Mercosur/ Israel. Prototipo de acuerdo abarcativo de sectores

Si bien en 2005 el comercio entre Israel y Mercosur fue de tan sólo 1.100 M de dólares, el 0,3% de las ventas totales del bloque, y el 0,5% de sus compras globales, desde el Mercado Común del Sur se evalúa un evidente potencial de intercambio. En su carácter de Presidente Pro Tempore del bloque, Argentina diseñó un acuerdo marco con Israel previendo negociaciones que incluyan a todos los sectores, con canastas de desgravación que atiendan las sensibilidades de ambas partes. El convenio, considerado el prototipo de la actual política negociadora del Mercosur, busca resolver la asimetría en la composición del comercio bilateral. Israel se beneficia con una composición industrial del 97% en sus ventas al Mercosur, mientras el bloque regional llega a ese país en un 70% con productos primarios y agropecuarios. Así lo explicó el embajador Eduardo Sigal, en el marco de un Seminario organizado por la Embajada de Israel en Buenos Aires.


En el marco del acuerdo de libre comercio que están negociando el Mercosur e Israel, la Embajada de Israel en Buenos Aires organizó el 4 de abril un Seminario denominado "Israel MERCOSUR, una ventana de oportunidades" , en el Hotel Sheraton de Buenos Aires. El encuentro contó con la disertación del Subsecretario de Integración Económica, Americana y MERCOSUR de la Cancillería Argentina, Eduardo Sigal; del director General de Asuntos Económicos de la Cancillería Israelí, Yossef Gal y del presidente de la Cámara de Comercio Argentino-israelí, Miguel Kiguel.

Por su parte, el Subsecretario de Integración Económica, Americana y MERCOSUR, Eduardo Sigal, se refirió al acuerdo marco Mercosur/ Israel y las perspectivas de firmar un acuerdo de libre comercio bilateral, como una muestra inequívoca de la política que hoy desarrolla el Mercosur, y en especial de la política impulsada por el gobierno argentino.

Frente a un público que reunió a los principales miembros de la Cámara de Comercio argentino-israelí, el funcionario describió a la Argentina como un país con capacidad de desarrollo productivo y socialmente sustentable, que dispone al mismo tiempo de un proyecto de país moderno, abierto al mundo. Estamos buscando una inserción inteligente en el mundo, aseguró.

La recuperación económica que hoy exhibe Argentina se sustenta en cuatro pilares. Superávit gemelo: fiscal y de cuenta corriente; tipo de cambio flexible pero estable; política monetaria predecible y diversificación comercial por productos y mercados de destino, explicó. Es una plataforma base desde la cual se proyecta un nuevo relacionamiento externo, que tiene como factor central la generación de una competitividad sistémica con los países del Mercosur. Proyectos regionales comunes, de infraestructura, de colaboración financiera, de complementación y creación de cadenas de valor regional. La idea básica es proyectar a sus países miembros desde la región al mundo de hoy, en donde no hay lugar para proyectos autárquicos, dijo.

La integración regional tiene que crear mejores condiciones para intervenir en la agenda global. No sólo comercial, en tanto puede limitarse sólo a una agradable consigna si perviven las asimetrías económicas en el mundo. Si los países desarrollados continúan con subsidios agropecuarios y persisten en la exigencia de una apertura indscriminada en todas las áreas que son de interés para los países en desarrollo, no se dará solución a este problema.

Argentina será un escenario provisorio para los negocios durante muchos años. En donde está claro el papel regulador del Estado y su lugar activo en el proceso de desarrollo, tal como lo hicieron las grandes economías cuando la situación económica lo requirió.

El acuerdo marco

El acuerdo en el que estamos avanzando con Israel, en tanto Argentina detenta la Presidencia Pro Tempore del Mercosur, incluirá liberalización del comercio de bienes agrícolas e industriales y normativa en materia de reglas de origen, procedimientos aduaneros, normas técnicas, subsidios, salvaguardias y antidumping. Será un tratado abarcativo y que de previsibilidad al desarrollo de las relaciones comerciales, explicó el Subsecretario de Integración Económica, Americana y MERCOSUR de la Cancillería Argentina.

La incorporación de la normativa apunta a la consolidación de lo negociado en términos de liberalización arancelaria, de manera que las concesiones no se vean afectadas por barreras de carácter no arancelaria. El objetivo es un acuerdo extensivo en el tiempo, con una cláusula evolutiva que permita la revisión del acuerdo en un período a determinar de acuerdo a la evolución de variables económicas y la conveniencia de ambas partes.

El convenio contemplará además, la posibilidad de crear un Grupo de Estudio que permita explorar la factibilidad de negociar un convenio en materia de inversiones y servicios.

Hace poco más de un mes hemos intercambiado una versión actualizada de las nomenclaturas, de la estructura arancelaria de los dos y los datos del comercio de los últimos 5 años. Este proceso de negociación requiere interacción con el sector privado, para que los acuerdos que se establezcan cuenten con el compromiso de los propios actores. En esta etapa estamos en consulta con el sector privado en el Mercosur.

Si bien en 2005 el comercio entre Israel y Mercosur fue de tan sólo 1.100 M de dólares, con exportaciones del 0,3% de las ventas totales del bloque. Con importaciones desde ese mercado que llegan al 0,5% de los totales de compras del Mercosur, el bloque del Cono Sur evalúa un evidente potencial, sostuvo Sigal.

En una intervención anterior, Miguel Kiguel habló del comercio bilateral Israel- Argentina. Con una franja de intercambio muy pequeña, Argentina exporta globalmente 40.000 M de dólares, pero a Israel sólo destina 260 M, menos del 1% de las exportaciones globales argentinas. Las importaciones argentinas son de 60 M de un total de 30.000 M de sus compras totales.

En cuanto a la composición del intercambio, mientras Mercosur se inserta equilibradamente en el mercado israelí, con manufacturas de origen agropecuario que representan el 44% de las ventas a ese país; 29% de productos primarios y 27% de manufacturas de origen industrial; las ventas de Israel al bloque fueron en un 96,5% de origen industrial. De origen químico, petroquímico, bienes de capital e informática.

En este sentido es que Argentina sostiene la necesidad de entablar una negociación que incluya a todos los sectores, con canastas de desgravación que atienda las sensibilidades de ambas partes. En ese marco, sabemos la sensibilidad de algunos productos agrícolas para Israel por razones de desarrollo y defensa nacional; pero Mercosur no puede excluir de la negociación estos productos, que son una de las fortalezas competitivas de nuestro bloque.

La agenda de negociaciones

A través de un encuentro virtual entre negociadores de los cuatro países del Mercosur encabezados por el Director de Mercosur de la Cancillería argentina, Ministro Pablo Grinspun, y sus pares israelíes, presididos por el Director General de Comercio Exterior israelí, Boas Hirsch, se definió la estructura del futuro acuerdo. Entre el 25 y el 28 de abril próximo se realizará en Buenos Aires una nueva reunión negociadora - la tercera -, en la que se prevé cumplimentar la discusión de capítulos y productos.

Los contactos entre negociadores de MERCOSUR e Israel comenzaron a principios de febrero. El 15 y 16 de ese mes se realizó en Tel Aviv la primera ronda de negociaciones en medio de un clima muy positivo, que permitió delinear el cronograma de encuentros en que se encuentran trabajando los dos bloques.

Graciela Baquero