Lula reintegra Brasil a América Latina
La presencia de Lula en la cumbre de la CELAC y la extensa agenda bilateral de Buenos Aires marcaron la reinserción de Brasil en diferentes temas transversales a la región, especialmente los relacionados con los procesos de amenaza a la democracia y la soberanía de los territorios, señala Fernanda Paixão.
La cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericana y Caribeños (Celac), en Buenos Aires, el martes 24 de enero - séptima edición del encuentro con representantes de los 33 países de la región-, estuvo marcada por el regreso de Brasil a la organización.
La visita de la delegación brasileña a Uruguay el miércoles 25 de enero, fue prácticamente una reunión que modificó la línea de acción del Mercosur, no sólo en relación con Montevideo y sus demandas como miembro del Mercosur, sino además en las prioridades de la agenda externa del bloque. Lula da Silva trabajará para cerrar el acuerdo Mercosur-UE, y luego sobre un tratado Mercosur-China, junto a Uruguay como miembro del bloque. (ver nota aparte: Lula da Silva en Montevideo)
En la cumbre, “ la mayoría de los presidentes felicitaron a Lula por ser una presencia fundamental y muy esperada en la cumbre”, observa la doctora en ciencias sociales Tamara Lajtman, investigadora del Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica (Celag), en Argentina.
La reincorporación de Brasil a la CELAC marcó la agenda de la cumbre y también el regreso de Brasil a los grandes foros multilaterales”, señala. “Con respecto a la Celac, podemos pensar en cierto pivote geopolítico entre Brasil, Argentina, México y Colombia, con apoyo financiero y político para la organización que debe tomar fuerza en los próximos años”.
En este sentido, Brasil vuelve a ser visto como una especie de líder regional, y que también puede conferir mayor relevancia a los objetivos propios de la organización. Durante el discurso de apertura de la cumbre, el presidente argentino, Alberto Fernández, en calidad de presidente pro tempore de la CELAC, aplaudió a Brasil por su reincorporación a la organización. “Una Celac sin Brasil es una Celac mucho más vacía”, dijo el primer mandatario.
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, enfatizó la necesidad de empoderar a la Celac para que cumpla sus objetivos como bloque. “Hay una gran distancia entre la retórica de la integración latinoamericana y la realidad. Hablamos mucho, pero hacemos poco para que realmente suceda. Y creo que esa historia tiene que cambiar”, destacó Petro en su discurso.
“Hoy la Celac no tiene una estructura institucional tan fuerte como la que tenía la Unasur en ese momento”, enfatiza Lajtman. “Ahora, hay una posibilidad concreta de reactivar Unasur, porque hay una necesidad expresada por los jefes de Estado. Petro remarcó de manera muy contundente la urgencia de darle más mecanismos a la Celac, para que no sea solo un foro de diálogo".
Algunas posibilidades en discusión en este sentido para fortalecer la CELAC, disputando influencia regional ante la Organización de los Estados Americanos (OEA), incluyen la existencia de una sede, su propio presupuesto y grupos de trabajo temáticos permanentes. Sin embargo, no hubo avances en este sentido señalados en la Declaración de Buenos Aires, documento de resolución de la cumbre.
Lula destacó en su discurso la necesidad de profundizar las relaciones regionales con otros bloques, como la Unión Africana, la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático y la Unión Europea.
La cumbre finalizó con el traspaso de la presidencia pro tempore al país caribeño de San Vicente y las Granadinas, que deberá dar mayor relevancia a los asuntos relacionados con la emergencia climática, cuyos efectos impactan especialmente en la región caribeña.
Nuevas perspectivas
La creación de una moneda común en la región fue quizás el gran tema que abrió debates, dejó algunas dudas e incluso fue utilizado por el bolsonarismo para desinformar. (ver nota a continuación).
“El gobierno brasileño habla de una moneda común, para los intercambios comerciales, que sería diferente a una moneda única”, explica Marcos Cordeiro, profesor de economía política en la Universidad Estatal de Sao Paulo. Además señaló que una moneda única es como el euro en la Unión Europea, que sustituyó a las monedas locales y generó problemas. para países con alta inflación. Por ello, Grecia, España, Italia y Portugal ya se han planteado abandonar la moneda única del bloque europeo.
“Estos países tenían un mayor endeudamiento y un índice de inflación diferente en relación a, por ejemplo, Alemania, lo que generó una falta de compensación. Por muy poco, estos países no salieron del bloque”, explica. "Si tienes mayor inflación en Grecia, significa que el producto es más caro y la productividad es menor. Dentro del euro. Con la disparidad de políticas en América Latina y el Caribe, una moneda única es inviable. Lo que está en discusión es una moneda común, que serviría para el intercambio comercial entre países", destaca Cordeiro.
Ya comienzan las diferencias en el ámbito de la discusión sobre la propuesta. El presidente de México, André Manuel López Obrador, ya destacó que no tiene interés en la moneda común.
“Es más fácil entender la posición de México, dada su dependencia económica de EE.UU., pero algunos países como Venezuela ya están mostrando interés en sacar adelante la propuesta”, destaca Lajtman. “En general, creo que podemos pensar en el reingreso de Brasil como un aumento del peso político que puede tener la Celac a nivel internacional, de llevar la voz conjunta de la región a los foros multilaterales, el relanzamiento de los Brics, etc.”, señaló. dice, mencionando el bloque que Brasil integra con India, China, Rusia y Sudáfrica. "En ese sentido, tenemos que estar pendientes de la reacción de Estados Unidos, que será una de las próximas visitas de Lula. Habrá una presión muy fuerte para que Brasil no fortalezca a los Brics". Fernanda Paixão. Brasil de Fato.
La Declaración de Buenos Aires de la VII Cumbre de CELAC
En el marco de la VII Cumbre de Jefas y Jefes de Estado y de Gobierno de CELAC, el mecanismo intergubernamental de integración, diálogo y concertación política emitió un documento conjunto, Declaración de Buenos Aires que, de acuerdo con Cancillería, “tiene 100 puntos de consenso y 11 declaraciones especiales”. Cabe destacar que ninguna se refiere al tema de Perú.
Entre los temas a citar por la importancia para América del Sur, es la sección de Infraestructura para la Integración, que en su punto 53, destaca “de manera particular, los Corredores Bioceánicos, como proyectos concretos muy relevantes para la región y con alto valor estratégico que buscan el desarrollo socioeconómico de los países (...) En este sentido, resaltamos las iniciativas que facilitarán las conexiones terrestres entre los océanos Pacífico y Atlántico tales como el Proyecto del Corredor Ferroviario Bioceánico de Integración que une Brasil, Bolivia, Paraguay y Perú y el Corredor Bioceánico Vial Puerto Murtinho (Brasil) – Carmelo Peralta (Paraguay) – Misión la Paz (Argentina) – Puertos del Norte (Chile), cuya importancia viabilizará la logística del comercio exterior, generando un crecimiento económico en la región”.
Asimismo, en el punto 54, se reafirma “la importancia de la Hidrovía (curso de navegación troncal) Paraguay-Paraná como un sistema hídrico navegable que facilita la integración regional y se constituye como un medio concreto para facilitar la navegación y el transporte comercial en igualdad de condiciones, así como favorecer el desarrollo, la modernización y la eficiencia, que permita el acceso en condiciones competitivas a los mercados de ultramar”.
El punto 56, se reconoce “la importancia de impulsar la conectividad regional a través del desarrollo de proyectos de infraestructura de integración energética que tengan un impacto sobre el desempeño económico de América Latina y el Caribe”.