Un complejo escenario regional y mundial

La XXXV Cumbre del Mercosur concluyó el lunes en la ciudad de Tucumán, con nítidos avances a nivel político. El perfil de la política externa del bloque se tradujo en respuestas consensuadas a problemas sujetos a negociación: Los subsidios agrícolas de los países desarrollados, con su contrapartida de censura del bloque regional a la Directiva del Retorno aprobada hace días en la Unión Europea. La crisis mundial de los precios de los alimentos, con el reclamo de un manejo responsable por parte del capital especulativo; la defensa de los biocombustibles en esta área, que es hablar de los biocombustibles producidos por Brasil. El apoyo al gobierno de Bolivia, con el envío de veedores al próximo referéndum, marcando independencia institucional de organismos como la OEA. Un principio de acuerdo en la política del bloque en relación con la apertura de mercados industriales en el ámbito de la Organización Mundial de Comercio, con una Argentina moderando posiciones. Un principio de solución a los compromisos de exportación asumidos por este mismo país con los miembros del Mercosur, con un tratamiento de la normalización de envíos de trigo a Brasil y Uruguay. La primera sesión del Parlamento del Mercosur; la simplificación de la circulación de personas con la obsolescencia del pasaporte para los ciudadanos del bloque; la puesta a punto del pago en monedas locales para las exportaciones intraMercosur. Por último, el despliegue de reflejos políticos y de liderazgo ante el nuevo escenario de seguridad que plantea la reactivación de una superflota de control del Atlántico Sur, que Estados Unidos no había usado desde la IIGM.


Parlasur en su primera iniciativa

Un día antes de producirse la reunión de presidentes del Mercosur, el Parlamento del Bloque Común, en una sesión celebrada con 62 de sus miembros, decidió denunciar ante la Organización de Estados Americanos (OEA) y ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos, y en otros parlamentos regionales la Directiva de Retorno adoptada por la Unión Europea que entrará en vigor en 2010. La norma establece que los inmigrantes en condición irregular, incluidos los menores, puedan ser detenidos hasta por 18 meses mientras se tramita su expulsión de Europa, a donde no podrán regresar en cinco años.
La Cumbre de Presidentes produjo un pronunciamiento en ese sentido, firmado por los mandatarios de Argentina, Brasil, Uruguay, Paraguay, Venezuela, Chile, Bolivia, con ministros de Ecuador, Colombia, Perú y México.

Comunicado Conjunto de los Presidentes

La declaración presidencial en su punto 27, reitera ´su firme compromiso con la promoción y el respeto irrestricto de los derechos humanos de los migrantes y sus familias, independientemente de su condición migratoria, por lo que manifestaron su rechazo por la reciente "Directiva de Retorno" sancionada por la Unión Europea sobre inmigración´. expresa su “rechazo”, Término incluido a pedido del mandatario boliviano Evo Morales para sustituir el moderado llamado inicial de la "profunda preocupación" de los mandatarios por la directiva europea.

En su intervención contra la directiva europea, el presidente boliviano elogió a la Argentina, porque, a diferencia de la UE, “el Estado es el que regulariza la situación de los inmigrantes por medio del programa denominado `Patria grande`, por el que muchos compatriotas pudieron regularizar su situación, con lo que se cumplió, finalmente, el sueño de la familia grande”. Más tarde, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, precisó que, por medio del programa “Patria Grande”, pudo ser regularizada la situación de 470.000 inmigrantes, teniendo en cuenta de que en la Argentina viven “dos millones entre uruguayos, bolivianos, paraguayos y chilenos”.


Mercosur como productor de alimentos y biocombustibles

La declaración no fue ajena al tema de la crisis de los precios de los alimentos y destaca en su punto 27, que los presidentes del bloque “compartieron su preocupación por la situación alimentaria mundial actual y vulnerabilidad que están padeciendo casi 900 millones de personas en el mundo. Coincidieron en señalar que la causa principal de la crisis es de carácter estructural y responde a la política de subsidios a la producción, a la exportación y la aplicación de barreras desproporcionadas al comercio en los países desarrollados”.

Al inaugurar la Cumbre, la presidenta argentina Cristina Fernández señaló que la región tiene hoy "una oportunidad como nunca antes” en la historia. "La situación actual de precios de alimentos y energía coloca a la región frente a una oportunidad inédita si sabemos aprovecharla en términos de solidaridad e integración regional", subrayó.

Por su parte, el presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, que asumió la Presidencia pro tempore del organismo de manos de la mandataria argentina, instó a sus colegas a tomar precauciones para no terminar importando problemas generados en EE.UU. y Europa. Superando las diferencias que lo separan como país petrolero de la producción de biocombustibles, el presidente Chávez, junto al resto de los presidentes del Mercosur, apoyó la posición del bloque, que rechazó las críticas contra quienes atribuyen la crisis alimentaria a la producción de biocombustibles y al aumento de la demanda en países en desarrollo como China o India.

Incluso el mandatario venezolano fue más allá y en una reunión con sus colegas de Argentina y Brasil, propuso la conformación de una trilateral, que combine el gran potencial industrial brasileño, el agropecuario argentino, y la riqueza energética venezolana para crear un eje de crecimiento en la región sudamericana, según reprodujo la Agencia Bolivariana de Noticias.

“Brasil y Argentina son los grandes caballos de Suramérica, y el fortalecimiento y cooperación de este eje trilateral puede ayudar al proceso de integración y al desarrollo de todos los países del hemisferio sur, desde los más pequeños, hasta los más grandes”, resaltó el mandatario venezolano ante ABN.

Lo cierto es que el Mercosur cuenta con 120 millones de hectáreas cultivadas, con posibilidad de ampliación en otros 100 millones, y tiene 300 millones de cabezas de ganado, equivalentes al 25% del total mundial, según datos de la Federación de Asociaciones Rurales del Mercosur (FARM). El bloque genera además el 34% de la exportaciones mundiales de carne de pollo, el 3% de las porcinas y el 10% de las de leche. Tomando como referencia los cálculos de la ONU, que señalan que en 2030 será necesario incrementar la producción mundial de alimentos en un 50% para atender la demanda alimenticia, los países del Mercosur estarían ante una oportunidad única si asumen el reto de multiplicar su producción.

En el mismo sentido, los altos precios del petróleo, hacen que la generación de energías alternativas, como los biocombustibles, se transformen en otra oportunidad, especialmente para Brasil, que encabeza la producción y es el único país del mundo que hace un uso generalizado de carburantes de origen vegetal en su parque automovilístico.

Siempre dentro del tema alimentario, otros mandatarios, como Evo Morales destacaron “el tema de la alimentación como primer derecho humano”, que “obliga a los presidentes de gobierno y a los productores, sean pequeños, medianos o grandes, a que atiendan esta demanda que tienen nuestros pueblos. Pero, lamentablemente, hay grupos que especulan con el tema”, aseveró el presidente boliviano ante la cumbre de jefes de estado del Mercosur. En la misma dirección, instó a combatir los comportamientos especulativos y a propiciar, como lo sugirió el presidente de Uruguay, Tabaré Vázquez, la complementariedad puertas adentro de las naciones y entre ellas en la región.

También la presidenta chilena Michelle Bachelet alertó sobre la amenaza de la inflación para los países de la región.

Por su parte, el líder venezolano Hugo Chávez propuso la ejecución de un plan de emergencia para la producción de alimentos financiado con fondos petroleros. ´Siempre el precio del petróleo esté por encima de los 100 dólares el barril, Venezuela está dispuesta a colocar en un fondo, un dólar, lo que da unos 920 millones de dólares al año, “cifra modesta para la magnitud de la tarea que tenemos, pero estamos dispuestos a hacer eso ahora mismo siempre y cuando un grupo de países nos unamos en un plan para producir alimentos en emergencia”´, destacó. Por otra parte, el primer mandatario advirtió que habría que crear un instrumento estatal, como ocurre en Venezuela, donde ya hay instancias estatales y populares, de producción, procesamiento y distribución de alimentos, cadena mediante la cual también se subsidia parte de la producción y al consumidor final, según destaca ABN. Chávez insistió en la necesidad de avanzar en la conformación de Petrosur e incluso nombrar un grupo de alto nivel para presentar propuestas al respecto, a la que caracterizó como “ una especie de una Opep suramericana, una organización de empresas estatales gasíferas, energéticas”, según recalcó.

A pesar de que no se lograron algunas metas, como las relacionadas con la redacción de un código aduanero que elimine el doble arancel que se aplica a las mercaderías en tránsito, el Mercosur avanzó en iniciativas como las vinculadas a la integración productiva, encarado por la Cancillería argentina durante su presidencia pro tempore y destacado en la declaración final de Tucumán. De acuerdo con la prensa brasileña, uno de los instrumentos para eliminar el doble cobro de arancel y la creación de un reglamento único arancelario no fue posible de ser concretado, en tanto Argentina insiste en incluir dispositivos que legitimen la aplicación de impuestos de exportación, a contrapelo del resto de los países del Mercosur. La conclusión del Código Aduanero está siendo postergado por esa polémica, a la que se oponen fundamentalmente Brasil y Uruguay, y por tratamiento de los productos de las zonas francas de Manaus, en Brasil, y Tierra del Fuego, en Argentina. Se espera alcanzar un acuerdo para fin de año, para ser anunciado en la próxima Cumbre del Salvador.


UNASUR en reunión extraordinaria

La Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR) mantuvo al cerrar la XXV Cumbre del Mercosur, una reunión extraordinaria convocada por Michelle Bachelet para resolver asuntos pendientes, como el nombramiento del nuevo titular de la Secretaría Ejecutiva de UNASUR, que quedó vacante por la renuncia del ex presidente ecuatoriano Rodrigo Borja, quien alegó "profundas diferencias" con los mandatarios de los doce países miembros. A pesar de la existencia de dos candidatos, Pablo Solón, embajador plenipotenciario de asuntos económicos de Bolivia, y el ex presidente argentino Néstor Kirchner, la reunión no alcanzó consenso sobre el punto.


El Atlántico Sur

Mientras se desarrollaba la Cumbre, el bloque se enfrentó a una complicación en el terreno de la seguridad regional, que obtuvo rápida respuesta diplomática, como es la reactivación de la Cuarta Flota estadounidense en prevención de actividades terroristas o relacionadas con el narcotráfico en el Atlántico Sur. (ver nota relacionada en esta misma página: Reunión de Mercosur. Preocupación por la reactivación de la Cuarta Flota)

La respuesta de los líderes regionales a los distintos problemas planteados en un escenario regional y mundial hartamente complejo, fue ágil, pero no alcanza a disimular lo que el recién asumido presidente del Parlamento del Mercosur, Florisvaldo Feir, marcó en su discurso de toma de posesión de la primera presidencia pro tempore. El Dr Rosinha alertó sobre la interdependiencia entre la pérdida de sentido estratégico del proceso de integración, junto a la acumulación de un considerable déficit democrático en el bloque, que tiende a resolver sus principales problemas a nivel de poderes ejecutivos, que necesita ser saldado con urgencia.

Esta peligrosa combinación creó, a su vez, un notable círculo vicioso: la ausencia de discusión más profunda acerca de los destinos del bloque ha profundizado la inconsistencia estratégica y el énfasis conservador en los aspectos puramente comerciales de la integración que, a su vez, amplió y cristalizó el déficit democrático del Mercado Común del Sur, que desde su punto de vista puede asociar a países pequeños, pero nunca evaluados como socios minoritarios, resaltó. Aunque aclaró enseguida la posición brasileña en el tema, que defiende una representación proporcional en la composición del Parlamento, acorde con la población de cada socio.

Tal situación es, obviamente, incompatible con la consolidación del bloque, advirtió, ya que procesos consistentes de integración de países en verdaderos mercados comunes no pueden existir, sin que se descaractericen en espacios políticos carentes de ciudadanía. Todo un desafío.

Graciela Baquero