La importancia de la política comercial con China y Brasil
La presión externa percibida por las empresas en el último año fue algo menor a la registrada en 2009, lo cual se debe sin duda a los positivos resultados de las medidas tomadas en materia de política comercial -régimen de licencias no automáticas, señala un informe de la Fundación Observatorio Pyme. En particular, serán determinantes los acuerdos que se logren establecer con China, que está desplazando a Brasil como principal país competidor en el mercado interno argentino. Mientras que en 2008 el 44% de los empresarios con fuerte presión competitiva se lo atribuía al ingreso de bienes desde el gigante asiático, la proporción ascendió al 57% en 2010, agrega el trabajo.
A pesar de los esfuerzos por lograr mayores niveles de eficiencia mediante un uso más intensivo de las instalaciones, el nivel de competitividad de las PyME industriales en los mercados internacionales se ve afectado por la imposibilidad de trasladar a precios los aumentos percibidos en los costos directos de producción.
Esta situación resultó en una importante caída del volumen de exportaciones de las empresas durante 2010 y en una creciente orientación de las empresas hacia el mercado interno.
Actualmente la situación es inversa a lo ocurrido durante el período 2005-2007, cuando las exportaciones de las PyME industriales crecían al menos en la misma magnitud que el total de las ventas, mostrando una orientación exportadora del sistema productivo de estas empresas. En 2010 el sistema productivo de las PyME volvió a reorientarse fuertemente hacia el mercado local y esta tendencia se profundizará durante el año en curso.
Por otro lado, la pérdida de competitividad también genera problemas para competir en el mercado interno por la importación de bienes.
Durante 2010 una de cada tres PyME industriales tuvo problemas para competir con productos importados en el mercado local, y el 17% efectivamente perdió participación en el mercado interno.
Sin embargo, la presión externa percibida por las empresas en el último año fue algo menor a la registrada en 2009, lo cual se debe sin duda a los positivos resultados de las medidas tomadas en materia de política comercial (régimen de licencias no automáticas).
Como se observa en el Gráfico 11, no todas las ramas de actividad dentro de la industria manufacturera se ven afectadas de igual manera por la competencia de productos de origen extranjero. Ciertas actividades son más vulnerables ante la competencia de bienes que ingresan al país, que son producidos con menores costos o a gran escala. Entre las actividades más afectadas se destacan “Textiles, prendas de vestir, productos de cuero y calzado” y “Aparatos eléctricos, electrónicos e instrumentos de precisión”.
En sentido contrario, empresas pertenecientes a otras ramas de actividad no se ven afectadas por la presión importadora. Tal es el caso de “Alimentos y bebidas” y “Papel, edición e impresión”. Estos sectores o bien se ven favorecidos por contar con ciertas ventajas naturales o por producir bienes que no se comercializan habitualmente en mercados internacionales; o presentan un alto grado de desarrollo y nivel de competitividad empresarial que les permite mantener su posición en la plaza local.
Sin embargo, la principal noticia es que, independientemente de la actividad, los productos provenientes de China y Brasil representan actualmente los únicos competidores de importancia para las PyME industriales argentinas.
En este contexto, la política comercial bilateral con estos dos países tiene una gran importancia para determinar la evolución futura de la actividad industrial.
En particular, serán determinantes los acuerdos que se logren establecer con China, que está desplazando a Brasil como principal país competidor en el mercado interno argentino. Mientras que en 2008 el 44% de los empresarios con fuerte presión competitiva se lo atribuía al ingreso de bienes desde el gigante asiático, la proporción ascendió al 57% en 2010.
Al mismo tiempo, el porcentaje de PyME con problemas para competir en la plaza local con bienes provenientes de Brasil descendió del 34% al 29%. Así, si bien el país vecino todavía representa un fuerte competidor para la industria nacional, en los últimos años ha perdido importancia relativa en relación a China.
Esta situación resultó en una importante caída del volumen de exportaciones de las empresas durante 2010 y en una creciente orientación de las empresas hacia el mercado interno.
Actualmente la situación es inversa a lo ocurrido durante el período 2005-2007, cuando las exportaciones de las PyME industriales crecían al menos en la misma magnitud que el total de las ventas, mostrando una orientación exportadora del sistema productivo de estas empresas. En 2010 el sistema productivo de las PyME volvió a reorientarse fuertemente hacia el mercado local y esta tendencia se profundizará durante el año en curso.
Por otro lado, la pérdida de competitividad también genera problemas para competir en el mercado interno por la importación de bienes.
Durante 2010 una de cada tres PyME industriales tuvo problemas para competir con productos importados en el mercado local, y el 17% efectivamente perdió participación en el mercado interno.
Sin embargo, la presión externa percibida por las empresas en el último año fue algo menor a la registrada en 2009, lo cual se debe sin duda a los positivos resultados de las medidas tomadas en materia de política comercial (régimen de licencias no automáticas).
Como se observa en el Gráfico 11, no todas las ramas de actividad dentro de la industria manufacturera se ven afectadas de igual manera por la competencia de productos de origen extranjero. Ciertas actividades son más vulnerables ante la competencia de bienes que ingresan al país, que son producidos con menores costos o a gran escala. Entre las actividades más afectadas se destacan “Textiles, prendas de vestir, productos de cuero y calzado” y “Aparatos eléctricos, electrónicos e instrumentos de precisión”.
En sentido contrario, empresas pertenecientes a otras ramas de actividad no se ven afectadas por la presión importadora. Tal es el caso de “Alimentos y bebidas” y “Papel, edición e impresión”. Estos sectores o bien se ven favorecidos por contar con ciertas ventajas naturales o por producir bienes que no se comercializan habitualmente en mercados internacionales; o presentan un alto grado de desarrollo y nivel de competitividad empresarial que les permite mantener su posición en la plaza local.
Sin embargo, la principal noticia es que, independientemente de la actividad, los productos provenientes de China y Brasil representan actualmente los únicos competidores de importancia para las PyME industriales argentinas.
En este contexto, la política comercial bilateral con estos dos países tiene una gran importancia para determinar la evolución futura de la actividad industrial.
En particular, serán determinantes los acuerdos que se logren establecer con China, que está desplazando a Brasil como principal país competidor en el mercado interno argentino. Mientras que en 2008 el 44% de los empresarios con fuerte presión competitiva se lo atribuía al ingreso de bienes desde el gigante asiático, la proporción ascendió al 57% en 2010.
Al mismo tiempo, el porcentaje de PyME con problemas para competir en la plaza local con bienes provenientes de Brasil descendió del 34% al 29%. Así, si bien el país vecino todavía representa un fuerte competidor para la industria nacional, en los últimos años ha perdido importancia relativa en relación a China.
mercosurabc
