El secretario general del SELA aboga por integración productiva

"La transformación de la estructura productiva, acumulación de capital, de conocimientos aplicados a la producción y el desarrollo institucional son requisitos para potenciar la integración", señaló el secretario general del SELA, Rivera Banuet, en el foro Hacia la Integración Productiva en América Latina y el Caribe que se realizó en Caracas junto a la reunión ordinaria del organismo.


Un total 90 millones de latinoamericanos y caribeños viven en la pobreza, con menos de 2,5 dólares al día, de acuerdo con cifras del Sistema Económico Latinoamericano y que su secretario permanente, José Rivera Banuet, presentó en Caracas en el marco del Foro de Integración Productiva.

"Debemos crear espacios para una integración productiva que permita atacar la pobreza y garantizar un desarrollo sustentable con inclusión social. El reto es navegar en la coyuntura presente sin perder el panorama de largo plazo que nos permita enfrentar el reto de la pobreza", dijo Rivera Banuet en la instalación de la etapa preparatoria de la XXXVII Reunión Ordinaria del Consejo Latinoamericano del SELA.

Además de mejorar los mercados internos, es imperativo dar mejores condiciones de vida y crear nuevos servicios para una población que está envejeciendo, agregó.

"Nos encontramos en un entorno difícil, pues para que nuestra región crezca necesita condiciones externas adecuadas. La incertidumbre del comportamiento de las economías desarrolladas, que aún no han salido de la crisis que comenzó en 2008, está impactando la región ya que somos exportadores de materias primas y, por tanto, estamos muy sujetos a las variaciones y fragilidad del mercado", indicó.

Otro organismo regional, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe, presentó en Santiago de Chile, a mediados de este mes, cifras sobre esta materia. Recordó que en 2010 la pobreza afectaba a 32,1 % de la población de América Latina, lo que representaba una disminución de 11,9% desde 2002, cuando la pobreza y la indigencia alcanzaron sus niveles más altos desde 1990.

Esta reversión se debió, según la CEPAL, al crecimiento económico que vivió la región entre 2003 y 2008, y al incremento de las transferencias públicas de recursos a los más pobres.

Con motivo del Día Internacional de la Pobreza, el 17 de octubre, organismos internacionales señalaron que más de mil millones de las aproximadamente 7.000 millones de personas que habitan la Tierra pasan hambre y están atrapados en la pobreza extrema (los que disponen de menos de 1,25 dólares al día para satisfacer las necesidades básicas).

Según datos de las Naciones Unidas, al ritmo de reducción de la pobreza observado entre 1990 y 2005, periodo en que el número de personas que vivían con menos de 1,25 dólares diarios se redujo de 1.800 millones a 1.400 millones, serán necesarios otros 88 años para erradicar la pobreza extrema.

"La incertidumbre en las economías desarrolladas está impactando la región ya que somos exportadores de materias primas" José Rivera Banuet Secretario Permanente del SELA.

En su reunión, los delegados del SELA enfatizaron la necesidad de una integración latinoamericana y caribeña, pero pusieron como condición una transformación del aparato industrial de la región.

"La transformación de la estructura productiva, acumulación de capital, de conocimientos aplicados a la producción y el desarrollo institucional son requisitos para potenciar la integración", dijo Rivera Banuet en el foro Hacia la Integración Productiva en América Latina y el Caribe, que también se realizó en Caracas.

Se refirió al uso de los recursos ya existentes y al crecimiento verde, ambientalmente sustentable, como elementos de la aceleración económica en América Latina y el Caribe.

"La próxima creación de la CELAC, Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, que se concretará en diciembre próximo en Caracas, dará particular consideración a la integración productiva en nuestros países", afirmó.

El director general adjunto de la Organización de Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial, Yoshitero Uramoto, habló de la integración como una tendencia global en la que América Latina y el Caribe tienen un gran potencial con la UNASUR, Unión de Naciones Suramericanas.

Mencionó las lecciones de procesos en marcha en Asia y otras regiones potencialmente útiles para los desafíos del bloque latinoamericano y caribeño. "¿Cómo logró la Asociación de Naciones del Sureste Asiático reducir la desigualdad? Grandes inversiones en infraestructura y medios físicos de comunicación".

El presidente de la Corporación Andina de Fomento, Enrique García, expresó que "la integración económica y política es una necesidad", que debe estar unida a una agenda de largo plazo de crecimiento sostenible e inclusivo, centrado en temas clave como la infraestructura, educación de calidad e institucionalidad. "América Latina tiene, desde ahora, una plataforma idónea para hacer realidad esa transformación tecnológica y productiva", añadió en declaraciones recogidas por la prensa venezolana.
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