Las negociaciones Mercosur-Unión Europea
Los técnicos y negociadores de los países de la Unión Europea (UE) y el Mercosur, volvieron a reunirse en Bruselas, en la primera semana de julio, la sexta ronda de trabajo desde que retomaron las tratativas en mayo del año pasado. Sin embargo, aún no se avanzó en los temas clave para liberalizar el intercambio de bienes y servicios.
Las negociaciones con la UE, encuentran a Brasil con un sector industrial que antes propiciaba el acuerdo y hoy es reticente, explicó en el marco de un seminario organizado por la Fundación Standard Bank, el ex secretario de Desarrollo, Industria y Comercio Exterior de Brasil. Por el lado europeo, las reacciones de Francia, Bélgica, y el actual presidente pro tempore de la Unión Europea, Polonia, contra la modificación de la política agrícola doméstica, tampoco avanzó en ningún sentido. “Quería ser optimista en relación con el acuerdo Mercosur-UE, pero hoy admito que no hay muchas razones para ello”, expresó.
Esta reticencia se produce en la misma magnitud en el tratado que Brasil intenta negociar con México. Sin ir más lejos, Uruguay sufrió protestas de parte de su sector productivo con el ACE que firmó con el país azteca.
En el fondo, si bien ante la opinión pública, hay un esfuerzo por defender los acuerdos de libre comercio y toda esta concepción de apertura; de hecho es más importante abrir el mercado chino del pollo para Brasil que alcanzar un acuerdo de libre comercio con Europa o con México.
En concordancia con estas afirmaciones, después de una semana de negociaciones en que las partes no llegaron a negociar sobre el acceso de los productos a sus respectivos mercados, en seis reuniones desde mayo de 2010, con una próxima reunión en agenda para noviembre en Uruguay, el viceprimer ministro polaco y titular de Economía, Waldemar Pawlak, aseguró en declaraciones a la prensa, que trabajará por lograr un acuerdo de asociación "equilibrado" con los países del MERCOSUR.
"Que haya un equilibrio entre las ventajas y los costes para que el intercambio sea beneficioso para todos", señaló el ministro en una rueda de prensa en el Parlamento Europeo en Bruselas, donde presentó las prioridades de la presidencia polaca en materia de comercio internacional para los próximos seis meses. Afirmó por otra parte, que "la falta de avances" en la Ronda de Doha para la liberalización del comercio mundial está haciendo "difícil" la situación y dijo que no espera que pueda ser concluida hasta diciembre.
La parte europea confía en continuar la negociación de los aspectos normativos del acuerdo, relativos a las normas y no relacionados directamente con las ofertas de acceso a mercados, como pueden ser los capítulos de barreras no tarifarias, facilitación del mercado o competencia, señaló un cable de la agencia Efe. Pero en lo que respecta al intercambio de ofertas comerciales, señalaron que cada parte "sigue trabajando de manera interna" en su preparación, y que aún no se ha precisado una fecha para ponerlas sobre la mesa. En este sentido, la Comisión Europea ultima estudios económicos sobre el impacto que el acuerdo biregional podría tener en la industria agropecuaria europea, que serán enviados al Parlamento europeo para su posterior evaluación.
Esta reticencia se produce en la misma magnitud en el tratado que Brasil intenta negociar con México. Sin ir más lejos, Uruguay sufrió protestas de parte de su sector productivo con el ACE que firmó con el país azteca.
En el fondo, si bien ante la opinión pública, hay un esfuerzo por defender los acuerdos de libre comercio y toda esta concepción de apertura; de hecho es más importante abrir el mercado chino del pollo para Brasil que alcanzar un acuerdo de libre comercio con Europa o con México.
En concordancia con estas afirmaciones, después de una semana de negociaciones en que las partes no llegaron a negociar sobre el acceso de los productos a sus respectivos mercados, en seis reuniones desde mayo de 2010, con una próxima reunión en agenda para noviembre en Uruguay, el viceprimer ministro polaco y titular de Economía, Waldemar Pawlak, aseguró en declaraciones a la prensa, que trabajará por lograr un acuerdo de asociación "equilibrado" con los países del MERCOSUR.
"Que haya un equilibrio entre las ventajas y los costes para que el intercambio sea beneficioso para todos", señaló el ministro en una rueda de prensa en el Parlamento Europeo en Bruselas, donde presentó las prioridades de la presidencia polaca en materia de comercio internacional para los próximos seis meses. Afirmó por otra parte, que "la falta de avances" en la Ronda de Doha para la liberalización del comercio mundial está haciendo "difícil" la situación y dijo que no espera que pueda ser concluida hasta diciembre.
La parte europea confía en continuar la negociación de los aspectos normativos del acuerdo, relativos a las normas y no relacionados directamente con las ofertas de acceso a mercados, como pueden ser los capítulos de barreras no tarifarias, facilitación del mercado o competencia, señaló un cable de la agencia Efe. Pero en lo que respecta al intercambio de ofertas comerciales, señalaron que cada parte "sigue trabajando de manera interna" en su preparación, y que aún no se ha precisado una fecha para ponerlas sobre la mesa. En este sentido, la Comisión Europea ultima estudios económicos sobre el impacto que el acuerdo biregional podría tener en la industria agropecuaria europea, que serán enviados al Parlamento europeo para su posterior evaluación.
Graciela Baquero
