Ampliar la base de actores exportadores

Hay rubros que cuentan con grandes oportunidades en el mercado mundial al que pueden llegar las Pymes, que cuentan con virtud clave, la “diferenciación”. No se exportan los productos, se exportan estrategias comerciales basadas en standares y normas de calidad, señaló el titular de la Fundación Exportar, Marcelo Elizondo en el ciclo de conferencias de COMEX 2005. Destacó un mejoramiento en las condiciones para las ventas externas nacionales, y un aumento en la base de actores intervinientes, con un intenso trabajo gubernamental en pro de la incorporación de las pymes. Podemos avizorar un futuro con cierto optimismo, aunque un optimismo cauto –enfatizó. No es fácil sostener en el tiempo tasas de crecimiento tan altas, como las de 16 o 17% de este año. El optimismo tiene que ver precisamente con que hay cada vez más empresas involucradas en forma sistemática y constante en el negocio de las exportaciones. Pero existe una “luz amarilla” como parte de este panorama, dada por el alto grado de concentración en las empresas exportadoras argentinas. De los 40 mil M, entre el 85 y el 90 por ciento están manos de las grandes empresas argentinas y multinacionales, que no son más de 500. Destacó sin embargo como positivo el papel de la gran empresa argentina, incluso la multinacional, como fuente de reactivación interna y de ventas internacionales.


Las exportaciones argentinas “vienen dando buenas noticias” en los últimos años. En lo que va de la década hay un incremento del 50 por ciento comparado punta 2001 con la previsión para el año en curso, adujo el titular de la Fundación Exportar durante la ponencia que ofreció en COMEX 2005 “Exportaciones argentinas: Situación, evolución y perspectivas”.

Las proyecciones para este año son de 40 mil M de ventas externas, lo que ratifica que el cumplimiento de récords sucesivos de 2002 a la fecha, señaló el representante de Exportar – organismo dependiente de la Cancillería. Agregó que el crecimiento es constante, dado que Argentina cuenta con tasas de dos dígitos porcentuales año a año, con récord en cantidad y facturación. El incremento de las exportaciones resulta así del 50% de 2001 a la fecha.

Desagregando esta información, los datos son más ricos.
El 60 por ciento de los productos exportados este año son manufacturados, y de ese 60 por ciento, el 31 por ciento se trata de productos manufacturados de origen agropecuario”, detalló mencionando en este último rubro a los alimentos y bebidas –en especial artículos como aceites y jugos concentrados-, y otros como pieles y cueros.

El principal rubro de exportaciones es, precisamente, el de los productos manufacturados de origen agropecuario. El segundo rubro en importancia es el de las manufacturas de origen industrial, como la siderurgia, automotriz y autoparte, los plásticos y los químicos, con un 29 por ciento.

Por ello el funcionario consideró que no es importante solamente el crecimiento cuantitativo del comercio, porque “seis de cada diez dólares que se venden en productos argentinos al exterior son productos manufacturados”.

Existe una matriz de mayor valor agregado en el conjunto de bienes que las empresas destinan a la venta externa, señaló.

Diversificación de mercados

Otro elemento relevante para el análisis del comercio exterior argentino tiene que ver con la diversificación de mercados. Hace algunos años éramos Mercosur-dependientes; en esencia porque el Mercosur fue la primera gran experiencia argentina en términos de negociaciones internacionales a los efectos de derribar barreras. Esto hizo que la importancia relativa del bloque en el comercio externo argentino tuviera un gran incremento después de la puesta en marcha del proceso. Sin embargo, si hoy analizamos los puntos del globo a los que enviamos productos argentinos, encontramos que el Mercosur sigue siendo el principal destino de los productos argentinos, pero su importancia relativa no llega al 20 por ciento”.

Frente al poco más del 19 por ciento de intercambio comercial con el Mercosur la Unión Europea explica el 17 por ciento de las ventas externas argentinas y otro 17 por ciento la zona de Asia y Pacífico, informó. Es decir que existe una diversificación de mercados de destinos no tradicionales. A estos datos se agrega otro 15 por ciento correspondiente a los países del TLCNA (Nafta).

Mayor volumen y valor agregado

Si hay que hablar de razones de crecimiento exportador, son muy dispares en lo que va de la década, sostuvo Elizondo. En 2002 y parte de 2003, lo que explicaba el crecimiento era el factor precio. La contundente crisis impidió el crecimiento en cantidad de las ventas externas, vinculadas a productos primarios. Sin embargo, a partir de 2003 a la fecha, es explicado por las cantidades y por mayor valor agregado y también por factores exógenos. El crecimiento agropecuario fue notable, a pesar de un aumento de la facturació de sólo el 5%. La baja de precios internacional fue compensada por un volumen exportado este año mucho mayor.

El volumen de ventas ascendió desde mediados de 2003 en productos primarios, manufacturas de origen agropecuario y de origen industrial, que en este último caso ascendieron un 305 en relación con el año pasado. Existe menor volumen en el caso del petróleo y sus derivados, que compensa por el efecto precio, destacó.

El factor empresas

Una novedad favorable es que se ha producido un crecimiento en la cantidad de actores exportadores desde Argentina. Más de 15 mil empresas están inscriptas actualmente en la Aduana, único registro oficial en el país.

Podemos avizorar un futuro con cierto optimismo, aunque un optimismo cauto –enfatizó-. No es fácil sostener en el tiempo tasas de crecimiento tan altas, como las de 16 o 17% de este año. El optimismo tiene que ver precisamente con que hay cada vez más empresas involucradas en forma sistemática y constante en el negocio de las exportaciones.

Más allá del optimismo, existe una “luz amarilla” como parte de este panorama, dada por el alto grado de concentración en las empresas exportadoras argentinas. De los 40 mil M, entre el 85 y el 90 por ciento están manos de las grandes empresas argentinas y multinacionales, que no son más de 500 –del sector petrolero, siderúrgico, automotriz o agroalimentaria- mientras que las Pymes exportan el resto”, dijo. Se trata de 5.000 o 6.000 pymes exportadoras propiamente dichas y una cantidad de 4 o 5 mil, que se trata de microempresas de servicios.

Hay unas pocas grandes empresas argentinas que trabajan en forma sofisticada y están insertas en el mercado mundial, y otra base de pymes que se ensancha paulatinamente, pero que en términos de exportación explican mucho menos que aquellas.

Es una buena noticia que en la Argentina haya grandes exportadores, porque estamos en un mundo en el que los grandes actores son las grandes empresas. Se trata de empresas grandes o medianas, pero definidas y autodefinidas como empresas internacionales.

Es un mundo en el que los grandes actores se trata de grandes empresas. Si bien indicó que instituciones tradicionales y previsionales están en crisis, las empresas están ocupando un espacio cada vez mayor. Hay en el mundo alrededor de 50 mil empresas multinacionales que en conjunto producen más que las exportaciones de todos los países en su totalidad. Las dos terceras partes del comercio del mundo.

Muchas de estas grandes empresas están en Argentina, y esto es beneficioso, sobre todo si van incorporando en su proceso de producción y comercialización mano de obra local, lo que genera mejoras en lo interno y externo.

De acuerdo con Elizondo, “no hay que asustarse porque haya empresas multinacionales en la Argentina que expresan grandes volúmenes. Sí hay que sumar más empresas a la exportación, sobre todo Pymes”.

Hay rubros que cuentan con grandes oportunidades en el mercado mundial al que pueden llegar las Pymes, que cuentan con virtud clave, la “diferenciación”. A través de la Fundación Exportar se atienden 4.000 empresas por año a través de distintos servicios de comercio exterior, el 95% de las cuales se trata de pymes. El contacto con los exportadores, la inclusión en cadenas de producción, la presentación en ferias internacionales son algunos de estos servicios.

Cuando se amplía la base de exportadores, la experiencia indica que las exitosas son aquellas pymes que diseñan sus ventas sobre la base de la diferenciación –valor agregado, creatividad, calidad, conocimiento aplicado- no sobre la base de los precios.

Justamente los productos hoy en auge en el exterior son los relacionados con la indumentaria con diseño; los muebles con diseño y el software -este año se exportarán entre 300 y 400 M de servicios vinculados con el software-. Sectores de conocimiento intensivo y gran diferenciación. El elemento que rompe barreras es la diferenciación por cumplimiento de standares, acceso a normas de calidad, un buen packaging.

No se exportan los productos, se exportan estrategias comerciales, sostuvo Elizondo. También se convoca a importadores de distintos países para que aprecien la oferta exportable argentina, recursos humanos y tecnología in situ.

Las condiciones macroeconómicas internas son favorables para la exportación y, si bien el financiamiento sigue siendo una asignatura compleja, se está recuperando el crédito, dijo el presidente de Exportar. El mejoramiento de las empresas y de los operadores argentinos en el mundo tiene que ver con la recuperación.

También destacó factores internacionales, como las negociaciones que la Argentina está llevando a cabo con México, el Mercosur, la Comunidad Andina, India, China y la Unión Europea, “con el fin de reducir barreras”. Y destacó el beneficio que trae aparejado el crecimiento del comercio exterior en pos del crecimiento del trabajo fronteras adentro. “Exportando más, estamos llevando al mundo lo mejor que podemos llevar, que es el trabajo de los argentinos”, puntualizó.

MABC