Los telegramas reservados no pondrían en peligro la relación con el Mercosur
No hay riesgo de que entre los miles de telegramas reservados del Departamento de Estado divulgados en el sitio www.wikileaks.com – exista alguno que ponga en peligro la relación de Estados Unidos con América Latina y el Caribe. Es imposible que aparezca un telegrama secreto con contenido analítico sólido explosivo sobre algún país de la región, incluyendo Brasil, sostiene Nogueira en su nota.
El motivo es que no existe un plan estratégico en Foggy Bottom – sede del Departamento de Estado en Washington DC -- para lidiar con la región en su conjunto. Hay que remontarse a la historia reciente para entender el cuadro de situación actual donde ocurren estas filtraciones de documentos burocráticos.
La única iniciativa regional estadounidense en la región fue la (fracasada) Alianza para el Progreso durante el gobierno Kennedy en los años 60. Proyecto plasmado en el (exitoso) Plan Marshall implementado en Europa pos-segunda guerra mundial. La Alianza para el Progreso fue un intento de transmitir las bondades y eficiencia del modelo capitalista norteamericano. Sin embargo, el objetivo político final fue contrarrestar el ejemplo de la revolución cubana de Fidel Castro en 1958.
El grado de oscurantismo de las élites locales combinado con una estructura social y económica semifeudal existente en la mayoría de los países (excepto Argentina) frustró las buenas intenciones de la Alianza. Algo muy similar al esfuerzo actual en transformar a Iraq en una democracia o ascender a Afganistán del periodo pre-medieval al medieval.
Así, al final de los años 60 el Departamento de Estado llegó a la conclusión de que resolver los problemas latinoamericanos no era difícil, era inútil. Entonces, la región continuó jugando su rol tradicional de proveedor de materias primas y recursos naturales hacia la economía estadounidense.
En la ausencia de alguna amenaza estratégica militar hemisférica durante la guerra fría, los problemas de desarrollo económico en la región fueran entregues al Fondo Monetario Internacional,Banco Mundial e Banco Ínter-Americano de Desarrollo. El cuadro geopolitico de aquella época explica el hecho de que la división responsable por América Latina y el Caribe, en el Departamento de Estado, haya estado bajo control (político) de cubanos-americanos cuyo propósito era derrocar a Fidel Castro y sus aliados regionales. No existe una estrategia regional y tampoco a nivel de país, excepto el caso cubano y venezolano ya conocido de todos.
Esto explica que el contenido de los telegramas reservados sea reducido a chismes sobre negocios oscuros de gobierno o la salud física y mental de algún presidente. Chismes típicos de la farándula diplomática-servicios de inteligencia durante las recepciones oficiales en las embajadas de Buenos Aires y Brasilia.
Ahora bien, tampoco los países de la región tiene alguna estrategia para lidiar con Estados Unidos.
Si la relación diplomática EEUU- América Latina fuera un partido de fútbol podría decirse que empate es el único resultado. México y Brasil son dos ejemplos que ilustran este punto. Contrario a la leyenda urbana que circuló en algunos centros académicos, diplomáticos y políticos de la región, la (abandonada) iniciativa de integración comercial conocida como Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA) no fue un plan norteamericano. Todo lo contrario, fue una iniciativa de la élite mexicana de integrar su economía hacia la norteamericana.
El presidente del PRI de entonces, Carlos Salinas de Gortari (1988-1994) -- y su entourage de asesores entrenados en Harvard y Yale -- tenía una visión política ambiciosa de mediano y largo plazo. Buscaba una integración más allá de una simple área de libre comercio con Estados Unidos, el acuerdo conocido como NAFTA, por su sigla en inglés, firmado el 13 agosto 1992. Salinas de Gortari pensaba (o mejor, sonaba) transformar México en un nuevo Puerto Rico, principalmente garantizando movilidad para que los trabajadores mexicanos ingresaran en Estados Unidos sin necesidad de visa. La estrategia mexicana fracasó debido a un factor externo, los ataques del 11/9/2001 y la guerra al terror desde entonces.
La génesis del proceso de integración en el Cono Sur es similar a su contra parte en Norte América.
La cancillería – ejecutivo mexicano fueran los generadores e impulsores del NAFTA mientras la cancillería – ejecutivo argentino fueran los generadores e impulsores del MERCOSUR. NAFTA es un área de libre comercio sin posibilidad de movilidad laboral. MERCOSUR es una unión aduanera que terminará en un mercado común con movilidad laboral, estilo Unión Europea. De manera similar al Departamento de Estado y NAFTA, Itamaraty tampoco tuvo una participación prepositiva con respecto a la creación del MERCOSUR en los años 90, único proyecto brasileño de política exterior relevante hasta el momento.
Sin embargo, hay que reconocer el tremendo esfuerzo del Presidente Lula y del Canciller Celso Amorim por modernizar el cuerpo diplomático en los últimos 8 años. El objetivo principal es crear un pensamiento diplomático moderno, de un país con ambiciones de tornarse una potencia regional.
Esto, a su vez, requerirá una nueva camada de jóvenes diplomáticos con sólida formación en el área de idiomas relevantes para el país (como el mandarín), economía nacional- internacional y geopolítica moderna. El cuerpo diplomático chino es un excelente 'benchmark' para la renovación de Itamaraty. Proceso que debe continuar durante el gobierno de Dilma Rousseff en los próximos 4 años.
Este contexto diplomático brasileño podría explicar los pocos telegramas de la embajada norteamericana en Brasilia, filtrados a través de wikileaks. No hay ningún peligro de filtrarse un telegrama secreto norteamericano con información explosiva sobre las relaciones exteriores de Brasil. Finalmente, algo intrigante sobre los telegramas enviados desde la embajada norteamericana en Buenos Aires y Brasilia. Los telegramas desde Buenos Aires superan en diez veces el número de telegramas enviados desde Brasilia. Hay tres posibilidades para explicar tal discrepancia. Uno, la sección política de Buenos Aires es muchísimo más productiva que la de Brasilia. Dos, Argentina es mucho más importante que Brasil. Tres, hay muchas más misiones 'fact finding' desde Washington a Buenos Aires que a Brasilia. Buenos Aires ´is fun´ and Brasilia ´is boring, guys´
La única iniciativa regional estadounidense en la región fue la (fracasada) Alianza para el Progreso durante el gobierno Kennedy en los años 60. Proyecto plasmado en el (exitoso) Plan Marshall implementado en Europa pos-segunda guerra mundial. La Alianza para el Progreso fue un intento de transmitir las bondades y eficiencia del modelo capitalista norteamericano. Sin embargo, el objetivo político final fue contrarrestar el ejemplo de la revolución cubana de Fidel Castro en 1958.
El grado de oscurantismo de las élites locales combinado con una estructura social y económica semifeudal existente en la mayoría de los países (excepto Argentina) frustró las buenas intenciones de la Alianza. Algo muy similar al esfuerzo actual en transformar a Iraq en una democracia o ascender a Afganistán del periodo pre-medieval al medieval.
Así, al final de los años 60 el Departamento de Estado llegó a la conclusión de que resolver los problemas latinoamericanos no era difícil, era inútil. Entonces, la región continuó jugando su rol tradicional de proveedor de materias primas y recursos naturales hacia la economía estadounidense.
En la ausencia de alguna amenaza estratégica militar hemisférica durante la guerra fría, los problemas de desarrollo económico en la región fueran entregues al Fondo Monetario Internacional,Banco Mundial e Banco Ínter-Americano de Desarrollo. El cuadro geopolitico de aquella época explica el hecho de que la división responsable por América Latina y el Caribe, en el Departamento de Estado, haya estado bajo control (político) de cubanos-americanos cuyo propósito era derrocar a Fidel Castro y sus aliados regionales. No existe una estrategia regional y tampoco a nivel de país, excepto el caso cubano y venezolano ya conocido de todos.
Esto explica que el contenido de los telegramas reservados sea reducido a chismes sobre negocios oscuros de gobierno o la salud física y mental de algún presidente. Chismes típicos de la farándula diplomática-servicios de inteligencia durante las recepciones oficiales en las embajadas de Buenos Aires y Brasilia.
Ahora bien, tampoco los países de la región tiene alguna estrategia para lidiar con Estados Unidos.
Si la relación diplomática EEUU- América Latina fuera un partido de fútbol podría decirse que empate es el único resultado. México y Brasil son dos ejemplos que ilustran este punto. Contrario a la leyenda urbana que circuló en algunos centros académicos, diplomáticos y políticos de la región, la (abandonada) iniciativa de integración comercial conocida como Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA) no fue un plan norteamericano. Todo lo contrario, fue una iniciativa de la élite mexicana de integrar su economía hacia la norteamericana.
El presidente del PRI de entonces, Carlos Salinas de Gortari (1988-1994) -- y su entourage de asesores entrenados en Harvard y Yale -- tenía una visión política ambiciosa de mediano y largo plazo. Buscaba una integración más allá de una simple área de libre comercio con Estados Unidos, el acuerdo conocido como NAFTA, por su sigla en inglés, firmado el 13 agosto 1992. Salinas de Gortari pensaba (o mejor, sonaba) transformar México en un nuevo Puerto Rico, principalmente garantizando movilidad para que los trabajadores mexicanos ingresaran en Estados Unidos sin necesidad de visa. La estrategia mexicana fracasó debido a un factor externo, los ataques del 11/9/2001 y la guerra al terror desde entonces.
La génesis del proceso de integración en el Cono Sur es similar a su contra parte en Norte América.
La cancillería – ejecutivo mexicano fueran los generadores e impulsores del NAFTA mientras la cancillería – ejecutivo argentino fueran los generadores e impulsores del MERCOSUR. NAFTA es un área de libre comercio sin posibilidad de movilidad laboral. MERCOSUR es una unión aduanera que terminará en un mercado común con movilidad laboral, estilo Unión Europea. De manera similar al Departamento de Estado y NAFTA, Itamaraty tampoco tuvo una participación prepositiva con respecto a la creación del MERCOSUR en los años 90, único proyecto brasileño de política exterior relevante hasta el momento.
Sin embargo, hay que reconocer el tremendo esfuerzo del Presidente Lula y del Canciller Celso Amorim por modernizar el cuerpo diplomático en los últimos 8 años. El objetivo principal es crear un pensamiento diplomático moderno, de un país con ambiciones de tornarse una potencia regional.
Esto, a su vez, requerirá una nueva camada de jóvenes diplomáticos con sólida formación en el área de idiomas relevantes para el país (como el mandarín), economía nacional- internacional y geopolítica moderna. El cuerpo diplomático chino es un excelente 'benchmark' para la renovación de Itamaraty. Proceso que debe continuar durante el gobierno de Dilma Rousseff en los próximos 4 años.
Este contexto diplomático brasileño podría explicar los pocos telegramas de la embajada norteamericana en Brasilia, filtrados a través de wikileaks. No hay ningún peligro de filtrarse un telegrama secreto norteamericano con información explosiva sobre las relaciones exteriores de Brasil. Finalmente, algo intrigante sobre los telegramas enviados desde la embajada norteamericana en Buenos Aires y Brasilia. Los telegramas desde Buenos Aires superan en diez veces el número de telegramas enviados desde Brasilia. Hay tres posibilidades para explicar tal discrepancia. Uno, la sección política de Buenos Aires es muchísimo más productiva que la de Brasilia. Dos, Argentina es mucho más importante que Brasil. Tres, hay muchas más misiones 'fact finding' desde Washington a Buenos Aires que a Brasilia. Buenos Aires ´is fun´ and Brasilia ´is boring, guys´
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