurar la implementación de las decisiones presidenciales y que funcionará desde 2007 en Río de Janeiro, con el apoyo de una Secretaría pro témpore; y la convocatoria a una Cumbre Energética de la CSN, el mismo año, en Caracas (Venezuela). La posibilidad de crear un órgano parlamentario sudamericano, cuya sede será Cochabamba quedó pendiente, aunque con encargo de diseñar los mecanismos para su establecimiento.
En la declaración presidencial se plantea un nuevo modelo de integración para el siglo XXI, con “identidad propia, pluralista, reconociendo las diversas concepciones políticas e ideológicas que corresponden a la pluralidad democrática de nuestros países”. Esto abarca el ámbito comercial y una articulación económica y productiva más amplia, así como nuevas formas de cooperación política, social y cultural, tanto públicas como privadas, y otras formas de organización de la sociedad civil.
Según el documento, los principios rectores de la integración sudamericana son: la solidaridad y cooperación, la soberanía y el respeto a la integridad territorial y autodeterminación de los pueblos, la paz, la democracia y pluralismo, respeto a los derechos humanos y armonía con la naturaleza.
Las premisas para la construcción de la integración sudamericana están basadas en el compromiso democrático, el fortalecimiento del diálogo político, la creación de un espacio de concertación, la contribución a la estabilidad regional, la articulación de políticas sociales regionales y la valorización de una identidad cultural sudamericana con participación de actores locales y regionales. En el plano de la infraestructura se busca promover la conectividad de la región a partir de la construcción de redes de transporte y telecomunicaciones.
Se pretende también una cooperación económica y comercial encaminada al establecimiento de un sistema transparente, equitativo y equilibrado. Respecto a la integración financiera industrial y productiva se define que será a través de la compatibilización de políticas nacionales. Se hace énfasis en la ciudadanía sudamericana para alcanzar el reconocimiento de derechos civiles, políticos, laborales y sociales para los ciudadanos.
La migración será encarada con un enfoque integral y comprensivo, bajo el respeto irrestricto a los derechos humanos. Hay también un acuerdo de cooperar en materia de defensa a través del intercambio de experiencias sobre doctrina y formación de personal. La cooperación alcanzará a la cultura y al medio ambiente y desarrollarán mecanismos de diálogo con la sociedad civil.
El eje energético del sur
Gran parte de las reuniones bilaterales celebradas entre los doce países concurrentes a la Cumbre, versaron sobre la construcción del Gran Gasoducto del Sur, que tendrá a Ecuador, Venezuela y Bolivia como protagonistas.
Brasil y Bolivia, acercaron posiciones, después de haberse distanciado por la aplicación de la nueva ley de nacionalización de hidrocarburos, que perjudicaba intereses de la estatal brasileña Petrobrás en Bolivia. El canciller Celso Amorín comunicó que los países reactivaron el proyecto de construir un polo gas-químico en la frontera boliviano- brasileña, que se hallaba postergado, según declaró a la agencia EFE.
El presidente electo de Ecuador, Rafael Correa, que asumirá el 15 de enero y de Chile, Michele Bachelet, anunciaron sobre la posibilidad de que Ecuador envíe cargamentos de crudo a Chile para su refinación. Una propuesta similar fue recibida por el país andino por parte de Venezuela. Según Rafael Correa, el presidente venezolano, Hugo Chávez, le ofreció la oportunidad de refinar el crudo ecuatoriano en las industrias petroleras de Venezuela.
La II Cumbre Sudamericana se convirtió en el escenario desde el cual el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, volvió a alertar sobre una posible crisis energética en la región, especialmente, en Brasil, Uruguay y Argentina que comenzará a sentirse en unos 20 años.
El ministro boliviano de Hidrocarburos, Carlos Villegas, alentó en forma similar al mandatario venezolano, la conformación de una misión de alto nivel integrada por los ministros del área energética que comiencen a trabajar en el desarrollo de proyectos de distribución del gas, según destacó la prensa boliviana. También se mostró partidario de que se busquen nuevas alternativas al consumo de hidrocarburos en la región sudamericana.
mercosurabc