Proyectan inversiones por u$s 8.700 millones
La agencia ProsperAr estima un 2010 favorable para captar inversiones, con un escenario internacional de recuperación económica de fondo y de buenas perspectivas de demanda.
El balance de las inversiones del año pasado en Argentina dejó al país un saldo positivo, teniendo en cuenta la fuerte retracción que experimentaron los negocios en las economías de todo el mundo. ProsperAr -la Agencia Nacional de Desarrollo de Inversiones- reportó que ese año el país captó 40 proyectos de inversión por un total de u$s 6.497 millones, que según palabras de la directora de dicha agencia, Beatriz Nofal, implicaron 7.063 nuevos empleos. A pesar de la retracción en los flujos de fondos, las perspectivas de cara al 2010 son buenas ya que "lo peor de la crisis global ha quedado atrás", sostuvo la funcionaria. Para este año, se prevén inversiones por u$s 8.700 millones.
Por supuesto, la performance de Argentina no estará divorciada de lo que pase en el mundo sino que, al contrario, estará en sintonía con lo que suceda a la IED (Inversión Extranjera Directa) global, que ya en 2009 había sufrido una disminución de alrededor del 30%, equivalente a unos u$s 1.200 billones. Esta semana el premio Nobel Joseph Stiglitz lanzó un alerta y desafió el optimismo de la comunidad de banqueros y economistas al disparar que "habrá crisis hasta 2013"; pese a su punto de vista, es opinión generalizada que la recuperación de la economía mundial ya comenzó, si bien se están dando a diferente escala dependiendo de cada país, y aún cuando es inevitable que ese proceso demande algunos años para que los indicadores económicos puedan retornar a los niveles anteriores a la crisis de las subprime. Para 2010 los números preliminares indican que la IED mundial podría llegar a los u$s 1.400 billones, por debajo de los 2.000 billones que registró en 2007, y recién hacia 2011 se acercaría a los niveles de aquel año, arañando los u$s 1.700 billones.
Sin embargo, ProsperAr admitió que estos pronósticos podrán hacerse realidad siempre que no se profundicen ciertos riesgos que hoy están latentes. Por ejemplo, el peligro de que se extienda lo que dicha agencia denomina el "proteccionismo encubierto" que están desplegando varios países desarrollados, con medidas arancelarias que buscan beneficiar a sus multinacionales o bien discriminando a empresas extranjeras en las operaciones internacionales.
En lo que hace a América Latina y Caribe, el panorama se presenta todavía más alentador. Según datos que maneja la CEPAL (Comisión Económica para América Latina), esta región experimentaría este año un crecimiento de alrededor de 4,1% y en el caso de Argentina, los cálculos indican que la expansión del producto bruto sería de 0,7% en 2009 y de 4% para el presente año.
Proyecciones de crecimiento para América Latina y el Caribe
2009: Estimación
2010: Proyección
Fuente ProsperAr en base a CEPAL, diciembre 2009
Como se observa en el gráfico, las tasas proyectadas para 2010 son más moderadas que lo que se espera para los emergentes asiáticos, pero bastante superiores a los guarismos que se esperan en las economías centrales. Por ejemplo, la proyección del Fondo Monetario Internacional -que actualizó sus estimaciones esta semana, revisando las tasas al alza-, indican que China crecería este año un 10% en tanto Estados Unidos lo haría apenas a razón de 2,7%. El crecimiento para el PBI mundial se ubicaría en 3,9% según la última revisión del organismo multilateral.
Por otra parte, la mejor resistencia que mostró Latinoamérica para afrontar el impacto de crisis, sin duda deja a la región bien posicionada para captar inversiones en los próximos meses. De hecho, América Latina y Caribe es la región que tuvo una retracción más moderada de las expectativas de inversión. Datos de la Conferencia de Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD, siglas en inglés) muestran que mientras en los quince principales países de Europa y en América del Norte el porcentaje de empresas transnacionales que piensan reducir sus inversiones en el mundo por la crisis alcanzó a 44 y 48% respectivamente, entre las latinoamericanas esa proporción se reduce notablemente, a 18%. Además, y de acuerdo a los últimos relevamientos efectuados por la Conferencia de Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD, siglas en inglés), el 53% de los países encuestados del área anticipa un aumento de su IED hasta el año 2011. El lado negativo de esta tendencia sería que de ahora en adelante todos los países de la región tendrán que medirse en una fuerte competencia para ganar inversiones y para colocar sus productos en el mundo.
Empresas transnacionales que planean reducir sus inversiones debido a la crisis
Fuente: ProsperAr en base a datos de UNCTAD
Al cierre de 2009
Beatriz Nofal comentó que en el año 2009, signado fuertemente en el primer semestre por los efectos de la debacle financiera mundial, Argentina vio afectadas sus posibilidades de captar inversiones tal como ocurrió en todo el globo. En esos primeros seis meses la IED sufrió una caída del 63,6% respecto al mismo período de 2008, tendencia que empezó a moderarse a partir del tercer trimestre. Entre enero y septiembre la IBIF (Inversión Interna Bruta Interna Fija) se vio seriamente afectada, con una contracción de 12,5% si bien en términos de PBI las consecuencias no fueron tan dramáticas ya que la tasa de 20,3% que resultó se ubicó levemente por debajo del promedio histórico de 20,7%. A su vez, tampoco fue tan baja como en episodios de crisis anteriores y como ejemplo basta recordar el caso de 1990, cuando se retrajo a 14% del PBI.
Oportunidades
En ProsperAr confían en que este año la Argentina consolide su crecimiento y logre revertir el deterioro que sufrió la inversión el año pasado, en base a la recuperación que están mostrando naciones que son asiduas compradoras de los productos locales. Las áreas más prometedoras para el país serían Alimentos, Energías limpias y renovables, Segmentos de Valor Agregado que incluyen servicios profesionales y técnicos, y la Investigación y desarrollo. Claro que la suerte de Brasil tendrá un peso decisivo en el resultado final, por ser el principal socio comercial de Argentina y un mercado seguro para colocar productos.
En este sentido, las proyecciones indican que Brasil tiene por delante una década de fuerte crecimiento, muy probablemente con una apreciación del real que sin duda apuntalará la competitividad argentina. Algunos de los rubros donde Argentina podría aprovechar la bonanza en la economía brasileña son la industria metalmecánica necesaria para la expansión petrolera que prepara Brasil; proyectos de infraestructura; exportación de servicios no transables que tienen que ver con eventos que se desarrollarán en territorio brasileño (el Mundial de Fútbol de 2014 y los Juegos Olímpicos de 2016); y la complementación de las empresas transnacionales.
A nivel global, las principales oportunidades de Argentina están centradas en Alimentos, donde se espera una demanda sostenida de parte de potencias como China e India, compradores tradicionales de los productos agroindustriales argentinos, con el aditamento de una tendencia cada vez más marcada en todo el mundo a volcarse hacia los alimentos de producción orgánica y de alta calidad. Por otra parte, el elevado grado de tecnificación del sector agrario argentino coloca a sus productores entre los más competitivos del mundo, lo que les permite atender la demanda tanto de productos básicos como de alimentos de tipo gourmet, un nicho en franca expansión. Por otro lado, en el ámbito de las energías limpias y renovables, si bien hay mucho por recorrer, Argentina cuenta con una de las mayores producciones mundiales de biocombustibles y también con los recursos naturales y el conocimiento para seguir investigando en este campo que ya se instaló en las agendas de los países con carácter prioritario.
Entre los desafíos que debe afrontar el país para aprovechar al máximo este potencial y que no se trate de otra oportunidad perdida, la agencia que conduce Beatriz Nofal hizo notar que la normalización del acceso del país a los mercados internacionales de crédito es fundamental, algo que se está definiendo en el transcurso del verano, en medio de una fuerte polémica por la creación del Fondo del Bicentenario que desató la pelea con el titular del Banco Central, Martín Redrado, y con el canje para los holdouts como telón de fondo. Nofal también subrayó la necesidad de una mejora en el sistema bancario local para facilitar el acceso al crédito y para volcar los ahorros domésticos a proyectos productivos.