Nuevos nichos de exportación: servicios ligados a la industria y al agro
En una conferencia organizada por el CIPPEC, Raúl Ochoa analizó el estado actual de las exportaciones y el desarrollo de nuevos nichos.
Sobre el impacto de la actividad promocional en las exportaciones y la necesidad de relacionarse con potenciales mercados bajo nuevos conceptos, se realizó una conferencia en la Fundación Navarro Viola que contó con la participación de el Contador Raul Ochoa, miembro del Consejo Académico de la Fundación Standard Bank y profesor de la Maestría de Relaciones Comerciales Internacionales de la Universidad Nacional de Tres de Febrero.
La exposición, organizada por el CIPPEC (Centro de Implementación de Políticas públicas para la Equidad y el Crecimiento), estuvo especialmente dirigida a brindar una base contextual a aquellas empresas pequeñas y medianas que quieren insertarse o incrementar la colocación de sus productos en el exterior y brindarles algunas posibles líneas de acción.
Raul Ochoa desplegó ante el auditorio una serie de interrogantes sobre las razones que pueden explicar la diferente suerte en el desarrollo económico de algunas naciones. Para responderlos, el experto en comercio exterior, comenzó remontándose al período posterior a la segunda guerra mundial.
Luego de la conflagración bélica, muchos países se encontraban en condiciones similares para su desarrollo. No obstante, algunos de ellos no pudieron cristalizarlo y otros tuvieron un crecimiento espectacular.
“Deberíamos ahondar – resaltó Ochoa - en los factores determinantes que incidieron en la disímil suerte de economías que a priori tenían las mismas posibilidades”.
En ese sentido, un aspecto en el que se hizo especial hincapié, es que el grupo de países que efectivamente habían logrado un desarrollo constante a lo largo del tiempo, tenían como denominador común haber impulsado con políticas sistemáticas su comercio exterior.
El especialista se explayó también sobre algunos datos de contexto relacionados al desarrollo futuro de mercados y potenciales consumidores. Treinta años atrás solo el 20 % de la población mundial contaba con capacidad de consumo. En la actualidad el 65 % de la población mundial vive en países de altos ingresos o en países de alto crecimiento económico. Se calcula que en el año 2030 la población mundial alcanzará los 9000 millones de habitantes. Bajo esas perspectivas, advirtió algunos aspectos que deberán ser considerados en el futuro distinguiendo fundamentalmente a cuatro:
* Cambios climáticos y sus consecuencias y que afectarán especialmente a los países pobres.
* Crecimiento del consumo de materias primas.
* Envejecimiento poblacional con fuertes cambios en los patrones del consumo.
* Incertidumbre acerca del tipo de Organizaciones Internacionales que surgirán como rectoras a nivel mundial.
Las exportaciones argentinas ante el desafío del nuevo escenario global
Ante las perspectivas futuras, Ochoa sugirió algunas posibles líneas de acción que debería darse la Argentina para desarrollar sus exportaciones. Se detuvo en algunos “nichos” y el abordaje de nuevos mercados que en la actualidad o muy pronto estarán demandando novedosos insumos.
Describió algunos espacios en el área de los servicios, en los que nuestro país cuenta con recursos y grandes posibilidades de comercializar con éxito en el exterior. Sugirió en ese sentido, pensar las exportaciones ya no solo en tanto bienes y productos, sino como servicios potenciales aprovechando nuestro conocimiento. La exportación de servicios como el management aplicado en el rubro agrícola – ganadero, es un espacio en el cual la República Argentina cuenta con ventajas comparativas y existe un mercado potencial en algunas economías de nuestro propio subcontinente y en África que ya están demandando fuertemente este tipo de servicios y que cuentan con economías en crecimiento. Respecto al continente africano sugirió comenzar a brindarle la misma atención que a otras regiones del planeta como posible mercado internacional.
En la rama industrial, más específicamente en la industria automotriz, propuso tomar nota de algunos de sus aspectos novedosos. Los componentes electrónicos e informáticos de los automóviles de última generación forman en la actualidad un treinta por ciento de su estructura, informó, y agregó que el desarrollo de softs específicos podría abrir un nuevo nicho de servicios susceptibles de ser exportados.
Recomendó prestar especial atención a las distintas regiones y países superavitarios y a aquellos que están surgiendo como mercados florecientes para la colocación de productos.
Cerrando su disertación, advirtió que si la nación quiere abordar con éxito políticas de exportación más agresivas, deberá resolver con inteligencia y creatividad, algunos obstáculos que ya están presentes y otros que se irán sumando en el futuro entre los cuales mencionó: Los cada vez más estrictos requisitos normativos y el alto proceso de concentración en la producción.
La exposición, organizada por el CIPPEC (Centro de Implementación de Políticas públicas para la Equidad y el Crecimiento), estuvo especialmente dirigida a brindar una base contextual a aquellas empresas pequeñas y medianas que quieren insertarse o incrementar la colocación de sus productos en el exterior y brindarles algunas posibles líneas de acción.
Raul Ochoa desplegó ante el auditorio una serie de interrogantes sobre las razones que pueden explicar la diferente suerte en el desarrollo económico de algunas naciones. Para responderlos, el experto en comercio exterior, comenzó remontándose al período posterior a la segunda guerra mundial.
Luego de la conflagración bélica, muchos países se encontraban en condiciones similares para su desarrollo. No obstante, algunos de ellos no pudieron cristalizarlo y otros tuvieron un crecimiento espectacular.
“Deberíamos ahondar – resaltó Ochoa - en los factores determinantes que incidieron en la disímil suerte de economías que a priori tenían las mismas posibilidades”.
En ese sentido, un aspecto en el que se hizo especial hincapié, es que el grupo de países que efectivamente habían logrado un desarrollo constante a lo largo del tiempo, tenían como denominador común haber impulsado con políticas sistemáticas su comercio exterior.
El especialista se explayó también sobre algunos datos de contexto relacionados al desarrollo futuro de mercados y potenciales consumidores. Treinta años atrás solo el 20 % de la población mundial contaba con capacidad de consumo. En la actualidad el 65 % de la población mundial vive en países de altos ingresos o en países de alto crecimiento económico. Se calcula que en el año 2030 la población mundial alcanzará los 9000 millones de habitantes. Bajo esas perspectivas, advirtió algunos aspectos que deberán ser considerados en el futuro distinguiendo fundamentalmente a cuatro:
* Cambios climáticos y sus consecuencias y que afectarán especialmente a los países pobres.
* Crecimiento del consumo de materias primas.
* Envejecimiento poblacional con fuertes cambios en los patrones del consumo.
* Incertidumbre acerca del tipo de Organizaciones Internacionales que surgirán como rectoras a nivel mundial.
Las exportaciones argentinas ante el desafío del nuevo escenario global
Ante las perspectivas futuras, Ochoa sugirió algunas posibles líneas de acción que debería darse la Argentina para desarrollar sus exportaciones. Se detuvo en algunos “nichos” y el abordaje de nuevos mercados que en la actualidad o muy pronto estarán demandando novedosos insumos.
Describió algunos espacios en el área de los servicios, en los que nuestro país cuenta con recursos y grandes posibilidades de comercializar con éxito en el exterior. Sugirió en ese sentido, pensar las exportaciones ya no solo en tanto bienes y productos, sino como servicios potenciales aprovechando nuestro conocimiento. La exportación de servicios como el management aplicado en el rubro agrícola – ganadero, es un espacio en el cual la República Argentina cuenta con ventajas comparativas y existe un mercado potencial en algunas economías de nuestro propio subcontinente y en África que ya están demandando fuertemente este tipo de servicios y que cuentan con economías en crecimiento. Respecto al continente africano sugirió comenzar a brindarle la misma atención que a otras regiones del planeta como posible mercado internacional.
En la rama industrial, más específicamente en la industria automotriz, propuso tomar nota de algunos de sus aspectos novedosos. Los componentes electrónicos e informáticos de los automóviles de última generación forman en la actualidad un treinta por ciento de su estructura, informó, y agregó que el desarrollo de softs específicos podría abrir un nuevo nicho de servicios susceptibles de ser exportados.
Recomendó prestar especial atención a las distintas regiones y países superavitarios y a aquellos que están surgiendo como mercados florecientes para la colocación de productos.
Cerrando su disertación, advirtió que si la nación quiere abordar con éxito políticas de exportación más agresivas, deberá resolver con inteligencia y creatividad, algunos obstáculos que ya están presentes y otros que se irán sumando en el futuro entre los cuales mencionó: Los cada vez más estrictos requisitos normativos y el alto proceso de concentración en la producción.
Daniel Calabrese