ISO 9001. La importancia de las normas en comercio exterior

Buenos Aires, 26 de octubre (Expotrade). Las normas standarizadas de calidad en comercio exterior “implementan el concepto de valor agregado a un servicio, y posibilitan la búsqueda de nuevas necesidades al cliente para lograr su permanencia en el listado de clientes activos”. Así se refirió al mejoramiento producido por la aplicación de estas reglamentaciones el consultor Guillermo Burgos en el marco de las conferencias de COMEX 2005.


Si en el pasado el conocimiento y la trayectoria lo eran todo para que un cliente encontrara confiabilidad en una empresa, hoy tanto el mercado local como el internacional exigen que los procesos empresariales se encuentren certificados bajo normas standarizadas, como las de calidad o protección del medio ambiente.

De esto se tratan las normas ISO 9001 (gestión de calidad) y 14001 (gestión ambiental), “indispensables para la certificación del servicio en el comercio exterior”, según lo expuesto por Guillermo Burgos, coordinador de certificaciones de APM Consultores en el ciclo de conferencias de la exposición de comercio internacional COMEX 2005 que se inició ayer en La Rural de Palermo.

Para explicar qué significa la norma y hacia dónde apunta, Burgos señaló que “implementa el concepto de valor agregado a un servicio, y posibilita la búsqueda de nuevas necesidades al cliente para lograr su permanencia en el listado de clientes activos, esto es, un mejoramiento”.

En cuanto a las “ventajas” de un sistema de calidad, “obliga a la dirección de la empresa a planificar objetivos y que no sean sólo deseos; hace participar a todos en la organización para acordar cómo se deben realizar los servicios, esto es, planificación; y utiliza la capacitación como herramienta para delegar tareas poco importantes, desde el nivel general y de jefatura hacia el personal operativo”, dijo el experto.

Otras ventajas que mencionó son la “eliminación de situaciones de conflicto entre sectores por falta de lineamientos claros de la actividad a través de procedimientos escritos, lo que posibilita responsabilidades claras; una ventaja de tipo cooperativo; una mejora en la imagen de la empresa, lo cual provee confianza; una reducción de costos, al eliminar inutilidades; y una mejora en la relación con los clientes, atendiendo sus expectativas”.

En cuanto a la situación de las normas en el comercio exterior y el mercado argentino, Burgos explicó que “las grandes empresas nacionales e internacionales lo exigen a sus proveedores. Además de contar con servicios a un precio competitivo, su organización debe certificarlos bajo la norma ISO 9000:2001”.

Así, los progresos que se experimentan tienen que ver con la “medición de la mejora más allá de la sensación de mejoría, por ejemplo, a través de encuestas; y la baja en los costos de operación y control basados en la alta capacitación de la visión de la dirección de empresa”.

MABC