Argentina, Brasil y Chile de cara a los objetivos regionales

Este 25 de mayo se celebran los 100 años de la firma del Pacto ABC. Un hecho que hoy parece perdido en el tiempo, pero que, sin embargo, puede ser reinterpretado como un hito muy importante en la historia de Argentina, Brasil y Chile.


Este acuerdo significó un esfuerzo mancomunado entre las tres naciones para concretar un proceso de integración regional con identidad propia, e intencionalidad de dialogar con el naciente poder hegemónico de Estados Unidos de Norteamérica (EUA), en un esfuerzo para no supeditar más, al continente a los intereses de las potencias coloniales del siglo XIX.

En la historia comparada de los tres países, a lo largo de estos cien años, se puede conocer la historia de América del Sur misma. No han sido escasos los intentos en que los países del ABC vuelven a comprender la importancia estratégica de la alianza de las tres naciones, e intentan revalidarla. En los años cincuenta, los gobiernos de Juan Domingo Perón en la Argentina, Getúlio Vargas en Brasil y Carlos Ibáñez del Campo en Chile, evocaron aquel histórico Pacto para conjeturar una realidad suramericana con carácter, de cara a un nuevo orden mundial que se estructuraba luego de la II Guerra Mundial, pero esta vez, buscando aun mayor autonomía que en el primer intento, pues el ideal panamericanista, dadas las actitudes intervencionistas de EUA, se veían cada vez más remotamente beneficiosas para los países en vías de desarrollo. No fueron pocos los momentos en que se manifestaron las intenciones de estrechar posiciones entre los gobiernos para la consecución de objetivos regionales.

Asimismo, en los años setenta, las dictaduras militares de Jorge Rafael Videla en Argentina, Ernesto Geisel en Brasil y Augusto Pinochet en Chile, tiñeron con sangre los esfuerzos de integración, con la fatídica Operación Cóndor.

Aun cuando las ideas integracionistas de la post-Guerra Fría, como el Mercosur, no lograron afianzar del todo los lazos entre los países del Pacto -entre otros motivos-por la nueva política exterior chilena orientada a un regionalismo abierto, sí se logró una nueva unificación de intereses bajo la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), donde los tres países tienen un rol importante acorde a sus características particulares. En este sentido, Brasil intenta acomodarse como hegemón regional con proyección global, Chile encumbrarse como puente regional hacia el Asia desde la Alianza del Pacífico, y Argentina consolidar los esfuerzos por hacer de la cooperación sur-sur, el eje de interés de una región con mayor autonomía de acción y decisión.

Tal vez no sea casualidad tampoco, que hoy se hable de las "presidentas ABC", en alusión a Cristina Kirchner de Argentina, Dilma Rousseff de Brasil y Michelle Bachelet de Chile, como las representantes de una "ola progresista" y que hoy tiene liderazgo femenino; aunque también hoy están llamadas a enfocarse en los asuntos domésticos de sus respectivos países, y solucionar los complejos casos de corrupción que afecta a sus institucionalidades. Cabe entonces preguntarse: ¿Qué proyección toma hoy el Pacto ABC? Puede comprendérselo como mito fundante de una política exterior que busca defender los intereses de la región colectivamente y que hoy, en un marco global de reestructuración hacia la multipolaridad, resulta ser estratégico.

Lucas Pavez Rosales es Maestrando en Relaciones Internacionales, UNLP, Profesor de Historia, Geografía y Ciencias Sociales, Miembro del Depto. de Seguridad Internacional y Defensa, IRI, UNLP

Pavez Rosales