Perfiles de la industria mediática en el Cono Sur
A partir de los ´90, la industria cultural fue estructurada en función de generar audiencias masivas para vender marcas y productos. El proceso de concentración y reconversión, dio como resultado que los más importantes “jugadores” de cada mercado nacional genere más del 80 % de los contenidos que recibe la población.
Con el convencimiento generalizado de que la cultura debe entrar en la agenda diplomática, se desarrolló en el marco del IV Seminario Internacional de FOMERCO (Foro Universitario del Mercosur), una conferencia en la que se reflexionó en torno al papel de la cultura en los procesos de integración regional y el creciente rol de las industrias culturales en los países del cono sur.
Los expositores, especialistas argentinos, brasileños y uruguayos en políticas culturales, plantearon la necesidad de que los gobiernos de la región comprendan que los procesos de intercambio cultural son un factor fundamental para el mutuo conocimiento de los pueblos y la generación de confianza mutua. Los presentes coincidieron en que “Sin cultura, el Mercosur puede quedar reducido a un ámbito de resolución de controversias económicas, algo que dista mucho de ser una política verdadera de integración”.
La escasez de políticas estratégicas que promuevan el intercambio, no impide que haya experiencias muy interesantes que demuestran por otro lado, el largo camino que falta recorrer en este proceso. La Bienal del MERCOSUR aunque financiada por empresas privadas, es un ejemplo. El cine y la producción de audiovisuales, es un posible vehículo de conocimiento mutuo. Se comentó en ese sentido, el boom del cine argentino ocurrido en Brasil especialmente a partir del film premiado con el Oscar a la mejor película “El secreto de tus ojos”, que demuestra la predisposición existente para observar producciones culturales de origen regional. Simultáneamente, el “descubrimiento del cine argentino” por un público masivo brasilero tuvo como necesaria intermediación el premio otorgado por la academia americana de artes visuales, lo que demostraría, la falta de políticas de comunicación y culturales de los Estados nacionales que abran el proceso de intercambio y conocimiento mutuo de las producciones culturales de los países del bloque.
Se destacó en ese sentido, el rol que juegan cadenas informativas como Telesur que desde una visión integradora, desarrolla contenidos informativos de cada una de las naciones del sur de América, desde una perspectiva independiente a las grandes corporaciones informativas mundiales.
El límite de las políticas culturales clásicas: El caso europeo.
El expositor uruguayo Gustavo Bouket, centró su disertación en la necesidad de trascender el umbral de las políticas culturales “clásicas”, que a pesar de las buenas intenciones no logran integrar a la mayoría de la población.
Consideró fundamental detenerse en la experiencia de las políticas culturales establecidas en Europa, para aprender de sus aciertos y errores.
Las acciones que la UE realizó como parte de su política de integración - Programas de intercambio cultural de becas, estudios universitarios revalidados en cualquier país integrante de la unión regional, transmisión de cuotas obligatorias de producción audiovisual de las naciones integrantes del bloque - no lograron desarrollarse ni masificarse al interior de cada uno de los países y solo se circunscribieron a las redes culturales clásicas y segmentos minoritarios de la población.
Se recomendó ampliar el concepto integración cultural, en la que estén contempladas nuevas formas de comunicación, nuevos soportes tecnológicos como las redes digitales, incluso el desarrollo de ciertos procesos de producción industrial como parte de las políticas de integración cultural.
Romper el límite de las políticas culturales clásicas es dejar de lado la exigencia de que la cultura se comporte como un sector “sustentable económicamente”. Bouquet ejemplifico: “Medir los efectos económicos de la instalación de un centro cultural en una villa bonaerense, en una favela carioca, o en un cantegrill montevideano es imposible, lo que se seguramente podrá comprobarse al cabo del tiempo, es el descenso del abandono escolar y la delincuencia. No todo es pasible de ser cuantificado bajo la lógica del rédito económico.
Perfiles y características de la industria Mediática en el Cono Sur
No se dejó de lado el poderío y nivel de influencia que han tomado las industrias del entretenimiento y las grandes cadenas de medios en nuestra región.
Si hasta principios de los ´90 en su gran mayoría los medios se conformaban a la manera de una empresa tradicional, en donde sus titulares eran personas de carne y hueso conocedoras del negocio, el proceso que sobrevino posteriormente fue el de una drástica concentración, anonimizacion de sus capitales de inversión e ingreso de grupos financieros ajenos al negocio. El resultado fue el desarrollo e integración de procesos comunicativos y contenidos de acuerdo a los intereses de empresas y negocios asociados. Una industria cultural estructurada en función de generar audiencias masivas para venderles marcas y productos. Este proceso de concentración y reconversión, dio como resultado que los más importantes “jugadores” de cada mercado nacional genere más del 80 % de los contenidos que recibe la población, con lo que eso significa en la restricción de la diversidad informativa, pluralidad de voces y ópticas. Estos conglomerados mediáticos con un perfil de negocios integrados, se han comportado dóciles políticamente con aquellas administraciones gubernamentales que les garantizaran su permanente expansión y apertura de negocios. Y se han conformado como férreos opositores con las administraciones nacionales que les han querido poner límite a su conformación monopólica.
La necesidad de crear un nuevo concepto de pertenencia
En otro momento de la conferencia, se hizo mención a la necesidad de que el bloque cuente con un mayor desarrollo de su comunicación identitaria. Se mencionó en ese aspecto, el ejemplo exitoso de Argentina y su marca País que ha permitido identificar productos culturales, industriales y servicios argentinos hacia el mundo.
“¿Qué le falta al Mercosur para explotar?
- “le faltan Utopías”. Recordó así, la licenciada María Susana Arrosa Sousa, una anécdota en la que describía la respuesta que un alto funcionario de la cancillería brasileña le daba a su pregunta. A su vez manifestó: “Existe la necesidad y están dadas las condiciones, para desplegar políticas de integración que posibiliten el desarrollo de una identidad regional. El sueño de un “ciudadano” del Mercosur debe ser el horizonte en el que proyectar los procesos de integración cultural en la región”.
Los expositores, especialistas argentinos, brasileños y uruguayos en políticas culturales, plantearon la necesidad de que los gobiernos de la región comprendan que los procesos de intercambio cultural son un factor fundamental para el mutuo conocimiento de los pueblos y la generación de confianza mutua. Los presentes coincidieron en que “Sin cultura, el Mercosur puede quedar reducido a un ámbito de resolución de controversias económicas, algo que dista mucho de ser una política verdadera de integración”.
La escasez de políticas estratégicas que promuevan el intercambio, no impide que haya experiencias muy interesantes que demuestran por otro lado, el largo camino que falta recorrer en este proceso. La Bienal del MERCOSUR aunque financiada por empresas privadas, es un ejemplo. El cine y la producción de audiovisuales, es un posible vehículo de conocimiento mutuo. Se comentó en ese sentido, el boom del cine argentino ocurrido en Brasil especialmente a partir del film premiado con el Oscar a la mejor película “El secreto de tus ojos”, que demuestra la predisposición existente para observar producciones culturales de origen regional. Simultáneamente, el “descubrimiento del cine argentino” por un público masivo brasilero tuvo como necesaria intermediación el premio otorgado por la academia americana de artes visuales, lo que demostraría, la falta de políticas de comunicación y culturales de los Estados nacionales que abran el proceso de intercambio y conocimiento mutuo de las producciones culturales de los países del bloque.
Se destacó en ese sentido, el rol que juegan cadenas informativas como Telesur que desde una visión integradora, desarrolla contenidos informativos de cada una de las naciones del sur de América, desde una perspectiva independiente a las grandes corporaciones informativas mundiales.
El límite de las políticas culturales clásicas: El caso europeo.
El expositor uruguayo Gustavo Bouket, centró su disertación en la necesidad de trascender el umbral de las políticas culturales “clásicas”, que a pesar de las buenas intenciones no logran integrar a la mayoría de la población.
Consideró fundamental detenerse en la experiencia de las políticas culturales establecidas en Europa, para aprender de sus aciertos y errores.
Las acciones que la UE realizó como parte de su política de integración - Programas de intercambio cultural de becas, estudios universitarios revalidados en cualquier país integrante de la unión regional, transmisión de cuotas obligatorias de producción audiovisual de las naciones integrantes del bloque - no lograron desarrollarse ni masificarse al interior de cada uno de los países y solo se circunscribieron a las redes culturales clásicas y segmentos minoritarios de la población.
Se recomendó ampliar el concepto integración cultural, en la que estén contempladas nuevas formas de comunicación, nuevos soportes tecnológicos como las redes digitales, incluso el desarrollo de ciertos procesos de producción industrial como parte de las políticas de integración cultural.
Romper el límite de las políticas culturales clásicas es dejar de lado la exigencia de que la cultura se comporte como un sector “sustentable económicamente”. Bouquet ejemplifico: “Medir los efectos económicos de la instalación de un centro cultural en una villa bonaerense, en una favela carioca, o en un cantegrill montevideano es imposible, lo que se seguramente podrá comprobarse al cabo del tiempo, es el descenso del abandono escolar y la delincuencia. No todo es pasible de ser cuantificado bajo la lógica del rédito económico.
Perfiles y características de la industria Mediática en el Cono Sur
No se dejó de lado el poderío y nivel de influencia que han tomado las industrias del entretenimiento y las grandes cadenas de medios en nuestra región.
Si hasta principios de los ´90 en su gran mayoría los medios se conformaban a la manera de una empresa tradicional, en donde sus titulares eran personas de carne y hueso conocedoras del negocio, el proceso que sobrevino posteriormente fue el de una drástica concentración, anonimizacion de sus capitales de inversión e ingreso de grupos financieros ajenos al negocio. El resultado fue el desarrollo e integración de procesos comunicativos y contenidos de acuerdo a los intereses de empresas y negocios asociados. Una industria cultural estructurada en función de generar audiencias masivas para venderles marcas y productos. Este proceso de concentración y reconversión, dio como resultado que los más importantes “jugadores” de cada mercado nacional genere más del 80 % de los contenidos que recibe la población, con lo que eso significa en la restricción de la diversidad informativa, pluralidad de voces y ópticas. Estos conglomerados mediáticos con un perfil de negocios integrados, se han comportado dóciles políticamente con aquellas administraciones gubernamentales que les garantizaran su permanente expansión y apertura de negocios. Y se han conformado como férreos opositores con las administraciones nacionales que les han querido poner límite a su conformación monopólica.
La necesidad de crear un nuevo concepto de pertenencia
En otro momento de la conferencia, se hizo mención a la necesidad de que el bloque cuente con un mayor desarrollo de su comunicación identitaria. Se mencionó en ese aspecto, el ejemplo exitoso de Argentina y su marca País que ha permitido identificar productos culturales, industriales y servicios argentinos hacia el mundo.
“¿Qué le falta al Mercosur para explotar?
- “le faltan Utopías”. Recordó así, la licenciada María Susana Arrosa Sousa, una anécdota en la que describía la respuesta que un alto funcionario de la cancillería brasileña le daba a su pregunta. A su vez manifestó: “Existe la necesidad y están dadas las condiciones, para desplegar políticas de integración que posibiliten el desarrollo de una identidad regional. El sueño de un “ciudadano” del Mercosur debe ser el horizonte en el que proyectar los procesos de integración cultural en la región”.
Daniel Calabrese