La decisión de Bolsonaro no invalida los avances en la relación bilateral
Después de una intensa actividad entre las cancillerías de Argentina y Brasil, con iniciativas conjuntas a futuro, el gobierno de Brasil, presidente pro tempore del Mercosur del semestre, decidió suspender las reuniones presenciales de la Cumbre del 16 y 17 de diciembre, que se desarrollarán en forma virtual. Los motivos fueron materia de especulaciones.
De cara a la cumbre que tendría como eje la suma de valor, tecnología y generación de empleo en la región, la vocera presidencial Gabriela Cerrutti, subrayó en su rueda de prensa semanal, que con el trabajo del embajador Daniel Scioli, Brasil "ha vuelto a ser el principal socio comercial de la Argentina".
El presidente Alberto Fernández participará el próximo viernes 17 en forma virtual de la cumbre del Mercosur de Brasilia, tras la decisión de ese país de realizar el encuentro de manera remota. La oficina de prensa del Palacio de Itamaraty confirmó la realización de la cumbre en forma virtual y no presencial, pero no ofreció explicaciones sobre las razones que motivaron la decisión cuando se preparaba todo para un encuentro presencial. Asimismo, también será virtual la reunión del Consejo del Mercado común, el día jueves 16, el encuentro de ministros y negociadores que consensuan los documentos que se aprobarán en la Cumbre Mercosur.
Por su parte, el gobierno argentino justificó públicamente la decisión brasileña por la preocupación por el avance de la variante Ómicron del coronavirus. Sin embargo, fuentes no oficiales de ambos países especularon conque se trató de la respuesta del presidente Jair Bolsonaro a la invitación del gobierno argentino, que recibiera el ex presidente Lula da Silva al festejo oficial del Día de la Democracia del 10 de diciembre en Buenos Aires.
Da Silva, candidato que encabeza las encuestas para las elecciones presidenciales de Brasil de octubre del año próximo, fue recibido con honores de jefe de estado por el presidente Alberto Fernández y la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, que en ambos casos mantienen una relación de amistad con el líder brasileño. En visitas a distintas entidades, Lula se refirió a la necesidad de recuperar organismos de integración como UNASUR, y se comprometió a fortalecer el MERCOSUR si es electo el próximo año.
Lula da Silva fue objeto de un recibimiento similar por parte de los jefes de estado europeos en el marco de una reciente gira por Europa, en la que varios líderes, entre ellos el presidente Macron y el canciller electo de Alemania, lo destacaron dando por sentado su triunfo en las próximas elecciones de Brasil.
Pocos días antes Bolsonaro fue rechazado en la reunión del G20 por los mismos líderes mundiales reunidos en Roma por sus posturas antidemocráticas.
La prensa brasileña destacó a través de las declaraciones del que fuera su canciller Celso Amorim, su acompañante en la gira, que el viaje de Lula reflejó la vuelta de Brasil al escenario internacional. Durante su presidencia, el mayor socio del Mercosur fue declarado socio estratégico de la Unión Europea.
Lula también se reunió en noviembre durante una gira europea con varios líderes locales, mientras que Bolsonaro fue mantenido en la sombra por las mismas personalidades durante la Cumbre del G20 en Roma.
La Relación bilateral
El encuentro del Mercosur, ahora virtual, pondrá foco en la suma de valor, tecnología y generación de empleo, de acuerdo a lo informado por el jefe de Gabinete, Juan Manzur, tras recibir al canciller Santiago Cafiero en su despacho de Casa Rosada para analizar la agenda de la próxima cumbre.
Los funcionarios detallaron que las exportaciones de los países miembro representan el 11% del comercio total del bloque. El 58% de este comercio son manufacturas de origen industrial y dentro de este universo el 45% es producto del sector automotriz, y en los primeros nueve meses de este año las exportaciones intra zona aumentaron un 50%.
"Potenciar la integración regional y dinamizar la economía a través del intercambio comercial es nuestro objetivo", remarcó Manzur tras aquel encuentro.
El pasado 30 de octubre, en la Cumbre de Líderes del G20 en Roma, Fernández y Jair Bolsonaro tuvieron su primer contacto personal, en un breve encuentro en el marco de los saludos protocolares y en el que coincidieron en fortalecer el Mercosur.
El 8 de octubre último, Cafiero se reunió en Brasilia con su par Carlos Franco Franca y el ministro de economía del país vecino, Paulo Guedes, y sumó el compromiso de trabajar también con Paraguay y Uruguay para la aprobación de una Decisión del Consejo del Mercado Común que permita reducir en un 10% las alícuotas de la mayor parte del universo arancelario, resguardando las excepciones que ya existen dentro del bloque, según informó en aquel momento la Cancillería argentina.
Allí coincidieron también en profundizar las discusiones sobre la venta de gas por parte de la Argentina en el mercado brasileño y acordaron convocar a la próxima reunión de la Comisión Técnica Mixta a cargo del proyecto hidroeléctrico binacional de Garabí, en el tramo compartido del río Uruguay; y en dar un impulso firme a la finalización de un corredor vial bioceánico que conectará los océanos Atlántico y Pacífico, atravesando Brasil, Argentina, Paraguay y Chile.
En base a Telam/ Brasil 247.