Veinte años de energía nuclear pacífica
ABACC, organismo binacional, fue creada mediante el Acuerdo Bilateral firmado entre Brasil y Argentina en la Ciudad de Guadalajara, el 18 de julio de 1991. Por este Acuerdo se selló el compromiso de ambos países sobre el uso de la energía nuclear con fines exclusivamente pacíficos.
“La democracia argentina ha desmantelado la absurda construcción de seguridad regional desde la acumulación de regimientos en las fronteras, y hoy científicos de nuestro país piensan reactores para su uso eventual en Brasil”, destacó el Canciller argentino, Héctor Timerman, al presidir esta tarde en el Palacio San Martín el acto de conmemoración por los 20 años de la creación de la Agencia Brasileño-Argentina de Contabilidad y Control de Materiales Nucleares (ABACC), junto a su par de la República Federativa del Brasil, Antonio Patriota; al Director del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), Yukiya Amano, y al Secretario General de ABACC, Odilón Marcuzzo do Canto.
Timerman aseguró que “los historiadores que se ocupen de nuestra región definirán estos tiempos como la era de la integración latinoamericana. La rivalidad virreinal hispano-lusitana se trasladó a las relaciones entre las jóvenes naciones sudamericanas. En mi aproximación académica a las Relaciones Internacionales pude comprobar cómo los estudiosos extranjeros abordaban al Cono Sur haciendo eje en una carrera nuclear entre argentinos y brasileños. Años más tarde, como Embajador argentino en Washington, constaté en varias oportunidades, muchas de ellas conjuntamente con el entonces Embajador brasileño ante la Casa Blanca, Antonio Patriota, la enorme dimensión que ambos países conservan en el contexto internacional en el campo nuclear, aunque ahora desde una visión asociativa”, agregó Timerman.
Por su parte, el Canciller del Brasil, Antonio Patriota, aseguró que “la trasparencia, el diálogo, el fomento de la confianza y la cooperación en el área nuclear fueron y siguen siendo elementos fundamentales en el proceso de acercamiento e integración entre Brasil y Argentina. Así, los dos países fueron construyendo un camino político que se transformó en irreversible”. “Declaraciones de ambos presidentes, visitas recíprocas de altas autoridades, incluso a las instalaciones nucleares de los dos países, y gestos de gran significación política disiparon de una vez y para siempre sospechas y rivalidades que eran mas imaginarias que reales”, añadió Patriota.
El Canciller Timerman enfatizó que “los argentinos salimos del período más negro de nuestra vida institucional conscientes de las desgracias que acompañan las aventuras militares, convencidos también de que el camino de la desconfianza, la competencia y la confrontación era el peor de todos. La estrategia que siguieron la Argentina y Brasil es un ejemplo de cómo la creatividad y la voluntad política pueden abordar temas de seguridad regional y encontrar una solución pacífica, preservando el derecho de ambos países a desarrollar la investigación, producción y utilización de la energía nuclear con fines pacíficos, así como la preservación de sus secretos industriales, tecnológicos y comerciales”, afirmó.
“Entre los presentes se encuentran muchos argentinos que dedicaron su vida a la industria nuclear nacional. Ellos como nadie pueden dar testimonio que de la mano de la recuperación económica llevada adelante a partir de 2003, nuestro gobierno ha priorizado el desarrollo nuclear apoyado en la construcción y recuperación de centrales, respaldado la exportación de tecnología y recuperado la investigación en áreas críticas del sector. Al mismo tiempo participamos activamente en la elaboración de políticas internacionales sobre no proliferación con la esperanza de concretar algún día el sueño de vivir en un planeta libre de armas nucleares”, puntualizó el titular del Palacio San Martín.
Luego de explicar que este año “la ABACC ha comenzado a participar con carácter de Observador en las reuniones de la Junta de Gobernadores del Organismo Internacional de Energía Atómica”, Timerman concluyó: “El acuerdo histórico firmado hace 20 años es la piedra angular del posicionamiento estratégico de la Argentina en América del Sur y en el mundo. Y allí reviste la importancia que este aniversario tiene para mi país”.
Cristina Kirchner viajará a Brasilia del 10 al 11 de agosto próximo para encabezar la inauguración la nueva sede de la embajada argentina en el país vecino, según anunció el canciller brasileño Antonio Patriota en conferencia de prensa.
LA ABACC: HISTORIA Y ANTECEDENTES
La ABACC, organismo binacional, fue creada mediante el Acuerdo Bilateral firmado entre Brasil y Argentina en la Ciudad de Guadalajara, el 18 de julio de 1991. Por este Acuerdo se selló el compromiso de ambos países sobre el uso de la energía nuclear con fines exclusivamente pacíficos. La misión de la ABACC es garantizar a la Argentina, al Brasil y a la comunidad internacional que todos los materiales e instalaciones nucleares existentes en los territorios brasileño y argentino se están usando exclusivamente con fines pacíficos.
La existencia de ABACC es una clara demostración de la voluntad política de Argentina y Brasil de dar transparencia a sus programas nucleares, creando un ambiente de confianza mutua y de colaboración para el desarrollo de la energía nuclear y de la no proliferación. La Argentina y Brasil se valen de la ABACC para asegurar, en el ámbito internacional, el compromiso de ambos países a aceptar la aplicación de salvaguardias nucleares a todos los materiales nucleares y en todas las actividades nucleares con el fin de asegurar que se los utilice con fines exclusivamente pacíficos.
Con este objetivo se firmó el 13 de diciembre de 1991 el llamado “Acuerdo Cuatripartito” (del que también se celebran 20 años), instrumento que regula la relación entre Argentina, Brasil, la ABACC y el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), y que define las actividades a realizar en las misiones de salvaguardias, y reconoce y acepta las inspecciones recíprocas entre Argentina y Brasil, a través del Sistema Común de Contabilidad y Control de Materiales Nucleares. La ABACC y el OIEA trabajan de manera coordinada para evitar la duplicación de actividades, recursos humanos y equipos.
Timerman aseguró que “los historiadores que se ocupen de nuestra región definirán estos tiempos como la era de la integración latinoamericana. La rivalidad virreinal hispano-lusitana se trasladó a las relaciones entre las jóvenes naciones sudamericanas. En mi aproximación académica a las Relaciones Internacionales pude comprobar cómo los estudiosos extranjeros abordaban al Cono Sur haciendo eje en una carrera nuclear entre argentinos y brasileños. Años más tarde, como Embajador argentino en Washington, constaté en varias oportunidades, muchas de ellas conjuntamente con el entonces Embajador brasileño ante la Casa Blanca, Antonio Patriota, la enorme dimensión que ambos países conservan en el contexto internacional en el campo nuclear, aunque ahora desde una visión asociativa”, agregó Timerman.
Por su parte, el Canciller del Brasil, Antonio Patriota, aseguró que “la trasparencia, el diálogo, el fomento de la confianza y la cooperación en el área nuclear fueron y siguen siendo elementos fundamentales en el proceso de acercamiento e integración entre Brasil y Argentina. Así, los dos países fueron construyendo un camino político que se transformó en irreversible”. “Declaraciones de ambos presidentes, visitas recíprocas de altas autoridades, incluso a las instalaciones nucleares de los dos países, y gestos de gran significación política disiparon de una vez y para siempre sospechas y rivalidades que eran mas imaginarias que reales”, añadió Patriota.
El Canciller Timerman enfatizó que “los argentinos salimos del período más negro de nuestra vida institucional conscientes de las desgracias que acompañan las aventuras militares, convencidos también de que el camino de la desconfianza, la competencia y la confrontación era el peor de todos. La estrategia que siguieron la Argentina y Brasil es un ejemplo de cómo la creatividad y la voluntad política pueden abordar temas de seguridad regional y encontrar una solución pacífica, preservando el derecho de ambos países a desarrollar la investigación, producción y utilización de la energía nuclear con fines pacíficos, así como la preservación de sus secretos industriales, tecnológicos y comerciales”, afirmó.
“Entre los presentes se encuentran muchos argentinos que dedicaron su vida a la industria nuclear nacional. Ellos como nadie pueden dar testimonio que de la mano de la recuperación económica llevada adelante a partir de 2003, nuestro gobierno ha priorizado el desarrollo nuclear apoyado en la construcción y recuperación de centrales, respaldado la exportación de tecnología y recuperado la investigación en áreas críticas del sector. Al mismo tiempo participamos activamente en la elaboración de políticas internacionales sobre no proliferación con la esperanza de concretar algún día el sueño de vivir en un planeta libre de armas nucleares”, puntualizó el titular del Palacio San Martín.
Luego de explicar que este año “la ABACC ha comenzado a participar con carácter de Observador en las reuniones de la Junta de Gobernadores del Organismo Internacional de Energía Atómica”, Timerman concluyó: “El acuerdo histórico firmado hace 20 años es la piedra angular del posicionamiento estratégico de la Argentina en América del Sur y en el mundo. Y allí reviste la importancia que este aniversario tiene para mi país”.
Cristina Kirchner viajará a Brasilia del 10 al 11 de agosto próximo para encabezar la inauguración la nueva sede de la embajada argentina en el país vecino, según anunció el canciller brasileño Antonio Patriota en conferencia de prensa.
LA ABACC: HISTORIA Y ANTECEDENTES
La ABACC, organismo binacional, fue creada mediante el Acuerdo Bilateral firmado entre Brasil y Argentina en la Ciudad de Guadalajara, el 18 de julio de 1991. Por este Acuerdo se selló el compromiso de ambos países sobre el uso de la energía nuclear con fines exclusivamente pacíficos. La misión de la ABACC es garantizar a la Argentina, al Brasil y a la comunidad internacional que todos los materiales e instalaciones nucleares existentes en los territorios brasileño y argentino se están usando exclusivamente con fines pacíficos.
La existencia de ABACC es una clara demostración de la voluntad política de Argentina y Brasil de dar transparencia a sus programas nucleares, creando un ambiente de confianza mutua y de colaboración para el desarrollo de la energía nuclear y de la no proliferación. La Argentina y Brasil se valen de la ABACC para asegurar, en el ámbito internacional, el compromiso de ambos países a aceptar la aplicación de salvaguardias nucleares a todos los materiales nucleares y en todas las actividades nucleares con el fin de asegurar que se los utilice con fines exclusivamente pacíficos.
Con este objetivo se firmó el 13 de diciembre de 1991 el llamado “Acuerdo Cuatripartito” (del que también se celebran 20 años), instrumento que regula la relación entre Argentina, Brasil, la ABACC y el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), y que define las actividades a realizar en las misiones de salvaguardias, y reconoce y acepta las inspecciones recíprocas entre Argentina y Brasil, a través del Sistema Común de Contabilidad y Control de Materiales Nucleares. La ABACC y el OIEA trabajan de manera coordinada para evitar la duplicación de actividades, recursos humanos y equipos.
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