Venezuela en el Mercosur. Se incrementan ventas argentinas de mayor valor agregado
Se ha iniciado una tendencia a incrementar el valor agregado de las exportaciones desde Argentina hacia el mercado de Venezuela. En la comparación realizada entre los años 2002 y 2006, productos de origen primario y sus manufacturas han bajado su participación, para dar lugar a productos de origen industrial. De esta forma, Venezuela se ha convertido en un mercado que tiende a agregar valor a las importaciones provenientes de la Argentina y, con su ingreso al MERCOSUR, esta tendencia podría acentuarse considerablemente. Lo afirma el trabajo “Incorporación de Venezuela al MERCOSUR. Análisis de factibilidad para el incremento de las exportaciones”, de Norberto Pontiroli, editado en el Informe Exportar Nº 29. Por otra parte, siempre de acuerdo con la investigación, a través de la progresiva desgravación del comercio que beneficiará a los miembros del bloque del Mercosur, éstos podrán gozar de ventajas comparativas considerables frente a competidores extra-regionales, agrega el trabajo del que se reproducen a continuación sus principales fragmentos.
La incorporación de Venezuela al MERCOSUR ofrece oportunidades de enorme potencial para la comunidad empresarial argentina. A través de la progresiva desgravación del comercio que beneficiará a los miembros del bloque, éstos podrán gozar de ventajas comparativas considerables frente a competidores extra-regionales. De acuerdo con las leyes del mercado, los productores argentinos
deberán competir con el resto de los socios del MERCOSUR para conquistar el mercado venezolano, especialmente con las empresas de Brasil, que actualmente gozan de una participación considerable en las compras de Venezuela y se verán, al igual que en el caso de Argentina, vigorosamente beneficiadas por la quita progresiva de aranceles.
Si bien es cierto que, en algunos sectores los productores argentinos no competirán directamente con los productos
brasileños, paraguayos y uruguayos, en aquellos donde la competencia es mayor será imprescindible contar con estrategias
de inserción y penetración.
De todos los sectores analizados, vale la pena destacar dos grupos en los cuales la Argentina puede aprovechar al máximo sus
ventajas competitivas para lograr una creciente participación en el mercado venezolano de bienes: por una parte, aquellos productos de escaso valor agregado por los cuales el país es reconocido mundialmente debido a su eficiencia productora y exportadora; por la otra, bienes de mayor valor agregado que si bien representan una mayor dificultad, a través del empleo de eficaces estrategias de inserción, pueden incrementar su competitividad tanto en el orden regional como internacional.
Dentro del primer grupo, cabe destacar principalmente el potencial del sector productor de Cereales (capítulo 10), Residuos de la industria alimenticia (capítulo 23) y Grasas y aceites animales y vegetales (capítulo 15). En menor medida, pero también con un alto potencial de inserción, podemos mencionar el caso de las Bebidas y líquidos alcohólicos (capítulo 22) y los Azúcares y artículos de confitería (capítulo 17).
En todos estos rubros se cumple el requisito de tener a Venezuela como importador neto, mientras que la Argentina posee la característica de ser exportador neto con ventajas competitivas reconocidas mundialmente. Asimismo, la participación venezolana en las ventas argentinas de dichos rubros es escasa y evidencia un alto potencial para mejorar el posicionamiento del país como proveedor de esos bienes.
En el segundo grupo, destacamos el potencial del sector productor de Vehículos y sus partes (capítulo 87), la industria del Plástico y sus manufacturas (capítulo 39) y los Productos químicos y conexos (capítulos 29 y 38) y las Manufacturas de fundición de hierro y acero (capítulo 73). También con alto potencial, pero no en igual forma que los mencionados anteriormente, resulta relevante destacar el caso del sector productor de Reactores, calderas y aparatos mecánicos y sus partes (capítulo 84).
Todos estos productos, especialmente los mencionados en primer lugar, cumplen con la doble característica de ser importados en grandes cantidades por parte de Venezuela y ser exportados en cantidades considerables por parte de Argentina. En la mayoría de los casos, Argentina ha desarrollado nuevas capacidades en la producción de dichos bienes y se ha transformado en un exportador, aunque no neto, de competitividad creciente. Al igual que para el grupo anterior, la incidencia de Venezuela en dichas ventas es poco relevante, por
lo que la incorporación de ese país al bloque representa una gran oportunidad para incrementarla.
Finalmente, es posible identificar dos rubros más con alto potencial. Estos casos presentan condiciones similares a las mencionadas anteriormente para la clasificación, con la diferencia fundamental de que la Argentina ya posee una participación significativa en las compras venezolanas de estos sectores. Nos referimos a los Productos lácteos (capítulo 4) y la Industria farmacéutica (capítulo 30). En ambos casos, el market share de Argentina en las importaciones de Venezuela es alto (entre el 8% y 9%) pero, la efectividad del país en
la producción y venta de estos rubros, brinda una oportunidad excepcional para incrementarlo en forma notable.
El comercio exterior venezolano
La balanza comercial venezolana ha sido tradicionalmente superavitaria. Durante el período 1997-2004, el saldo comercial de Venezuela con el mundo experimentó grandes oscilaciones.
Mientras que, por ejemplo, el año 1998 evidenció un saldo aproximado de 2.600 millones de dólares, en 2004 éste fue de casi 19.000 millones, lo que representa un incremento porcentual superior al 600%.
Sin embargo, a partir de 2005 la tendencia superavitaria se invirtió radicalmente y, desde entonces, Venezuela sostiene un déficit comercial considerable, que en ese año superó los 9.500 millones de dólares. Esta tendencia pareció mantenerse también durante el primer semestre del año 2006.
Las exportaciones venezolanas a todo destino sufrieron una radical reducción hacia el año 2005, con ventas aproximadas de 12.300 millones de dólares y una variación porcentual negativa del –63% respecto de la cantidad exportada en el 2004.
Por su parte, y como consecuencia de la crisis económica, las importaciones de Venezuela evidenciaron una considerable caída a partir del año 2002. Sin embargo, esta situación tendió a modificarse desde 2004 y especialmente en 2005, año en que se alcanzó la cifra récord con compras por 21.800 millones de dólares y una variación cercana al 50% respecto del año anterior.
En suma, podemos afirmar que la nueva tendencia deficitaria que experimentó la balanza comercial venezolana se debió en gran medida a la caída experimentada por las exportaciones desde el año 2005, acompañada por un considerable aumento en las cantidades importadas a partir de 2004, pero especialmente desde 2005.
Exportaciones venezolanas hacia todo destino
El análisis de las exportaciones venezolanas al mundo pone en evidencia una alta concentración en los productos Combustibles y afines, rubro que posee una participación cercana al 50% del total de las ventas de la República Bolivariana al exterior.
Por otra parte, los productos relacionados con los rubros Fundición de hierro y acero; Aluminio y sus manufacturas; y Productos químicos orgánicos también poseen una incidencia considerable en el total de las ventas de Venezuela al mercado internacional, con una participación próxima al 18%, 9% y 7% respectivamente. En total, los cuatro capítulos mencionados representan más del 80% de las venta venezolanas hacia todo destino.
Importaciones venezolanas desde todo origen
A partir del análisis de las importaciones venezolanas desde todo origen, resulta posible identificar inmediatamente una alta participación de bienes de capital y productos intensivos en tecnología, es decir, los rubros que concentran el mayor valor agregado.
En este sentido, se observa una fuerte participación de Reactores nucleares, máquinas y aparatos; Vehículos y sus partes; y Materiales eléctricos, los cuales concentran en conjunto casi la mitad de las compras venezolanas y representan respectivamente el 18%, 15% y 13% del total importado.
También se manifiesta una alta incidencia de los rubros que corresponden a Manufacturas de fundición de hierro y acero; Productos farmacéuticos: , y Plástico y sus manufacturas, que representan, en ese mismo orden, un 4% (para los dos primeros casos) y un 3% de las compras totales de Venezuela.
En total, los productos correspondientes a los cinco capítulos mencionados representan casi un 60% de las importaciones venezolanas y, en todos los casos, remiten a bienes de mediano y alto valor agregado.
La Argentina posee una baja participación en las compras totales de Venezuela, con una incidencia que apenas alcanza el 3%.
Los Estados Unidos se muestran, por su parte, como el principal proveedor del mercado venezolano, representando un 32% de las importaciones totales. A este país le siguen en importancia Colombia (11%) y Brasil (10%), los cuales, junto con el principal socio comercial de Venezuela, acumulan una incidencia cercana al 55% de las compras totales del país bolivariano.
Comercio bilateral entre la Argentina y Venezuela
El cuadro N° 2 muestra la evolución del intercambio comercial entre la Argentina y Venezuela durante el período 1998-2006. De su análisis surge que la balanza comercial resultó siempre favorable a la Argentina y si bien en el período comprendido entre los años 1999-2003, el superávit sufrió una reducción significativa, hacia 2004 comenzó a experimentar una tendencia al alza que se ha mantenido hasta el presente.
Las compras argentinas a Venezuela muestran un comportamiento dispar: en el bienio 1998-1999 experimentaron una tendencia alcista pero cayeron significativamente en el año 2000 y se mantuvieron en baja hasta 2003. Sin embargo, en 2004 se incrementaron, marcando una tendencia que se mantuvo hasta 2006. Por su parte, las exportaciones argentinas al mercado venezolano mostraron un similar desempeño, con bajas en el período 2000-2003 y una tendencia al alza en el lapso 2004-2006.
Durante el período enero-septiembre del año 2006, Venezuela se convirtió en el quinto destino más importante
de las exportaciones argentinas hacia destinos latinoamericanos, después de Brasil, Chile, México y Uruguay.
Sin embargo, es importante destacar que, en términos generales, Venezuela ocupa el decimocuarto lugar de
importancia como destino de las ventas de Argentina al mundo y, comparativamente, representa apenas un 3%
del comercio bilateral total entre la Argentina y Brasil.
Cambios en la composición del comercio bilateral
Resulta de significativo interés poner en evidencia el progresivo cambio en la naturaleza de las exportaciones argentinas a Venezuela. Tomando como base del análisis los años 2002 y 2006, se observa no solo un considerable aumento en el volumen vendido al mercado venezolano sino también una marcada tendencia de incremento en el valor agregado de los bienes exportados.
En función de la clasificación por grandes rubros, en el año 2002 el rubro de mayor participación en las exportaciones argentinas hacia Venezuela fue Productos químicos y conexos (32%), seguido por Hortalizas y legumbres sin elaborar (11%); Máquinas y aparatos (10%); Metales comunes y sus manufacturas (9%); Grasas y aceites (8%); y Productos lácteos (6%). Esto significa que, con excepción de los Productos químicos y las Máquinas y aparatos, todos los productos de mayor participación en las ventas son de un nivel de valor agregado relativamente bajo.
La mayor participación en los envíos al mercado venezolano corresponde a Materiales de transporte (33%), seguidos por Productos lácteos (13%), Máquinas y aparatos (11%), Productos químicos y conexos (9%), Grasas y aceites (6%) y Resto de manufacturas
de origen industrial (6%). Vale decir que, salvo Productos lácteos y Grasas y aceites, el resto de los rubros con mayor participación en las exportaciones a Venezuela se caracterizan por ser de mediano o alto valor agregado.
En suma, podemos afirmar que se ha iniciado una tendencia a incrementar el valor agregado de las exportaciones desde Argentina hacia el mercado bolivariano. En la comparación realizada entre los años 2002 y 2006, productos de origen primario y sus manufacturas han bajado su participación, para dar lugar a productos de origen industrial. De esta forma, Venezuela se ha convertido en un mercado que tiende a agregar valor a las importaciones provenientes de la Argentina y, con su ingreso al MERCOSUR, esta tendencia podría acentuarse considerablemente en beneficio de la industria nacional.
Fuente: Informe Exportar Nº 29. “Incorporación de Venezuela al MERCOSUR
Análisis de factibilidad para el incremento de las exportaciones”. Elaboración: Lic. Norberto O. Pontiroli. Elaboración de Acceso al mercado: Téc. Betina Falcón