Dilma Roussef hizo un enérgico reclamo contra las asimetrías multilaterales

Si queremos construir una relación de mayor profundidad, es necesario también, con la misma franqueza, tratar nuestras contradicciones, manifestó la presidenta de Brasil en la alocución frente a Barack Obama, de visita oficial en su gira por Brasil, Chile, y el Salvador.


Nos preocupan es especial los efectos agudos derivados de los desequilibrios económicos generados por la crisis reciente. Comprendemos el contexto del esfuerzo emprendido por su gobierno para la recuperación de la economía americana, algo tan importante para el mundo. Sin embargo, se refirió a las medidas adoptadas, que podían provocar cambios importantes en las relaciones entre las monedas de todo el mundo, proceso que desgasta las buenas prácticas económicas y empuja a los países a acciones proteccionistas y defensivas de toda naturaleza, expresó Rousseff.

Si bien admitió que era fundamental trabajar sobre las barreras comerciales impuestas por Estados Unidos a los productos brasileños, como etanol, carne bovina, algodón, jugo de naranja y acero, que junto a los acuerdos tecnológicos y educacionales, formaron parte de la agenda bilateral, reclamó por los asuntos multilaterales de importancia para Brasil.

Nos preocupa la lentitud de las reformas en las instituciones multilaterales que aún reflejan un mundo antiguo. Trabajamos incansablemente por la reforma en el gobierno del Banco Mundial y del FMI, y saludamos los cambios emprendidos en estas instituciones. Sin embargo, huelga un cambio fundamental, que es la reforma en diseño del gobierno global, como es la ampliación de los miembros permanentes del Consejo de Seguridad de ONU, reclamó la primera mandataria. En el caso de la reforma de la ONU, tenemos la oportunidad de anticiparnos, señaló la primera mandataria en momentos en que el Consejo de Seguridad estaba ejecutando la resolución de bombardear territorio libio, con el objetivo declarado de defender a los civiles de aquel país.


El Consejo de Seguridad

China, junto Estados Unidos, Rusia, Francia y Reino Unido son miembros permanentes del Consejo de Seguridad y tienen derecho de veto.

Los restantes escaños del cuerpo están ocupados por Brasil, Colombia, Líbano, Nigeria, Gabón, Portugal, Bosnia y Herzegovina, India, Suráfrica y Alemania.

Miembro permanente del referido órgano de la ONU, China se abstuvo en la reciente votación de la referida resolución, y expresó serias reservas sobre partes del citado documento, en tanto defendió una solución política de la crisis en esa nación.

Igual posición asumieron en la mencionada votación Rusia, también integrante del Consejo, Brasil, India y Alemania.

En momentos en que se produce el operativo aéreo de la alianza, la vocera de la cancillería de China, Jiang Yu, se manifestó preocupada por las muertes de al menos 64 civiles libios y 150 heridos, tras el lanzamiento de misiles y bombas por Estados Unidos, Francia y Gran Bretaña contra esa nación.

La cancillería china recordó que el objetivo de la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU para establecer una zona de exclusión sobre aquella nación era proteger a la población civil, respetando los objetivos y principios de la Carta de las Naciones Unidas, las leyes internacionales y la soberanía, independencia e integridad territorial de Libia, en alusión al bombardeo y destrucción de aeropuertos del país.


Los prolegómenos de la visita

Días antes de producirse la visita oficial de Obama, Dilma Rousseff, en entrevista con la prensa brasileña, manifestó que ambos países esperaban de la visita de Obama “la progresiva conciencia de que Brasil es un país que asumió su papel internacional y que puede, por sus vínculos históricos con EE.UU. y por compartir la misma región, ser un socio importantísimo”.

La presidenta brasileña aclaró que los dos países pueden construir esa asociación estratégica, pero que lo importante es la concientización de esa posibilidad y de que Brasil asumió una condición diferente a nivel mundial. Nosotros no somos más un país de la época de la ‘Alianza para el Progreso’, un país que necesita de ese tipo de ayuda. No quiero decir que la ‘Alianza para el Progreso’ no haya tenido sus méritos, sino que Brasil ya no es más eso”, dijo.

“Brasil es un país que Estados Unidos tiene que mirar en relación con las nuevas circunstancias”, agregó.

Es decir, que Estados Unidos tiene que mirar ahora a Brasil como un país con una importante reserva petrolera, que no tiene guerras, que no tiene conflictos étnicos, que respeta los contratos y que tiene principios democráticos muy claros y una forma de ver el mundo muy generosa y pacífica.

Voceros de ambos países adelantaron que el principal asunto en la reunión que Rousseff tendría con Obama sería el económico y comercial, ante la posibilidad de aumentar el comercio y las inversiones bilaterales, y ante el interés estadounidense en abastecerse con parte de las gigantescas reservas petroleras que Brasil descubrió en aguas muy profundas del océano Atlántico.

La presidenta brasileña adelantó que una de las propuestas concretas que le propondría a Obama sería una asociación estratégica en el área de satélites.

La gobernante aclaró que Brasil es un país que tiene actualmente una “oportunidad única” por poder abastecer al mundo de petróleo, biocombustibles, energía, minerales y alimentos, pero que no quiere apenas exportar materias primas sino productos de valor agregado y que por eso necesita de asociaciones estratégicas con otros países.


Comisión Bilateral para Relaciones Económicas y Comerciales

El sábado 19 de marzo, Brasil y Estados Unidos firmaron un acuerdo que dio creación a la comisión bilateral para las Relaciones Económicas y Comerciales, que tendrá la función de intentar disminuir las trabas para los negocios entre los dos países, además de indentificar oportunidades de inversión.

Estará presidida por representantes de los Ministerios de Relaciones Exteriores (Itamaraty) y de Desarrollo, Industria y Comercio brasileños y el escritorio del representante comercial de EEUU, y se reunirá anualmente, informa la prensa de Brasil.

Las áreas de comercio e inversiones que tendrán prioridad serán las de facilitación y liberalización del comercio y de inversiones bilaterales; cooperación para la consecución de objetivos comunes en la OMC; cooperación en el Comité Consultivo Agrícola Brasil-Estados Unidos; medidas sanitarias e fitosanitarias; barreras técnicas al comercio; derechos de propiedad intelectual; asuntos regulatorios que afecten al comercio y las inversiones; tecnologia de la información y de comunicaciones y comercio electrónico; desarrollo de capacidades técnicas y comerciales; comercio de servicios.
Graciela Baquero