Comercio e inversiones en el acuerdo MERCOSUR-UE
Desde la firma del Acuerdo Marco de 1995 hasta hoy, estos años de negociación por un acuerdo de libre comercio entre MERCOSUR y Unión Europea (UE) han reflejado las dificultades que se derivan de la relación entre dos bloques con posiciones divergentes en el tema del comercio agrícola, crucial para el bloque del Cono Sur. Esta situación se replica en ámbitos internacionales como el de la Organización Mundial de Comercio (OMC), en donde las dos posiciones más extremas corresponden a MERCOSUR y UE. El bloque del Mercado Común del Sur es el productor agrícola mas eficiente a nivel internacional; por su parte, la UE es el bloque que más subsidia y protege a sus mercados agrícolas. De allí que la negociación por una zona de libre comercio que incluya el capitulo agrícola resulte tan complicada. Lo dijo el embajador Felipe Frydman en una charla organizada por la Cámara Argentino-Brasileña. En el caso de Argentina, si bien existen algunos progresos para el ingreso de productos alimenticios no se vislumbra una ventaja real para la industria alimentaria, como sería el desarrollo de oportunidades que luego puedan traducirse en una atracción para las inversiones.
Cronograma de las negociaciones
- 1995 Acuerdo Marco Interregional de Cooperación entre el MERCOSUR y la Comunidad Europea
- 1999 Lanzamiento de las negociaciones
- 2001 Inicio de las negociaciones arancelarias: Presentación de las ofertas iniciales en
materia de bienes
- 2002 Programa de Trabajo de Río
- 2003 Intercambio de ofertas compatibles con OMC en bienes. Presentación de ofertas
iniciales en Servicios, Inversiones y Compras Gubernamentales
- 2004/ Mayo Intercambio de Ofertas
En mayo de 2004, la UE ofreció por primera vez concesiones en el sector agrícola; cuotas para las principales commodities exportadas por MERCOSUR, y disposición para negociar preferencias para los productos agropecuarios procesados (MOA). En ese mes, se intercambiaron las ofertas, la del MERCOSUR cubrió el 88% del intercambio comercial, lo que fue considerado insuficiente para la UE. Argumenta que a los efectos de que la OMC reconozca el Acuerdo de Libre Comercio deberían cumplirse las normas previstas en el Art. 24.6. Una excepción a la Cláusula de Nación más Favorecida implica que el Acuerdo debe cubrir una parte sustancial del intercambio comercial entre las dos regiones. En realidad, hay opiniones dispares sobre el concepto de “parte sustancial”, que podría extenderse entre el 85% y el 90% del universo del intercambio. La UE adopta el concepto de que por los menos el 90% del comercio debe estar desgravado o enmarcado en cronogramas de desgravación que no superen los diez años. La propuesta del MERCOSUR
Referida al comercio de bienes, la propuesta del Mercado Común del Sur cubrió el 88% del intercambio en un plazo de desgravación máxima de diez años.
La oferta de la UE en materia de bienes fue bastante generosa teniendo en cuenta el intercambio real; cubrió el 95%. Sin embargo, el 60% de las exportaciones ya están liberadas como consecuencia de negociaciones anteriores, es decir tienen arancel 0. Esta oferta por lo tanto, está referida al intercambio “actual” pero no “potencial”. En realidad, la oferta de la UE solo recae sobre el 30% de los productos.
Por otro lado, uno de los problemas que se enfrenta al hacer el análisis del intercambio de bienes, está relacionado con la imposición de cuotas que impiden concretar exportaciones más allá de los volúmenes acordados. Este problema afecta en el caso de Argentina, a las exportaciones de trigo, maíz, lácteos y carnes.
Más allá del comercio de bienes
Es importante tener en cuenta que en estas negociaciones no se discute sólo el comercio de bienes, sino también otros acuerdos tales como:
- Acuerdo sobre medidas sanitarias y fitosanitarias
- Acuerdo de vinos. Aquí está en juego la utilización de las denominaciones de origen.
- Servicios. La UE aspira a una amplia liberalización. En el caso de Argentina, la apertura fue hecha en los 90´pero en Brasil existen todavía restricciones en materia de comunicaciones, seguros, mercado financiero y transporte marítimo y de cabotaje
- Inversiones
- Compras Gubernamentales. En este campo no existiría reciprocidad, ya que difícilmente el MERCOSUR pueda competir con los principales proveedores del mercado europeo (Estados Unidos, Japón y Corea del Sur.
- Disciplinas: Normas Técnicas, Reglas de origen, Competencia, Defensa Comercial, Solución de Controversias. En este caso, uno de los mayores problemas se ubica en el
Tratamiento del draw – back. La UE aspira a su eliminación en el Acuerdo para evitar por ejemplo, que una empresa de MERCOSUR compre piezas en Estados Unidos para ensamblar y exportar luego a Europa, con la consiguiente devolución de los aranceles de importación. La eliminación del draw-back perjudicaría principalmente al Uruguay y al sector automotriz de la Argentina y Brasil.
La composición de las importaciones argentinas desde la Unión Europea: En el año 2004 fueron de 4092 millones de dólares y se trata esencialmente de insumos y bienes de capital.
Las exportaciones argentinas a la Unión Europea son principalmente productos alimenticios y agrícolas; el 50% de las exportaciones corresponden al complejo oleaginoso. Estas exportaciones tienen un arancel 0. En 2004 las ventas argentinas a Europa alcanzaron los 6.244 millones de dólares, con un incremento del 7,24% en relación a 2003.
Oferta de la UE: Categorías de Desgravación
Categoría A: Desgravación Inmediata (alcanza al 63,3% del total de importaciones de la UE al MERCOSUR, que fueron de 20.264 millones de Euros en el promedio 1999-2001)
Categoría B: Desgravación lineal y progresiva en 4 años (alcanza al 11,7%)
Categoría C: Lineal y progresiva en 7 años (alcanza al 10,4%)
Categoría D: Lineal y progresiva en diez años (alcanza al 7,2%)
Categoría E: Sin plazos ni modalidades (alcanza al 7,4%)
Los productos de interés para el MERCOSUR están concentrados en la categoría E, que justamente no tienen plazos de desgravación. El 95% de los productos incluidos en esta categoría son productos agrícolas y agrícolas-procesados sobre los cuales la Argentina posee ventajas competitivas. Algunos de los productos incluidos son: carnes, cereales, ajo, tabaco, vino, frutas, preparaciones de carnes, frutas y hortalizas procesadas. La UE importa alrededor de 5.300 millones de Euros anuales de dichos productos. La Argentina sólo participa en un 1,6% de ese comercio.
Argentina, Imán de inversiones
Es cierto que desde mayo de 2004 la UE ha mostrado en sus ofertas una mayor predisposición a trabajar sobre los productos agrícolas; ha ofrecido cuotas para etanol, lácteos, carne de pollo, carne vacuna, maíz, sorgo, y algunos otros. En el caso de las MOA ha ofrecido preferencias arancelarias. El sector privado argentino deberá efectuar una cuidadosa evaluación de esas preferencias para conocer si realmente crearán ventaja para generar comercio, ya que aún con las preferencias será muy difícil para las empresas competir en aquel mercado; el tamaño de las empresas europeas, y la capacidad financiera hacen muy difícil esta tarea. El problema de fondo es que no estamos hablando de una desgravación arancelaria aún en plazos de diez años sino de una rebaja porcentual de aranceles vigentes. Por otra parte, cuando se entablan negociaciones de libre comercio siempre se espera que a través de las oportunidades comerciales se generen condiciones para atraer inversiones que puedan dar lugar a nuevos rubros de exportación hacia el otro socio. En el caso de la UE, el objetivo sería atraer inversiones de ese origen que mejoren los niveles de competitividad y puedan exportar a Europa. El ejemplo es la industria vitivinícola. Este es el objetivo principal de los acuerdos de libre comercio.