Futuro de España – Primera Parte
Por segunda vez en la historia moderna, la prosperidad económica de España se encuentra en el nuevo mundo, algo similar al siglo 16. Tal afirmación está apoyada en cuatro macro-argumentos a ser desarrollados en tres notas por separado. Esta primera se ocupará del tema fundamental que define las relaciones económicas internacionales en este nuevo siglo.
O sea, el centro de gravitación económico y financiero global hoy migrado del occidente hacia al oriente, liderado por China.
Eventos recientes, revelados en los telegramas filtrados por Wikileak, confirman la aceleración del proceso de cambio geopolítico mundial. La segunda nota irá a ocuparse del caso de España y sus excelentes oportunidades en América Latina. La tercera nota argumenta que el crecimiento económico y generación de riqueza en el hemisferio occidental estará concentrado, en gran medida, en el bloque de integración sudamericano liderado por Brasil.
El ascenso chino y el descenso norteamericano
Liderazgo y capacidad política, diplomática y económica ha sido fundamental en la ascensión de China como potencia global. Por ejemplo, la habilidad de haber mantenido una alta tasa de crecimiento (sostenible) del PBI, promedio de 8% anual, por un cuarto de siglo. Hecho inaudito en la historia económica mundial. La economía china debe superar a la norteamericana en los próximos 5 años, liderando el crecimiento mundial junto a los demás BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica). Además, el país ha demostrado una extraordinaria capacidad tecnológica de innovación, moviéndose rápidamente de la producción de bienes industriales relativamente simples hacia productos y bienes altamente complejos y sofisticados. La posición de liderazgo demostrada por los estudiantes chinos de 15 años de edad en el reciente estudio de la OECD demuestra el poderío intelectual de la futura generación.
Otro punto importante es que el sistema político chino demostró ser más eficaz para enfrentar los desafíos y oportunidades del nuevo siglo, incluyendo el área de relaciones internacionales. Las filtraciones de wikileaks testearán la habilidad china en las próximas semanas y meses. Algunos piensan que tales filtraciones son una maniobra de encubrimiento de algo mayor. El hecho de que ninguna información secreta, que ponga en peligro la seguridad de Estados Unidos, haya sido revelado hasta el momento sostiene tal línea de pensamiento. La respuesta de China a Estados Unidos en la crisis coreana es el primer gran test para la emergente potencia asiática en la liga global.
Japón fracasó en siglo 20. Qué pasará con China en el siglo 21?
Estados Unidos es la contracara del ascenso de China. A partir de los años 70 el país sufrió una serie de eventos nefastos afectando la economía, el valor del dólar, las finanzas públicas y las relaciones internacionales. La pérdida de poder económico culmina con el deterioro del sistema político bipartidario, existente desde la independencia en el siglo 18. Durante los años 70 comenzó
la erosión gradual de la base de producción industrial de bienes de consumo (no-militar) a raíz de los fuertes aumentos en el precio del petróleo y competencia internacional. El proceso de desindustrialización continuó acelerándose en las próximas décadas debido a la mayor internacionalización de las empresas norteamericanas. Al final de la década de los 80, Estados Unidos ha dejado de ser el principal centro de excelencia en la producción de manufacturas en la economía global. El declive económico-industrial culmina con la implosión del sistema financiero en 2008. Sector considerado, hasta entonces, el más competitivo y eficiente de la economía.
La crisis revela que la economía norteamericana depende de los ingresos provenientes de sus inversiones externas, la venta de deuda pública, exportación de armamentos y, todavía, tener el dólar como la principal moneda de reserva en los bancos centrales. En el área internacional, la desastrosa (y costosa) invasión de Iraq y Afganistán llevo el país a una situación paradójica. Es la primera guerra llevada a cabo con financiamiento externo, principalmente de China, el mayor comprador de bonos del tesoro norteamericano.
El declinaje político acompaña el económico y financiero. La primera elección de George W Bush en 2000, fraudulenta para muchos, todavía provoca suspicacia. La feroz guerra entre republicanos y demócratas desde entonces, estilo tribal, hace imposible encontrar una solución de consenso para sacar al país de su peor crisis económica en la historia. La espantosa pérdida de poder político del presidente Obama, a la mitad de su mandato, refuerza la percepción internacional de un país muy poderoso en términos militares pero que ha perdido el rumbo de destino manifiesto.
Finalmente, la clave del escenario analizado arriba es el manejo diplomático entre norteamericanos y chinos, principalmente las acciones del Departamento de Estado bajo el liderazgo de Hillary Clinton. Desde el punto de vista económico y financiero, las dos economías están fuertemente conectadas. Uno necesita al otro por un buen rato. Sin embargo, la fuerte integración económica -- aun en tiempos de normalidad -- genera conflictos comerciales y económicos. Pero estamos lejos de vivir un periodo de normalidad debido las razones expuestas arriba. Hay que acompañar de cerca todo tema relacionado entre China y Estados Unidos. No hay mucho que la comunidad internacional pueda hacer para amainar este conflicto que ya empezó.
Uziel Nogueira es consultor brasileño en temas internacionales y fue economista jefe del BID/INTAL (nogueirauzi@hotmail.com)