Venezuela y Mercosur
Una lista de productos sensibles a ser protegidos en el ingreso venezolano al Mercado Común del Sur, fue elaborada por la Superintendencia aduanera y tributaria de ese país. La elaboró con el consenso de parte del empresariado, preocupado por el impacto que la competencia de los productos del bloque del Cono Sur podría producir en el momento de la puesta en vigencia del protocolo de adhesión firmado en Caracas el 4 de julio. El gobierno venezolano está incluso reviendo los plazos estipulados en el acuerdo, con el objeto de dar lugar a “una inserción gradual y flexible con los tiempos necesarios para fortalecer el aparato productivo nacional". Por su parte, el presidente de la CPRP de Mercosur, aseguró que los plazos de desgravación de rubros sensibles y la adopción del Arancel Externo Común para Venezuela son pasibles de modificación, no obstante lo planteado en el protocolo de adhesión.
La repercusión en las Cámaras empresarias obligó al Ministro venezolano para la Integración y el Comercio Exterior, Gustavo Márquez, a señalar que la entrada de Venezuela al Mercosur se realizará a través de “una inserción gradual y flexible con los tiempos necesarios para fortalecer el aparato productivo nacional". También agregó que las condiciones de ingreso al bloque fueron consultadas con las principales entidades empresarias, como Fedecámaras, Fedenaga, Conindustria, y el sector agrícola.
"Hay un campo de negociación en el ingreso al Mercosur, donde se determinará con precisión los rubros que se desgravarán. Si bien el protocolo es un compromiso, simplemente establece un cronograma que contempla una serie de elementos que permiten la gradualidad y flexibilidad, en el seno de la refundación del bloque regional", señaló Márquez.
Por su parte, el presidente de la Comisión de Representantes Permanentes de Mercosur, Carlos Alvarez, aseguró que los plazos de desgravación de rubros sensibles y la adopción del Arancel Externo Común para Venezuela son pasibles de modificación, no obstante lo planteado en el protocolo de adhesión, que establece plazos de cuatro y siete años para sectores agrícolas o manufactureros, entre otros.
Días antes, un comunicado oficial del Gobierno de Venezuela había aclarado que ciertos rubros, como los alimenticios, ganaderos, agrícolas, software, equipos electrónicos y automotrices quedarán protegidos en el comercio de Venezuela dentro del Mercado Común del Sur (Mercosur).
La lista de productos sensibles fue elaborada con el consenso de parte del empresariado venezolano, preocupado por el impacto de la competencia con los productos del bloque del Cono Sur.
El superintendente nacional Aduanero y Tributario, José Vielma Mora, desde la Universidad Marítima del Caribe (UMC), aclaró que los productos protegidos por Venezuela quedan en reserva por tratarse de rubros sensibles a la economía nacional, por lo que “se van a privilegiar y fortalecer para capitalizar la nueva ascensión del país al Mercosur”, señaló a ABM.
La identidad
Para Itamaraty, el ingreso venezolano procura identidad política a la latente comunidad sudamericana, es “la cara sudamericana que ahora tiene el Mercosur”. La cara indígena de Latinoamérica, según lo señaló el Canciller Amorim.
Venezuela provee de un peso económico al bloque regional que antes no tenía (ahora representa el 75% del PBI de la región), además de ser el país latinoamericano que desarrolla más inversiones en el terreno de mayor interés para todos los países de la zona: el energético.
Para la Cancillería de Argentina, la aparición de Venezuela fortalece el principal espacio que ocupa este país en el escenario internacional, como es el sudamericano. La reaparición argentina en el mercado financiero internacional a través de la emisión de bonos de deuda en asociación con Venezuela, bajo la garantía de este país, es una oportunidad que el Presidente Néstor Kirchner no está dispuesto a desaprovechar.
Fuente: mercosurabc / adnmundo