Cumbre Mercosur-UE en Portugal
Argentina, a través del secretario de Comercio y Relaciones Internacionales de la Cancillería, Alfredo Chiaradía, participó en la Reunión Técnica entre los representantes del Mercosur y la Unión Europea, donde se acordó, según un comunicado del Palacio San Martín, promover una relación más ambiciosa entre los países integrantes de ambos bloques. Bajo la mirada de analistas, como los de Fundación Garantizar, huelga lograr un consenso hacia dentro del MERCOSUR acerca de cómo encarar esta negociación, así como son distintas las percepciones del impacto que podría tener el acuerdo sobre la producción regional.
El encuentro, que se llevó a cabo en Lisboa, Portugal, del 4 al 6 de noviembre, se desarrolló en el marco de las extensas tratativas del capítulo comercial de un acuerdo de asociación birregional, a fin de evaluar las posibilidades de alcanzar un acuerdo de libre comercio entre los referidos bloques durante el año que viene.
Sin embargo, en opinión del informe Garantizar, hacia dentro del MERCOSUR no existe todavía un consenso acerca de cómo encarar esta negociación y, mucho menos, respecto del impacto que podría tener sobre la producción regional.
Por su parte, con el objetivo de cerrar un acuerdo de libre comercio con la Unión Europea (UE) en 2010, el sector industrial brasileño está dispuesto a realizar concesiones más significativas y en menores plazos que los demás socios del MERCOSUR, aunque siempre dependiendo de las contrapartidas europeas ofrecidas en el área agrícola.
Esta posición brasileña fue divulgada por el Director de las Negociaciones Internacionales de la Federación de las Industrias del Estado de Sao Pablo (FIESP), Mario Marconini.
Adicionalmente, el referido funcionario de la entidad fabril, consideró que Brasil estaría dispuesto a mejorar las ofertas tanto en el área industrial como en la de servicios sobre todo teniendo en cuenta que con la entrada de Venezuela al MERCOSUR, se podría sumar un socio más (junto a la Argentina) para resistir esta negociación.
Para el referido representante, entre las principales modificaciones desde la última negociación (2006), la UE ya no exige negociar con el MERCOSUR “como unión aduanera completa”, sino que ahora podría aceptar por separado las concesiones distinguidas de los países del bloque. Sin embargo, según la normativa vigente del MERCOSUR, sus Estados parte sólo pueden negociar en conjunto, estando vedados los acuerdos bilaterales.
A pesar de ello, se estima que el MERCOSUR negociaría en bloque alrededor del 70% del total del acuerdo comercial, mientras que entre el 20% y el 30% restante de las concesiones se realizarían en forma individual por cada uno de sus miembros.
Con este esquema, parece que el bloque está decidido en avanzar en el acuerdo, aunque se estima que la UE no mejoraría tanto la oferta presentada en el 2006. Cabe recordar que en aquel año, las principales divergencias se ubicaron en la carne aviar (ya que la UE había ofrecido unas 100 mil toneladas, mientras que el MERCOSUR exigía el triple), la carne vacuna (los europeos propusieron 11 mil toneladas y el bloque buscaba el doble), el maíz (700 mil toneladas por año contra 3.5 millones de toneladas) y el arroz, con una diferencia de 110 mil toneladas.
Por último, es importante que en el marco de la presente negociación comercial, Argentina arribe a un acuerdo que no amenace a los diferentes sectores industriales que podrían verse perjudicados por la competencia de productos europeos y la consecuente pérdida en la participación en el mercado interno, advierte la Fundación Garantizar.
Texto del comunicado final consensuado
“Los representantes del MERCOSUR y de la Comisión europea se encontraron en Lisboa entre el 4 y 6 de noviembre a efectos de evaluar el estado de la negociación del capítulo comercial del Acuerdo de Asociación UE-MERCOSUR.
Ambas partes confirmaron su compromiso de negociar un acuerdo de libre comercio equilibrado y ambicioso.
Estas reuniones han sido útiles y bienvenidos para ambas Partes. Permitieron un intercambio sobre las expectativas y las posiciones en los diferentes capítulos cubiertos en el Acuerdo. Del mismo modo, permitieron identificar mejor los temas que aún restan clarificar antes de tomar una decisión para el relanzamiento de la negociación.
Ambas Partes acordaron seguir trabajando en esa dirección y volver a encontrarse en los próximos meses”.
Sin embargo, en opinión del informe Garantizar, hacia dentro del MERCOSUR no existe todavía un consenso acerca de cómo encarar esta negociación y, mucho menos, respecto del impacto que podría tener sobre la producción regional.
Por su parte, con el objetivo de cerrar un acuerdo de libre comercio con la Unión Europea (UE) en 2010, el sector industrial brasileño está dispuesto a realizar concesiones más significativas y en menores plazos que los demás socios del MERCOSUR, aunque siempre dependiendo de las contrapartidas europeas ofrecidas en el área agrícola.
Esta posición brasileña fue divulgada por el Director de las Negociaciones Internacionales de la Federación de las Industrias del Estado de Sao Pablo (FIESP), Mario Marconini.
Adicionalmente, el referido funcionario de la entidad fabril, consideró que Brasil estaría dispuesto a mejorar las ofertas tanto en el área industrial como en la de servicios sobre todo teniendo en cuenta que con la entrada de Venezuela al MERCOSUR, se podría sumar un socio más (junto a la Argentina) para resistir esta negociación.
Para el referido representante, entre las principales modificaciones desde la última negociación (2006), la UE ya no exige negociar con el MERCOSUR “como unión aduanera completa”, sino que ahora podría aceptar por separado las concesiones distinguidas de los países del bloque. Sin embargo, según la normativa vigente del MERCOSUR, sus Estados parte sólo pueden negociar en conjunto, estando vedados los acuerdos bilaterales.
A pesar de ello, se estima que el MERCOSUR negociaría en bloque alrededor del 70% del total del acuerdo comercial, mientras que entre el 20% y el 30% restante de las concesiones se realizarían en forma individual por cada uno de sus miembros.
Con este esquema, parece que el bloque está decidido en avanzar en el acuerdo, aunque se estima que la UE no mejoraría tanto la oferta presentada en el 2006. Cabe recordar que en aquel año, las principales divergencias se ubicaron en la carne aviar (ya que la UE había ofrecido unas 100 mil toneladas, mientras que el MERCOSUR exigía el triple), la carne vacuna (los europeos propusieron 11 mil toneladas y el bloque buscaba el doble), el maíz (700 mil toneladas por año contra 3.5 millones de toneladas) y el arroz, con una diferencia de 110 mil toneladas.
Por último, es importante que en el marco de la presente negociación comercial, Argentina arribe a un acuerdo que no amenace a los diferentes sectores industriales que podrían verse perjudicados por la competencia de productos europeos y la consecuente pérdida en la participación en el mercado interno, advierte la Fundación Garantizar.
Texto del comunicado final consensuado
“Los representantes del MERCOSUR y de la Comisión europea se encontraron en Lisboa entre el 4 y 6 de noviembre a efectos de evaluar el estado de la negociación del capítulo comercial del Acuerdo de Asociación UE-MERCOSUR.
Ambas partes confirmaron su compromiso de negociar un acuerdo de libre comercio equilibrado y ambicioso.
Estas reuniones han sido útiles y bienvenidos para ambas Partes. Permitieron un intercambio sobre las expectativas y las posiciones en los diferentes capítulos cubiertos en el Acuerdo. Del mismo modo, permitieron identificar mejor los temas que aún restan clarificar antes de tomar una decisión para el relanzamiento de la negociación.
Ambas Partes acordaron seguir trabajando en esa dirección y volver a encontrarse en los próximos meses”.
mercosurabc