ALC adquiere importancia estratégica a nivel internacional
Desde el año 2001 en adelante, se está frente a un nuevo escenario internacional donde ALC ocupa una nueva posición, ya que es vista como una de las regiones con mayores recursos (petróleo, minerales, alimentos) que son cada vez más demandados por los países con mayor crecimiento económico y poblacional en los últimos años, caso de Asia y en particular de China y de la India.
Desde el año 2003 en adelante, los países de América Latina y el Caribe (ALC) registraron un desempeño económico solo superado por Asia y seguido de cerca por África. En la última década, la región aprovechó el crecimiento económico chino y de otros países asiáticos, que permitió una demanda creciente
desde esta región en productos en los que ALC es muy competitivo y además excedentario. A su vez, los precios de dichos bienes han alcanzado niveles históricos, pero con fluctuaciones en los últimos tiempos.
Por otro lado, dicha zona ha adquirido cada vez más importancia estratégica a nivel internacional, lo que ha sido bien aprovechado por algunos de los principales actores para posicionarse en un mundo donde las potencias de otrora dejaron algunos vacíos importantes (Estados Unidos y los países europeos en particular).
En efecto, desde el año 2001 en adelante, se está frente a un nuevo escenario internacional donde ALC ocupa una nueva posición, ya que es vista como una de las regiones con mayores recursos (petróleo, minerales, alimentos) que son cada vez más demandados por los países con mayor crecimiento económico y poblacional en los últimos años, caso de Asia y en particular de China y de la India.
Este nuevo escenario, único en términos históricos, ubica a la región en un sitial nunca jamás ocupado. En los hechos, en un mundo cada vez más fraccionado (Bremmer, 2012), países como Brasil, México, Argentina
y Chile, fueron ocupando espacios de preponderancia en organizaciones América Latina, nuevas miradas desde el sur internacionales y en ciertos grupos de poder de importancia en clave de geopolítica internacional.
Más allá de esta nueva realidad, ALC continúa mostrando algunos déficits que no fueron superados en uno de los períodos de mayor crecimiento de la historia, oportunidad que sí parece haber sido aprovechada por
otras regiones del mundo (Asia Pacífico y Europa Oriental por ejemplo).
A su vez, la crisis internacional desatada en Estados Unidos y la Unión Europea, así como el progresivo enlentecimiento de la economía China, comienza a impactar en el dinamismo de la región lo que plantea
nuevos desafíos.
Desempeño económico y comercial de ALCen la última década
En la última década, el crecimiento económico registrado por los países de ALC ha permitido alcanzar promedios históricos, que de mantenerse, permitirían proyectar que para el año 2025, el ingreso por habitante treparía al doble del actual, lo que haría disminuir los niveles de pobreza y prácticamente erradicaría la miseria en el continente (Moreno, 2011).
En ese sentido, según el informe “Estado de la inseguridad alimentaria en el Mundo” 2010-2012 de la Organización para la Agricultura y la Alimentación (FAO), América Latina y el Caribe es la región del mundo que más ha reducido el hambre en los últimos 20 años, pasando de 65 millones de personas en esa situación en 1990-1992 a 49 millones en 2010-2012.
ALC acompañó el vigoroso crecimiento económico mundial registrado desde el año 2003 en adelante, especialmente a impulso del crecimiento de China y otros países asiáticos que provocaron un alza histórica de los precios internacionales de los alimentos, los minerales y del petróleo y que de acuerdo a las proyecciones de varios organismos internacionales continuarán al alza al menos por 10 años más (OCDE y FAO, 2009).
El mencionado ritmo de crecimiento logró mantenerse más allá de la crisis internacional, que tuvo su epicentro en el año 2008 en Estados Unidos para luego extenderse hacia la Unión Europea donde continúa hasta el presente.
Tasas de crecimiento similares a las alcanzadas entre los años 1961 – 1970 de acuerdo a datos de la CEPAL.
En efecto, el comercio exterior de la región de ALC tanto en bienes como en servicios creció a elevadas tasas y alcanzó registros históricos, lo mismo que lo ocurrido con los flujos de Inversión Extranjera Directa (IED), donde China comienza progresivamente a ocupar un papel cada vez más preponderante (Moneta y Cesarín, 2012).
Más allá de la tendencia creciente de la captación de IED en ALC, los últimos informes de la OCDE proyectan que las fusiones y adquisiciones internacionales en esta zona bajarán 30% en 2012. Si bien la caída para ALC sería menor que la que se espera a nivel global, los principales afectados serían Brasil, Chile, Argentina, Perú y Panamá, mientras que para Colombia y México se espera un crecimiento.
El comercio exterior de la región fue progresivamente diversificándose, ya no siendo tan dependiente de las economías centrales, donde el comercio sur–sur adquiere cada vez mayor importancia. Igualmente, en los últimos años se comienza a generar una nueva concentración, ya no con Estados Unidos o Europa, pero sí con China, considerado el nuevo actor a nivel internacional. 4
La performance económica comentada logró bajar el endeudamiento de la región (deuda externa sobre PIB), alcanzándose en algunos casos cifras récord de reservas internacionales. Independientemente del exitoso desempeño económico registrado por la región en la última década, todavía persisten algunas dudas sobre su futuro en temas de suma importancia para el desarrollo, como por ejemplo, la calidad de la infraestructura.
En efecto, el Presidente del Banco Mundial, Jim Yong Kim alertó recientemente sobre esta problemática ya que afecta cada vez más la competitividad de las exportaciones. Al respecto, expresó que la región necesita una “inversión masiva del sector privado en infraestructuras”5, en especial en sectores como la salud, la educación y la diversificación de productos “más allá de la producción de materias primas”, según lo expresó.
En relación con las materias primas debe tenerse en cuenta que ALC se encuentra debatiendo la necesidad
de incorporar más contenido tecnológico a sus exportaciones, dónde incluso en los últimos años se ha dado una primarización e impulso de la evolución de los precios internacionales y de las características del comercio con China ya comentada (a excepción de México y de Costa Rica que por aspectos vinculados con políticas industriales en el primer caso y de captación de inversiones en el segundo, poseen una matriz productiva más sofisticada en términos de contenido tecnológico).
Los bajos niveles de innovación, que pueden verse reflejados en el número de patentes registradas por ALC o en el porcentaje de inversión en esta área frente al PIB, permiten avizorar ciertas dificultades para alcanzar mayores niveles de productividad. Mejorar esta última permitiría competir con algunos productos y partes de productos con elevado contenido tecnológico, que son los que actualmente dominan el comercio internacional y las cadenas de valor globales (OMC, 2011), y en donde la región solo posee una competitividad regional. Mientras esta situación no muestre cambios significativos, ALC está lejos de poder enfrentar los nuevos desafíos futuros en términos de producción internacional, como por ejemplo, el nuevo fenómeno denominado “A third industrial revolution” (The Economist, 2012).
Otra notoria dificultad presentada en toda la región refiere a los niveles educativos, donde los indicadores indican que la región se encuentra cada vez mas relegada si se los compara con las reformas que se concretaron en Asia en los últimos años (Sevares, 2010).
Asimismo, la región sigue con niveles de comercio intrarregional más parecidos a los guarismos africanos que a los de Europa o América del Norte, no ha logrado una integración productiva (salvo en el caso de algunos sectores y entre pocos países), posee notorias deficiencias en los procesos de integración regional. Es más, en este último punto, ALC muestra dificultades (especialmente en el caso de los procesos de integración de América del Sur), donde no sólo no se está avanzando en lo dispuesto por los tratados originarios, sino que por el contrario se está retrocediendo (Bartesaghi, 2011).
A su vez, ALC parece haber ingresado en un nuevo paradigma de la integración, donde se priorizan los procesos de corte político y de cooperación frente a los acuerdos económicos (Peña, 2012). Es más, los países presentan estrategias de inserción externas poco compatibles entre sí, lo que impide enfrentar los desafíos a futuro de forma coordinada,
A las dificultades anteriormente mencionadas hay que adicionarle los impactos que en los últimos meses comienzan a hacerse más notorios debido a la crisis internacional, donde ni Estados Unidos ni Europea logran mostrar una clara señal de recuperación (FMI, 2012).
Ignacio Bartesaghi es Doctorando en Relaciones Internacionales, Magíster en Integración y Comercio Internacional, Posgraduado en Negocios Internacionales e Integración, Licenciado en Relaciones Internacionales. Investigador Senior del Departamento de Negocios Internacionales e Integración de la Universidad Católica del Uruguay, integrante del Sistema Nacional de Investigadores de la ANII. ibartesa@ucu.edu.uy
Fragmento del libro “América Latina: Nuevas Miradas desde el Sur”. Compiladores: Jorge Riquelme Rivera, Máximo Quitral Rojas y Carlos Rojas Huerta. Capítulo I: Perspectivas sobre la economía y el desarrollo en América Latina. El desempeño económico y comercial de América Latina y el Caribe en la última década.