Trump anuncia barreras a las exportaciones de acero y prepara otras contra el etanol brasileño

El decreto firmado por el presidente estadounidense Donald Trump el 10 de febrero, impone un arancel del 25% a las importaciones de acero y aluminio de Estados Unidos. Se eliminaron además las cuotas que beneficiaban a países como Brasil, México y Canadá. La respuesta de Itamaraty será la negociación con el gobierno estadounidense para asegurar el acuerdo más favorable posible para este sector estratégico para Brasil. Trascienden medidas en el terreno del etanol y el azúcar. 


La preservación del sistema de cuotas es la principal preocupación de Brasil. Fue establecido por el propio presidente Trump durante su primer mandato (2017-2021), en un acuerdo con Brasil, después de que el entonces presidente anunciara un arancel similar a las importaciones. El acuerdo permitía a Brasil exportar hasta 3,5 millones de toneladas de acero semiacabado a Estados Unidos. En ese momento, el mayor socio del Mercosur contaba con el apoyo de la industria estadounidense, que depende del acero brasileño.

A pesar de la restricción, Brasil se convirtió en el segundo mayor proveedor de acero de Estados Unidos, superando a México. Mientras tanto, Estados Unidos es el principal cliente del acero brasileño, representando casi la mitad de las exportaciones del país. El año pasado, este comercio ascendió a casi 3.000 millones de dólares.

El presidente Lula da Silva prometió adoptar una postura recíproca respecto a los aranceles estadounidenses sobre los productos brasileños, pero el vicepresidente Gerardo Alckmin respondió con cautela a las medidas, ya que lo esencial es preservar el sistema de cuotas y mantener una relación que califica de mutuamente beneficiosa.

La disputa por el etanol y el azúcar

Por otro lado, trascendió el 13 de febrero, que el gobierno de Donald Trump podría estar preparando nuevas barreras comerciales contra el etanol brasileño, en una medida que podría aumentar la disputa entre los dos países en el sector de azúcar y alcohol. La información fue revelada por Folha de S. Paulo, que tuvo acceso a un documento de Itamaraty que registra una alerta hecha por un ejecutivo de Raízen a la embajada de Brasil en Washington.

De confirmarse, la ofensiva estadounidense representaría un nuevo capítulo en la larga disputa comercial entre Brasil y Estados Unidos en el sector. Washington lleva años presionando a Brasil para que reduzca el arancel del 18% impuesto al etanol estadounidense, producido a partir de maíz. Por otro lado, el combustible brasileño, derivado de la caña de azúcar, ingresa a EE.UU. sin aranceles significativos. El tema tiene un fuerte impacto político, especialmente en el Medio Oeste de Estados Unidos, bastión electoral de Trump, donde se encuentran los principales productores de etanol norteamericano.

Los aliados del expresidente consideran la política brasileña como una práctica comercial desleal, un argumento frecuentemente utilizado por Trump en sus críticas al comercio internacional. En Brasil, fuentes gubernamentales refutan la acusación y afirman que el país enfrenta barreras aún mayores para exportar azúcar a EE.UU., una vieja petición brasileña que nunca ha sido atendida. Además, una mayor exposición al etanol norteamericano afectaría directamente a los productores del noreste, lo que añade una capa de sensibilidad política al tema.

Fuentes: Valor/ Folha de Sao Paulo/Brasil 247

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