La crisis pone freno a los negocios
El Banco Central del país trasandino anticipó un menor crecimiento de la economía para 2009, que no se espera supere el 1,2% del PBI y en consecuencia, de la inversión. En 2008 Chile recibió una IED de u$s 17.800 M, un 23% más que el año previo según UNCTAD. Sin embargo, bastante antes de que comenzara la crisis internacional originada en el colapso de la subprime, Chile ya era reconocido en todos los índices mundiales de facilitación de negocios y competitividad como el país mejor posicionado de América Latina para hacer negocios. Lo que hace que diferentes economistas sostengan que los proyectos sólo están postergados y aseguran que se retomarán ni bien el mundo comience a salir de la recesión.
El año 2008 finalizó con una baja del ritmo de la actividad económica chilena, que pasó de crecer 3,8% desde la tasa de 5,1% que había alcanzado en 2007, y el año en curso traería una desaceleración mayor como consecuencia de la crisis. El Banco Central chileno informó que en 2009 se espera un avance del PBI de apenas 1,2%, en sintonía con lo que está ocurriendo a nivel regional y mundial.
Es inevitable que esta desaceleración impacte también en la inversión extranjera que aterrizará en el país trasandino. Aunque en 2008 el flujo de IED (Inversión Extranjera Directa) se mantuvo positiva en el conjunto de países emergentes, con un alza de 4% respecto al año previo, para 2009 se espera una inevitable caída producto de la recesión mundial. En 2008, Chile recibió una IED (Inversión Extranjera Directa) de u$s 17.800 millones, un 23,2% más que el año previo, y a su vez un 96% por encima de 2006, según datos de la UNCTAD (Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo).
Sin embargo, bastante antes de que comenzara la crisis internacional originada en el colapso de la subprime, Chile ya era reconocido en todos los índices mundiales de facilitación de negocios y competitividad como el país mejor posicionado de América Latina para hacer negocios. Quizás esa carta sea la que le permita paliar los negros pronósticos para este año, que hablan de una caída generalizada tanto de la IED como de las inversiones que habían programado las empresas chilenas.
El ranking de 2008 del Banco Mundial sobre Facilitación de Comercio mostró a Chile en el puesto 33 sobre un total de 178 países, dejando muy atrás a sus vecinos, que se ubicaron en la segunda mitad de la tabla. Chile fue también el que mejor rédito sacó de la red de acuerdos comerciales firmados en los últimos años. Solamente con el Tratado de Libre Comercio (TLC) con Estados Unidos incrementó el intercambio comercial 155% a lo largo de cinco años, y convirtió a la nación del norte en el segundo destino de sus exportaciones, con una participación del 11,6%. Hasta septiembre del año pasado, días antes de caer los grandes bancos de inversión, el intercambio comercial bilateral alcanzó a u$s 15.212 millones, lo que significó una suba de 27% respecto de igual período del año anterior. De hecho, el 25% de la IED que recibió Chile desde 1974 hasta 2008 provino de los Estados Unidos, que aportó al país trasandino alrededor de u$s 16.537 millones, focalizados sobre todo a minería, servicios básicos, comunicaciones y servicios financieros.
A nivel regional, los principales receptores de IED fueron Brasil, Chile y México y, según consideran los informes de UNCTAD, los dos primeros cuentan con políticas claras para los distintos sectores productivos y con señales positivas a los inversores. En el caso de Brasil, le juega también a favor su enorme mercado de consumo y el hecho de ser uno de los BRIC (grupo de emergentes considerados futuras potencias mundiales, que integra con Rusia, India y China). Chile, por su parte, “siempre funcionó bien porque es una economía abierta a las inversiones extranjeras y tiene una larguísima tradición en la materia, asociada al clima de negocios", acotó Fernando Navajas, economista jefe de Fundación de Investigaciones Económicas Latinoamericanas (FIEL).
De acuerdo al indicador elaborado por el Foro Económico Mundial para medir la capacidad de los países para atraer inversiones, Chile es líder en la región, superando a Brasil, Colombia, Perú, México y Argentina. En la calificación de 1 a 7 que establece el índice Enabling Trade Index (ETI), tiene un promedio general de 4.88 y se destaca en Administración fronteriza con 5.43 (puesto 20) y en Entorno de los negocios con 5.40 (puesto 12). Sus puntos más débiles son Infraestructura de transporte y comunicaciones 3.93 (42) y Acceso a mercado 4.77 (40), pero su resultado general ubica al país en el puesto 27 sobre un total de 118 países. Tomando otro índice, el de desempeño logístico LPI, se ubica en el lugar 32 sobre 150 países mientras que el indicador GCI (Global Competitive Index) arroja un 26/131. Todos estos indicios apuntan a que pasado lo peor de la crisis Chile volverá a atraer el interés de los inversores.
Es inevitable que esta desaceleración impacte también en la inversión extranjera que aterrizará en el país trasandino. Aunque en 2008 el flujo de IED (Inversión Extranjera Directa) se mantuvo positiva en el conjunto de países emergentes, con un alza de 4% respecto al año previo, para 2009 se espera una inevitable caída producto de la recesión mundial. En 2008, Chile recibió una IED (Inversión Extranjera Directa) de u$s 17.800 millones, un 23,2% más que el año previo, y a su vez un 96% por encima de 2006, según datos de la UNCTAD (Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo).
Sin embargo, bastante antes de que comenzara la crisis internacional originada en el colapso de la subprime, Chile ya era reconocido en todos los índices mundiales de facilitación de negocios y competitividad como el país mejor posicionado de América Latina para hacer negocios. Quizás esa carta sea la que le permita paliar los negros pronósticos para este año, que hablan de una caída generalizada tanto de la IED como de las inversiones que habían programado las empresas chilenas.
El ranking de 2008 del Banco Mundial sobre Facilitación de Comercio mostró a Chile en el puesto 33 sobre un total de 178 países, dejando muy atrás a sus vecinos, que se ubicaron en la segunda mitad de la tabla. Chile fue también el que mejor rédito sacó de la red de acuerdos comerciales firmados en los últimos años. Solamente con el Tratado de Libre Comercio (TLC) con Estados Unidos incrementó el intercambio comercial 155% a lo largo de cinco años, y convirtió a la nación del norte en el segundo destino de sus exportaciones, con una participación del 11,6%. Hasta septiembre del año pasado, días antes de caer los grandes bancos de inversión, el intercambio comercial bilateral alcanzó a u$s 15.212 millones, lo que significó una suba de 27% respecto de igual período del año anterior. De hecho, el 25% de la IED que recibió Chile desde 1974 hasta 2008 provino de los Estados Unidos, que aportó al país trasandino alrededor de u$s 16.537 millones, focalizados sobre todo a minería, servicios básicos, comunicaciones y servicios financieros.
A nivel regional, los principales receptores de IED fueron Brasil, Chile y México y, según consideran los informes de UNCTAD, los dos primeros cuentan con políticas claras para los distintos sectores productivos y con señales positivas a los inversores. En el caso de Brasil, le juega también a favor su enorme mercado de consumo y el hecho de ser uno de los BRIC (grupo de emergentes considerados futuras potencias mundiales, que integra con Rusia, India y China). Chile, por su parte, “siempre funcionó bien porque es una economía abierta a las inversiones extranjeras y tiene una larguísima tradición en la materia, asociada al clima de negocios", acotó Fernando Navajas, economista jefe de Fundación de Investigaciones Económicas Latinoamericanas (FIEL).
De acuerdo al indicador elaborado por el Foro Económico Mundial para medir la capacidad de los países para atraer inversiones, Chile es líder en la región, superando a Brasil, Colombia, Perú, México y Argentina. En la calificación de 1 a 7 que establece el índice Enabling Trade Index (ETI), tiene un promedio general de 4.88 y se destaca en Administración fronteriza con 5.43 (puesto 20) y en Entorno de los negocios con 5.40 (puesto 12). Sus puntos más débiles son Infraestructura de transporte y comunicaciones 3.93 (42) y Acceso a mercado 4.77 (40), pero su resultado general ubica al país en el puesto 27 sobre un total de 118 países. Tomando otro índice, el de desempeño logístico LPI, se ubica en el lugar 32 sobre 150 países mientras que el indicador GCI (Global Competitive Index) arroja un 26/131. Todos estos indicios apuntan a que pasado lo peor de la crisis Chile volverá a atraer el interés de los inversores.
Silvia Martínez