Expectativas de recuperación en las Pymes
La encuesta FOP de Pymes Industriales mostró un mayor optimismo para el tercer trimestre del año, con estabilidad en la plantilla de personal y mejores perspectivas en rentabilidad y exportaciones. El 20% de los empresarios consultados cree que exportará más y el 65% estima mantener su nivel de envíos al exterior sin variaciones relevantes.
El 25% de los empresarios consultados confió en que podrá aumentar sus ventas al mercado interno en el tercer trimestre mientras que el 47% dijo que no espera cambios; de modo similar, el 20% cree que exportará más y el 65% estima mantener su nivel de envíos al exterior sin variaciones relevantes. Cabe destacar que la proporción de los que presagiaban una caída de las ventas domésticas pasó del 47% en el primer trimestre de 2009 a un 28%, lo que grafica la mayor certidumbre entre los industriales Pyme.
En lo que hace a la cantidad de personal, el grueso de las Pymes industriales (77%) estima que no habrá cambios en su plantilla, aunque la proporción de los que opinan que aumentará es de apenas 4% frente a un 20% que cree que puede haber un achicamiento. Otro dato relevante es la expectativa positiva en torno a la rentabilidad. Según el sondeo del Observatorio Pyme, el 30% de la muestra espera un incremento de la rentabilidad de su negocio para el próximo año, aunque la proporción de los que anticipan una caída es mayor, del orden del 40%. En cambio, el ítem Inversiones es el más retrasado en cuanto a la mejora de la percepción empresaria ya que en la última medición del Observatorio tocó el nivel más bajo de expectativas: solamente 14% de los encuestados manifestó intención de realizar alguna inversión en el próximo trimestre, guarismo muy similar al que se había visto en el primer trimestre del año. La intención de inversión viene cayendo fuerte desde el segundo trimestre del año pasado, cuando la expectativa cayó del 42% al 29% por efecto del grave conflicto que mantuvo el Gobierno de Cristina Fernández con el sector agrario.
El Indice de Confianza Empresaria PyME (ICEPyME), calculado en agosto pasado en base a los datos de la Segunda Encuesta Coyuntural de PyME industriales, se situó en 35,5 puntos, lo que significa un re¬punte respecto a la última medi¬ción realizada en abril si bien todavía se encuentra 11 puntos por debajo del promedio de abril de 2005. La encuesta halló que se esperan mejorías tanto en las expectativas de evolución de la propia empresa como para el sector donde ésta se desempeña, y sobre la situación general del país, siempre en comparación a la coyuntura económica de un año atrás.
El relevamiento del ítem Condiciones Actuales, que compone este indicador, permitió verificar un alza del 23% en rela¬ción a abril, aunque también mostró una caída del 20% en la comparación interanual; en el componente Condiciones Futuras la recuperación de la confianza fue del 27% con respecto al sondeo de abril y de 6,4% respecto a agosto del año pasado. También vale destacar como signo de que la recuperación se aproxima que en agosto de 2009 -si bien el 83% de los consultados evaluaron el momento presente como negati¬vo para invertir en maquinaria y equipo-, aumentó la proporción de los que piensan que sí es un momento apropiado, pasando de un escaso 3% en abril a un 17%. Y cabe también remarcar que otro sub-ítem significativo, Expectativas Futuras, creció 12 puntos entre abril y agosto, situándose en 38 puntos; también en la visión de la Evolución del contexto económico nacional se observan números alentadores: los industriales Pyme que se mostraron optimistas pasaron de ser el 10% de la muestra relevada en abril de este año al 20% en agosto, mientras que el porcentaje de quienes confían en que la situación económica del país empeorará en los próxi¬mos doce meses disminuyó de 70% a 49% en el último trimestre.
En el segundo trimestre del año las PyMEs industriales de Argentina siguieron reflejando las consecuencias de la debacle financiera internacional y de la crisis interna, con variables económicas que se mantuvieron en terreno negativo. La buena noticia es que las tasas de retracción resultaron más moderadas que en los primeros tres meses del año, lo que permite algún optimismo respecto a una mejoría hacia fin de 2009. Al menos, es lo que perciben los empresarios consultados por el Observatorio PyME, cuyas opiniones integraron el Indice de Confianza Empresaria PyME (ICEPyME). Paradójicamente, la retracción en las ventas y en la rentabilidad no impidió que primara una visión optimista, pasando la confianza empresaria del 28,2% verificada en abril pasado a 35,5% en agosto último.
La última medición de la Fundación Observatorio PyME determinó que las pequeñas y medianas empresas vieron disminuir sus ventas en volumen un 4,7% en el período abril-junio en relación a los tres meses previos, y consignó que la tendencia de la demanda continuó deprimida. Así lo consideró el 66% de las 430 compañías consultadas en todo el país para elaborar la Segunda Encuesta Coyuntural de PyME industriales, que se llevó a cabo entre julio y agosto pasados. Sin embargo, y a pesar de predominar los datos desalentadores, el informe resaltó que la caída del volumen de ventas en el primer trimestre de 2009 había sido del doble, de poco más de 8%, con lo cual la menor baja en el segundo semestre constituye un indicio sólido de que el fin de la recesión está cercano. Otros datos que confirmarían que el impacto de la crisis se está atenuando es que el nivel de empleo en las Pymes industriales -aunque volvió a sufrir una caída, esta vez de 1,6%- logró un avance significativo si se tiene en cuenta que entre enero y marzo de este año la retracción había sido mayor, de 3,7%. En cambio, si se observa la comparación interanual, el recorte de la baja es más modesto, ya que el nivel de ocupación se contrajo 8,3% en el segundo trimestre de 2009 frente a una baja de 10% que había experimentado en el primero.
La caída de la actividad
Medidas en términos interanuales, las ventas en unidades disminuyeron casi 15% en el segundo trimestre de 2009 frente a la baja de 16,2% del trimestre previo. En términos de facturación, se verificó un incremento de 3,2% en relación al primer trimestre del año, si bien estuvo un 10% por debajo de lo recaudado el año pasado. Por otra parte, fueron mayoría los empresarios que manifestaron haber vendido menos en el segundo trimestre (44%), en tanto el 25% aseguró que su facturación no varió. En todos los casos, más allá del predominio de las respuestas negativas sobre las positivas, se nota una mejora al comparar con las respuestas obtenidas en el primer trimestre de 2009, cuando la proporción de las pymes que vieron reducir su facturación casi arañó el 70%.
Como ya se mencionó, a pesar de los indicios de recuperación, el 66% de las Pymes consultadas sostuvo que la demanda sigue siendo débil, tendencia que se mantiene desde mediados de 2008, mientras que hoy día poco más del 31% de las firmas consultadas la sigue ubicando en niveles normales. En cuanto a la producción, el 68% de la muestra se mostró conforme con el stock de sus productos en el segundo trimestre de 2009, nivel muy cercano al del trimestre anterior, en tanto que el 23% consideró tener un stock excesivo, proporción que también se mantiene en similar nivel desde hace un año. A su vez, el uso de la capacidad instalada alcanzó a casi 69%, variable que tampoco ha experimentado cambios significativos en los últimos trimestres.
Lo que preocupa a las Pymes
El deterioro paulatino que viene sufriendo el ítem Rentabilidad en la percepción de los industriales Pymes siguió siendo la principal preocupación que éstos expresaron en la encuesta del segundo trimestre. El 87% de la muestra colocó a este problema como el más importante a resolver, mientras que las Dificultades para atender la demanda se ubicaron en el extremo contrario: sólo el 7% tendría inconvenientes en este sentido. Como dato positivo puede destacarse que entre el primer trimestre del año y el segundo se observó un leve avance de la cantidad de PyMEs que aseguran no haber sufrido variaciones significativas en la rentabilidad de su negocio durante el último año.
Pero lo más llamativo del sondeo fue el abrupto incremento de la preocupación por el Aumento de costos. Mientras que los otros problemas parecen estar claramente encaminados hacia la mejoría, la suba de los costos que pagan las Pymes saltó al segundo puesto en la lista de prioridades, siendo mencionada por el 82% del empresariado consultado frente al 51% que se había registrado en el primer trimestre de 2009. En tanto, la Caída de las ventas y los Retrasos de los pagos de clientes se ubicaron en tercer lugar, ambos con 71% de la muestra y con una mejora leve respecto al porcentaje que ambos ítems habían mostrado en los tres primeros meses del año.
De esta forma, el informe del Observatorio Pyme determinó que aunque los costos directos de producción de las PyME industriales están mostrando una desaceleración de un trimestre a otro, siguen en niveles demasiado altos. La última medición del Observatorio arrojó un alza de 27,4% respecto a un año atrás, aunque fue menor al 31,4% que se registró en el primer trimestre del año en curso. A su vez, se determinó que el costo unitario de producción aumentó casi 7% para las pe¬queñas y medianas empresas en el segundo trimestre del año, con una variación interanual de 10,2%. Según indicó el relevamiento, la magnitud de este ajuste hoy es la causa de que el 67% de los empresarios exprese inquietud por los costos de las materias primas, y que el 82% mencione como preocupante las subas en los costos salariales. A su vez, el 61% manifestó también que se pro¬dujo un aumento del costo del insu¬mo más importante para su firma; en cambio, el 32% afirmó que ese costo disminuyó.
En lo que respecta a los salarios del sector industrial -uno de los costos de mayor peso-, el incremento fue de 4% en el segundo trimestre de 2009, después de la baja de 1,6% que había registrado en el trimestre anterior, mientras que a nivel interanual el alza se ubicó en 17,7%. Al mismo tiempo, se observa una desacele¬ración en la tasa de crecimiento anual de los precios de venta de los principales bie¬nes producidos por las PyME industriales, ya que en el segundo trimestre de 2009 treparon 6,7%, la mitad de lo que habían crecido en los tres primeros meses del año.
En lo que hace a la cantidad de personal, el grueso de las Pymes industriales (77%) estima que no habrá cambios en su plantilla, aunque la proporción de los que opinan que aumentará es de apenas 4% frente a un 20% que cree que puede haber un achicamiento. Otro dato relevante es la expectativa positiva en torno a la rentabilidad. Según el sondeo del Observatorio Pyme, el 30% de la muestra espera un incremento de la rentabilidad de su negocio para el próximo año, aunque la proporción de los que anticipan una caída es mayor, del orden del 40%. En cambio, el ítem Inversiones es el más retrasado en cuanto a la mejora de la percepción empresaria ya que en la última medición del Observatorio tocó el nivel más bajo de expectativas: solamente 14% de los encuestados manifestó intención de realizar alguna inversión en el próximo trimestre, guarismo muy similar al que se había visto en el primer trimestre del año. La intención de inversión viene cayendo fuerte desde el segundo trimestre del año pasado, cuando la expectativa cayó del 42% al 29% por efecto del grave conflicto que mantuvo el Gobierno de Cristina Fernández con el sector agrario.
El Indice de Confianza Empresaria PyME (ICEPyME), calculado en agosto pasado en base a los datos de la Segunda Encuesta Coyuntural de PyME industriales, se situó en 35,5 puntos, lo que significa un re¬punte respecto a la última medi¬ción realizada en abril si bien todavía se encuentra 11 puntos por debajo del promedio de abril de 2005. La encuesta halló que se esperan mejorías tanto en las expectativas de evolución de la propia empresa como para el sector donde ésta se desempeña, y sobre la situación general del país, siempre en comparación a la coyuntura económica de un año atrás.
El relevamiento del ítem Condiciones Actuales, que compone este indicador, permitió verificar un alza del 23% en rela¬ción a abril, aunque también mostró una caída del 20% en la comparación interanual; en el componente Condiciones Futuras la recuperación de la confianza fue del 27% con respecto al sondeo de abril y de 6,4% respecto a agosto del año pasado. También vale destacar como signo de que la recuperación se aproxima que en agosto de 2009 -si bien el 83% de los consultados evaluaron el momento presente como negati¬vo para invertir en maquinaria y equipo-, aumentó la proporción de los que piensan que sí es un momento apropiado, pasando de un escaso 3% en abril a un 17%. Y cabe también remarcar que otro sub-ítem significativo, Expectativas Futuras, creció 12 puntos entre abril y agosto, situándose en 38 puntos; también en la visión de la Evolución del contexto económico nacional se observan números alentadores: los industriales Pyme que se mostraron optimistas pasaron de ser el 10% de la muestra relevada en abril de este año al 20% en agosto, mientras que el porcentaje de quienes confían en que la situación económica del país empeorará en los próxi¬mos doce meses disminuyó de 70% a 49% en el último trimestre.
En el segundo trimestre del año las PyMEs industriales de Argentina siguieron reflejando las consecuencias de la debacle financiera internacional y de la crisis interna, con variables económicas que se mantuvieron en terreno negativo. La buena noticia es que las tasas de retracción resultaron más moderadas que en los primeros tres meses del año, lo que permite algún optimismo respecto a una mejoría hacia fin de 2009. Al menos, es lo que perciben los empresarios consultados por el Observatorio PyME, cuyas opiniones integraron el Indice de Confianza Empresaria PyME (ICEPyME). Paradójicamente, la retracción en las ventas y en la rentabilidad no impidió que primara una visión optimista, pasando la confianza empresaria del 28,2% verificada en abril pasado a 35,5% en agosto último.
La última medición de la Fundación Observatorio PyME determinó que las pequeñas y medianas empresas vieron disminuir sus ventas en volumen un 4,7% en el período abril-junio en relación a los tres meses previos, y consignó que la tendencia de la demanda continuó deprimida. Así lo consideró el 66% de las 430 compañías consultadas en todo el país para elaborar la Segunda Encuesta Coyuntural de PyME industriales, que se llevó a cabo entre julio y agosto pasados. Sin embargo, y a pesar de predominar los datos desalentadores, el informe resaltó que la caída del volumen de ventas en el primer trimestre de 2009 había sido del doble, de poco más de 8%, con lo cual la menor baja en el segundo semestre constituye un indicio sólido de que el fin de la recesión está cercano. Otros datos que confirmarían que el impacto de la crisis se está atenuando es que el nivel de empleo en las Pymes industriales -aunque volvió a sufrir una caída, esta vez de 1,6%- logró un avance significativo si se tiene en cuenta que entre enero y marzo de este año la retracción había sido mayor, de 3,7%. En cambio, si se observa la comparación interanual, el recorte de la baja es más modesto, ya que el nivel de ocupación se contrajo 8,3% en el segundo trimestre de 2009 frente a una baja de 10% que había experimentado en el primero.
La caída de la actividad
Medidas en términos interanuales, las ventas en unidades disminuyeron casi 15% en el segundo trimestre de 2009 frente a la baja de 16,2% del trimestre previo. En términos de facturación, se verificó un incremento de 3,2% en relación al primer trimestre del año, si bien estuvo un 10% por debajo de lo recaudado el año pasado. Por otra parte, fueron mayoría los empresarios que manifestaron haber vendido menos en el segundo trimestre (44%), en tanto el 25% aseguró que su facturación no varió. En todos los casos, más allá del predominio de las respuestas negativas sobre las positivas, se nota una mejora al comparar con las respuestas obtenidas en el primer trimestre de 2009, cuando la proporción de las pymes que vieron reducir su facturación casi arañó el 70%.
Como ya se mencionó, a pesar de los indicios de recuperación, el 66% de las Pymes consultadas sostuvo que la demanda sigue siendo débil, tendencia que se mantiene desde mediados de 2008, mientras que hoy día poco más del 31% de las firmas consultadas la sigue ubicando en niveles normales. En cuanto a la producción, el 68% de la muestra se mostró conforme con el stock de sus productos en el segundo trimestre de 2009, nivel muy cercano al del trimestre anterior, en tanto que el 23% consideró tener un stock excesivo, proporción que también se mantiene en similar nivel desde hace un año. A su vez, el uso de la capacidad instalada alcanzó a casi 69%, variable que tampoco ha experimentado cambios significativos en los últimos trimestres.
Lo que preocupa a las Pymes
El deterioro paulatino que viene sufriendo el ítem Rentabilidad en la percepción de los industriales Pymes siguió siendo la principal preocupación que éstos expresaron en la encuesta del segundo trimestre. El 87% de la muestra colocó a este problema como el más importante a resolver, mientras que las Dificultades para atender la demanda se ubicaron en el extremo contrario: sólo el 7% tendría inconvenientes en este sentido. Como dato positivo puede destacarse que entre el primer trimestre del año y el segundo se observó un leve avance de la cantidad de PyMEs que aseguran no haber sufrido variaciones significativas en la rentabilidad de su negocio durante el último año.
Pero lo más llamativo del sondeo fue el abrupto incremento de la preocupación por el Aumento de costos. Mientras que los otros problemas parecen estar claramente encaminados hacia la mejoría, la suba de los costos que pagan las Pymes saltó al segundo puesto en la lista de prioridades, siendo mencionada por el 82% del empresariado consultado frente al 51% que se había registrado en el primer trimestre de 2009. En tanto, la Caída de las ventas y los Retrasos de los pagos de clientes se ubicaron en tercer lugar, ambos con 71% de la muestra y con una mejora leve respecto al porcentaje que ambos ítems habían mostrado en los tres primeros meses del año.
De esta forma, el informe del Observatorio Pyme determinó que aunque los costos directos de producción de las PyME industriales están mostrando una desaceleración de un trimestre a otro, siguen en niveles demasiado altos. La última medición del Observatorio arrojó un alza de 27,4% respecto a un año atrás, aunque fue menor al 31,4% que se registró en el primer trimestre del año en curso. A su vez, se determinó que el costo unitario de producción aumentó casi 7% para las pe¬queñas y medianas empresas en el segundo trimestre del año, con una variación interanual de 10,2%. Según indicó el relevamiento, la magnitud de este ajuste hoy es la causa de que el 67% de los empresarios exprese inquietud por los costos de las materias primas, y que el 82% mencione como preocupante las subas en los costos salariales. A su vez, el 61% manifestó también que se pro¬dujo un aumento del costo del insu¬mo más importante para su firma; en cambio, el 32% afirmó que ese costo disminuyó.
En lo que respecta a los salarios del sector industrial -uno de los costos de mayor peso-, el incremento fue de 4% en el segundo trimestre de 2009, después de la baja de 1,6% que había registrado en el trimestre anterior, mientras que a nivel interanual el alza se ubicó en 17,7%. Al mismo tiempo, se observa una desacele¬ración en la tasa de crecimiento anual de los precios de venta de los principales bie¬nes producidos por las PyME industriales, ya que en el segundo trimestre de 2009 treparon 6,7%, la mitad de lo que habían crecido en los tres primeros meses del año.
Silvia G. Martínez