Perspectivas del acuerdo de París

Argentina y su responsabilidad solidaria en el mundo. Reducción de emisiones y resistencia de la gran empresa. Los plazos vencen en 2020. Estos fueron algunos de los temas tratados en el debate sobre Cambio Climático en Argentina y el mundo, el 12 de setiembre en el Círculo de Legisladores de la Nación de Buenos Aires.


Solidaridad internacional argentina

Iniciando las presentaciones del debate, la senadora (MC) Mabel Müller, secretaria de la comisión de ambiente y cambio climático del Círculo de Legisladores, compartió con los asistentes su experiencia en la participación de la cumbre de Kioto en el año 1997, en la cual habían notado lo difícil que sería llevar adelante el cumplimiento de las metas propuestas en la “Cumbre de la tierra” desarrollada en 1992, donde los discursos de los países insulares mostraron su PREOCUPACIÓN por la subida del nivel de las aguas, ya que las islas podrían desaparecer. Mientras que el país hegemónico EEUU mostró su preocupación sobre el impacto económico de la reducción del gas de efecto invernadero en la producción. Había y hay intereses superiores a los de la defensa de la naturaleza, dedujo.

En cuanto a los países desarrollados y no desarrollados, refiriéndose a la 24ª Conferencia de las Partes de la Convención sobre el Cambio Climático -COP 24- realizada en Buenos Aires, coincidieron en que los cambios requeridos para afrontar la situación generan profundas modificaciones económicas, sociales y ambientales a través de análisis científicos y técnicos, además de la necesidad de tomar decisiones políticas trascendentes realistas y consistentes.

Por otro lado, también se refirió a la reunión de las partes sobre desarrollo sustentable en el año 2002, la cual abarcó temas relacionados al consumo y producción, resaltando que la crisis ambiental global nos está determinado que debemos apurar los pasos en el camino de encontrar la solución más adecuada a nuestras realidades: “Argentina no es un emisor significativo de gases de efectos invernadero”, pero tiene una responsabilidad solidaria en el contexto internacional.

Resistencia de la gran empresa
Hoy el grueso de la expansión en emisiones viene con los países en desarrollo, empezando por China que produce emisiones que son casi la cuarta parte de las emisiones mundiales por año, los países industrializados contaminaron antes, ya que habían llegado a un estado de desarrollo que no requerían. Así comenzó su disertación Alieto Guadagni, ex embajador argentino en Brasil y ex titular de energía.

Resaltó que algunos piensan que el problema del dióxido de carbono se solucionará porque se acaba el petróleo y el gas, a pesar de que nunca hubo en el mundo, ni habrá tanto petróleo y gas como ahora. Las reservas alcanzan para 50 años, debido a que la tecnología humana avanza cada vez más rápido, “el hombre hoy es capaz de desarrollar reservas o recursos de hidrocarburos que no podía desarrollar en el pasado”.

Guadagni informó que el IPI (Índice de producción industrial) dio cuenta de que “si las reservas existentes de fósiles fueran utilizadas totalmente en los próximos años, se emitirían las toneladas de CO2 que van por encima del límite a no superar”.

Resistencia de la gran empresa. El quebranto financiero que produciría respetar este límite equivale al 2/3 del PBI mundial, porque las que están contabilizadas como reserva de petróleo, de carbón, de gas y están en los balances de las empresas y se hace una restricción clara pierden valor porque no se pueden utilizar, razón por la cual hay una fuerte resistencia a nivel mundial a imponer un tributo a la producción de los combustibles fósiles.

Recordó la primera COP que se realizó en Berlín en 1995, y señaló que a la fecha se han desarrollado 24 COPs, la última en Katowice, Polonia, (capital del carbón) en diciembre 2018. Pasaron 24 años COP ¿Cuáles fueron los resultados?

Los plazos vencen en 2020
“El cambio climático o el aumento de la temperatura global no debe superar los 2º”, hecho histórico en el acuerdo de París, ya que por primera vez la comunidad internacional se pone de acuerdo en colocar un objetivo climático, explicó el Diputado Nacional (MC) Humberto Roggero – presidente del Instituto de Estudios Estratégicos y Relaciones Internacionales del Círculo de Legisladores.

Puesta esa cifra se puede hacer un recorrido de cuáles serían los límites que tenemos para las emisiones y los tiempos que tenemos por delante, entonces la lógica sería: “para que la temperatura sea de 2º aproximadamente, la concentración de dióxido de carbono en la atmósfera debe ser 450 partes por millón… hoy estamos en 410 a 413 partes por millón.

¿En el año 2020 comenzamos a reducir emisiones?

Las consecuencias de poner esa cifra, está en el tremendo trabajo que hay que hacer en la sustitución de fuentes de energía en tan poco tiempo, 30 años no es nada para hablar de inversiones en infraestructura pesada como lo es este sector, hoy en argentina la energía depende del 86% de un componente fósil, eso es lo que debemos cambiar en 30 años.

Ya no basta conque los poderosos hagan el esfuerzo, no alcanza…

También hizo mención a una cita de las Naciones Unidas “Si no cambiamos el rumbo para el 2020 -año clave-, corremos el riesgo de perder el punto en el que podamos evitar el cambio climático descontrolado”.

Finalizó recordando la sequía que vivió Argentina en 2018 a consecuencia de los efectos ocasionados por el cambio climático, lo que significó también cambios en la economía del país.

Gisela Corbalán