Empresas de Chile y Argentina encaran proyectos energéticos a futuro

Fructíferas reuniones entre funcionarios y energéticas de Chile y Argentina, en el marco de la visita oficial del presidente Boric a la Argentina. Quedó garantizada la provisión de gas argentino para todo el año al país trasandino, condición básica para encarar cualquier tipo de integración energética. Proyectos a futuro: con el cierre de las usinas de carbón para el año 2030, prosperaría el proyecto de reconvertir el abastecimiento del sistema eléctrico a gas, con su provisión por parte de Argentina.


Chile prevé adelantar el cierre de las usinas de carbón. Oportunidad para el gas argentino

13/04/2022.- Un estudio encargado por la Asociación Gas Natural de Chile abordó las perspectivas de la generación a gas en el país. El gobierno de Gabriel Boric prometió adelantar el cierre de las usinas a carbón para el 2030, que en 2021 generaron el 34% de la electricidad. Chile aprobó la licencia ambiental de distintos proyectos de generación a gas por 2330 MW, mientras aumenta el interés por el gas de Argentina.

El presidente Gabriel Boric planea acelerar la hoja de ruta de salida del carbón de las usinas termoeléctricas, delineada durante la presidencia de Sebastián Piñera. El ministro de Energía, Claudio Huepe, cree posible adelantar el cierre para 2030 en lugar de 2040. En cualquier caso, el abandono del carbón es una meta que la política chilena pone en primer plano para cumplir con los compromisos climáticos. En ese contexto, el gas natural es el combustible que aparece como opción para acompañar el crecimiento y la variabilidad de las energías renovables.

El carbón continúa siendo una pieza central en la generación chilena de energía, con una participación del 34,5% en la producción total en 2021. Pero la potencia instalada a carbón viene en caída, con algo más de 4000 MW actualmente en operación. El Plan de Retiro del Carbón del anterior gobierno estableció como objetivo el cierre de 18 usinas para 2025, sobre un total de 28 existentes, y su eliminación total para 2040.

Estudio sobre generación a gas

La Asociación de Empresas de Gas Natural (AGN) en Chile publicó el año pasado un estudio realizado por energiE sobre el gas natural como insumo clave para el retiro del carbón en la matriz eléctrica. El estudio no pronostica un incremento significativo en la generación a gas, aunque la adopción creciente de las energías renovables plantea desafíos técnicos y normativos que incidirán en esa proyección.

El gas explicó el 18% de la generación en 2021. El país trasandino cuenta con una capacidad instalada total de 28 GW, de los cuales 5000 MW son a gas natural. Esta generación se divide en 3800 MW en Ciclos Combinados y 1200 en Ciclos Abiertos. Según el estudio, la generación de electricidad a gas promedió 11,9 TWh por año en la última década (con un pico de 14,1 TWh en 2019). Ese promedio de generación equivale a 2500 MMm3 al año o 6,8 MMm3 por día.

Del estudio se desprende que no se espera un aumento significativo en la demanda de gas para generación eléctrica. En ninguno de los escenarios de transición energética se observa un aumento relevante en la generación a gas con respecto al promedio anual de la última década.

No obstante, el trabajo también deja entrever que la demanda futura de generación a gas estará influenciada por los desafíos técnicos y normativos de garantizar la confiabilidad en una red con alta penetración de fuentes renovables variables. “El sistema verá reducida su inercia y perderá robustez, para lo cual incluso podría ser necesario adoptar medidas tales como forzar la operación de generación a gas natural, aplicar reducciones a la producción ERV (sistemas de ventilación), entre otros”, dice el estudio.

En ese sentido, existen 2330 MW en proyectos de generación a gas que ya tienen la licencia ambiental aprobada y que equivalen a una inversión de 2900 millones de dólares. “No obstante, a la fecha no se observan indicios de impulsar estos proyectos de generación desde la industria eléctrica”, marca el estudio.

En términos de infraestructura, las terminales de regasificación existentes y los gasoductos con Argentina constituyen “una infraestructura de GN suficiente y de alta confiabilidad” para respaldar la generación a gas. Incluso existen dos proyectos con la licencia ambiental aprobada que permitirían ampliar la regasificación en 13,5 MMm3/d. Sin embargo, “al igual que para el caso de los proyectos de generación en carpeta, desde la industria gasífera no se observan indicios de impulsar estos proyectos de suministro”.

Interés por el gas argentino. Las reuniones en Buenos Aires

Más allá de las proyecciones sobre el parque generador a gas, en Chile vuelve a interesar a nivel político y empresarial la posibilidad de importar más gas desde Argentina.

En el marco de la visita oficial del presidente chileno Gabriel Boric a la Argentina, el 4 de abril, se desarrolló una reunión crucial en el Palacio San Martín de la Cancillería, con la presencia de funcionarios del área de energía y empresas referentes de ambos países.

Del encuentro participaron productoras de gas de la Argentina, como Total Energies, PAE, YPF, Tecpetrol, Pampa Energía y CGC, entre otras. El encuentro tuvo el foco puesto en incrementar las exportaciones de hidrocarburos hacia Chile y formó parte de la agenda oficial de la visita del primer mandatario chileno.

El presidente Boric estuvo acompañado por su ministro de Energía, Claudio Huepe Minoletti, y ejecutivos de empresas y cámaras empresarias del área energética chilena. La agenda de la reunión se centró en la exportación argentina de gas natural, tanto en período estival como durante el invierno bajo condiciones de transporte en firme.

La convocatoria en Buenos Aires funcionó como plataforma formal para que las partes avancen con negociaciones y proyectos que se empezaron a discutir algunas semanas atrás. Uno de esos proyectos involucra a YPF, la petrolera controlada por el Estado argentino, y a la uruguaya Ancap. Ambas empresas están evaluando la puesta en marcha de un oleoducto de exportación hacia Chile que podría derivar ese producto hacia la refinería de Ancap, que terminaría adquiriendo un crudo despachado desde un puerto en el océano Pacífico.

También se reunieron representantes de la Cámara de Gas de Chile con directivos de productores locales argentinos a fin de seguir evaluando la reapertura del mercado de ese país para el gas argentino. En este sentido, el Ejecutivo argentino se preocupó por sostener el abastecimiento de gas hacia Methanex, una planta de metanol ubicada en Punta Arenas, pese a que el suministro de gas en el mercado local se complicó por la parada programada del área CMA-1, el mayor yacimiento de gas del país. Frente a la demora en reactivar el yacimiento Cuenca Marina Austral (CMA-1), que erosionó la oferta disponible de gas argentino en el mercado interno, se optó por reducir los envíos de hidrocarburo hacia Methanex. Pero en lugar de cortar intempestivamente las exportaciones, la baja se hizo de forma ordenada con productores y la propia empresa chilena. Se buscó priorizar la confianza con los actores del mercado chileno, a fin de no perder de vista que a mediano plazo serán una alternativa para colocar, de manera contraestacional, el gas argentino.

Como sostuviera Marcos Porteau, ex Subsecretario de Recursos Hidrocarburíferos: “La integración se puede dar a través de exportar gas natural o energía eléctrica , una oportunidad que Argentina tiene que aprovechar. Pero para hacerlo tiene que resolver la seguridad de abastecimiento del mercado interno. Ninguna integración regional y esquema de exportación es sustentable si no está resuelta la seguridad de abastecimiento”, señaló.

Fuente: Cancillería argentina/ EconoJournal

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