Alternativas de organismos de amortiguación de la crisis global en la región

Los ministros de economía y los presidentes de los bancos centrales de Unasur, reunidos en Buenos Aires el viernes de la semana pasada, pusieron en marcha un consejo económico. Si bien acordaron trabajar para aumentar los activos del Fondo Latinoamericano de Reservas (FLAR), al que Brasil fue invitado a ingresar, fueron varias las alternativas discutidas.


El ministro argentino de Economía, Amado Boudou indicó que el fondo podría alimentarse con la liquidez que gozan las autoridades monetarias o bancos centrales de cada país de la región, cuyas reservas globales se calculan en US$500 mil millones, según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).

Indicó que hace falta además integrar cadenas de valor como sucedió entre Argentina y Brasil con el comercio automotor, de manera que se impulse el comercio intrarregional.

“Si bien se avanza en la conformación del Banco del Sur, la Corporación Andina de Fomento (CAF) también es una herramienta muy útil para blindar financieramente a la región”, agregó según la APN.


El fondo anticíclico sería de hecho la ampliación del actual Fondo Latinoamericano de Reservas (FLAR), que sirve como mecanismo de asistencia a sus miembros ante dificultades financieras.

“Tenemos el FLAR, que es una institución pequeña pero ya existe, y seguramente puede ser un paso intermedio”, manifestó Boudou.

El FLAR, con sede en Bogotá (Colombia), fue creado en 1978 y está integrado por Bolivia, Colombia, Costa Rica, Ecuador, Perú, Uruguay y Venezuela.

“Es necesario trabajar en instituciones para Sudamérica porque las instituciones globales demostraron tener una sola visión de la economía mundial, como pasó con el Fondo Monetario Internacional (FMI), y eso no fue bueno", dijo.

Por su parte, el ministro brasileño Guido Mantega aseguró que era mejor empezar por perfeccionar instituciones ya existentes como el FLAR, antes de embarcarse en la creación de nuevas.

Previamente había indicado que los "swaps" de monedas usados en Asia desde el año 2010 podrían ser también una opción.

Pero no todos los países expresaron su conformidad con la propuesta de afianzar el FLAR. Ecuador, pese a que se ha beneficiado de ese instrumento, propuso una gestión común de las reservas de los bancos centrales, según manifestó a Reuters Diego Borja, titular de la autoridad monetaria ecuatoriana."Los demás países quieren sólo fortalecer el FLAR según una antigua visión", indicó.

Ante las divergencias, el ministro de Economía de Argentina, Amado Boudou, dijo que "estamos evaluando varias medidas. Tenemos el FLAR, que es una institución que ya existe, es pequeña pero ya existe, y seguramente puede ser un paso intermedio".

En la reunión de ministros también hubo críticas al Banco Interamericano de Desarrollo (BID) que, dijeron, debería cumplir el papel de un Fondo Monetario Internacional latinoamericano.


Acerca del FLAR




El FLAR tiene sede en Bogotá, fue creado en 1978 y está conformado por Bolivia, Colombia, Costa Rica, Ecuador, Perú, Uruguay y Venezuela. Posee inversiones totales por US$3.945,3 millones, según datos de su balance anual 2010.

La entidad tiene como objetivo blindar a sus miembros contra las dificultades financieras, capta recursos en el mercado y emite títulos, y en agosto del 2010 la agencia Standard & Poor's le ratificó su calificación crediticia "AA".

El FLAR, además de otorgar créditos durante la crisis de deuda latinoamericana, también asistió a naciones de la región en períodos de hiperinflación (1989, 1990, 1991), en la crisis asiática (1998), en el paro petrolero ecuatoriano (2006) y en la turbulencia global desatada en 2008.




Fuente: https://www.flar.net  

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