¿El fin del bipartidismo?

La victoria del oficialismo liderado por Cristina Fernández de Kirchner, tanto en porcentaje histórico de votos por la fórmula presidencial -54%-, como en la retención y obtención de 21 distritos nacionales, quedando sólo tres en manos opositoras; mayoría propia en ambas Cámaras - 40 senadores y 129 diputados-, y el respaldo en 134 de los 135 municipios del Gran Buenos Aires, principal distrito electoral nacional, devuelven la imagen de una democracia fuera del “modelo bipartidista” de dos partidos que sostienen el sistema y se alternan en el poder.


Son varios los factores que pueden aducirse, para explicar el fenómeno, incluso la naturaleza del peronismo, que lo asemeja más a un movimiento que a un partido político de la democracia tutelada que conocimos hasta ahora.

La ruptura del modelo de los´90 es lo que lleva al fin del bipartidismo, asegura el periodista Hugo Presman, y con el nuevo clivaje para la Argentina producido en 2001, se abre la puerta hacia la explosión del modelo de rentabilidad financiera, el no al ALCA, la conformación de UNASUR y la cancelación de deuda, agrega.

Sin duda, queda así definida una amplia mayoría electoral con una oposición muy atomizada, con una derecha en retroceso, en la cual Hermes Binner es el más votado; la primera vez en la historia que un candidato del Partido Socialista a la Presidencia logra el segundo lugar, afirma el análisis de Nueva Mayoría, que desde la oposición de centro derecha también reconoce el fin el bipartidismo como un hecho sin salida en lo inmediato para este sector.

En el Congreso, el oficialismo tiene asegurada una amplia mayoría en las dos cámaras, no sólo por los legisladores que obtiene sino por las alianzas que se obtendrán de otros bloques. Para la mayoría en Senadores se requieren 36 bancas y el oficialismo logró 40. En Diputados la mayoría es de 129 y se acercaría a los 140 sumando los aliados y nuevos integrantes.

A nivel de distritos, la hegemonía del oficialismo también es muy fuerte. Sobre 24 distritos han tenido elecciones de gobernador 22, entre las provincias que realizaron elecciones anticipadas y las que las hicieron junto con la elección presidencial. Sólo dos (Santiago y Corrientes) renuevan los gobiernos provinciales en 2013.

Quedarán en manos opositoras sólo tres distritos: Ciudad de Buenos Aires del PRO, Santa Fe con gobernador socialista, y San Luis, donde gana la versión del peronismo disidente de los hermanos Rodríguez Saá.

En Buenos Aires, el distrito más poblado e industrializado de Argentina, el reelecto gobernador Daniel Scioli, tras haber cosechado un 55% de los votos, con una ventaja de 40 puntos sobre Francisco de Narváez, prometió en conferencia de prensa que en su segundo mandato completará “el 100% de las cloacas y el agua potable en toda la provincia”, y no descartó fusionar los ministerios de Economía e Infraestructura. También anunció la promulgación de una ley que autoriza al Ejecutivo a endeudarse para construir la ruta 6, que unirá los puertos de Campana y La Plata, proyecto que junto a la regionalización, son los ejes del sciolismo para su segunda gestión. La mayor parte de los municipios de la provincia, que reeligieron intendente, quedó en manos de los candidatos del oficialista Frente para la Victoria.

En el Gran Buenos Aires, Cristina Fernández triunfó también en 134 de los 135 municipios bonaerenses. La acompañó en esa performance Daniel Scioli. Ambos perdieron solamente en la localidad de Rivadavia, donde Binner se impuso como candidato presidencial, y Margarita Stolbizer como aspirante a la gobernación bonaerense, afirman Julia Izumi y Viviana Mariño.

La elección deja como cuestión política central el rol del peronismo en el futuro. En la elección presidencial de 2003, la suma de los tres candidatos afiliados al PJ (Carlos Menem, Néstor Kirchner y Adolfo Rodríguez Saá) totalizó 63% y el único afiliado a la UCR (Leopoldo Moreau) sólo 2,6%. En 2007, la suma de los tres candidatos presidenciales integrantes del peronismo (Cristina Kirchner, Alberto Rodríguez Saá y Roberto Lavagna) llegó al 72% y el radicalismo no presentó ningún candidato para la Presidencia. El pasado 14 de agosto, los tres candidatos a Presidente afiliados al PJ (Cristina Kirchner, Adolfo Rodríguez Saá y Eduardo Duhalde) llegaron al 71%, porcentaje que casi se ha repetido el 23 de octubre. La UCR con alianzas extrapartidarias sumó 12% en agosto y ahora algo menos, menciona Rosendo Fraga en su análisis pos electoral.

La Argentina parece así haber dejado de ser bipartidista y el peronismo es una fuerza política que ocupa el espacio del oficialismo y parte del opositor, reunificándose o dividiéndose en el poder de acuerdo a las circunstancias, asegura.

Desde la oposición, tanto Hermes Binner como Mauricio Macri buscaron colocarse a la cabeza del conglomerado opositor. El santafesino, convocando a ampliar la base del Frente Amplio Progresista sin modificar su agenda programática; y el jefe de gobierno porteño prometiendo que su partido tendrá una propuesta nacional para 2015, afirma Julia Izumi.
Graciela Baquero