Biocombustible en Brasil. Desarrollo y financiamiento del BNDES
Por el Programa de Aceleración del Crecimiento (PAC), serán aplicados en los próximos cuatro años, R$17,4 mil millones en la infraestructura de combustibles renovables. Los recursos se destinarán a la construcción de 46 usinas de biodiesel y 77 de etanol, además de 1.150 km de ductos para transporte. Hay financiaciones específicas del Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES) dirigidos al sector.
El aumento de la demanda por biocombustibles en el mundo se debe a tres factores relevantes: seguridad energética, preocupaciones ambientales e inclusión social (cultivos que generan rentas a los productores rurales).
En cuanto a la producción de petróleo, se concentra en 15 países y se estima que existen más de 120 países con potencial para producir biocombustibles. En este contexto, los países de Latinoamérica son los que poseen mayor aptitud para la expansión de la cultura de la caña de azúcar. De ahí surge el interés por Brasil, que no solamente está en expansión en el área agrícola, sino que también posee tecnología propia para la producción del etanol.
El cambio por etanol del consumo de combustibles fósiles es viable y necesario, para reducir los efectos de la emisión de gases que contribuyen al calentamiento global. La tecnología disponible es dominada por Brasil, ampliamente aplicada en la industria automotriz y, en menor escala, en la generación de energía.
Desde los años setenta Brasil viene desarrollando, inicialmente bajo el programa "Proálcool", el alcohol carburante automotriz. Durante este tiempo, innumerables dificultades fueron superadas, como los problemas del arranque en frío, de la corrosión de los componentes de los motores y hasta la cuestión de la escasez estacional del producto.
Como se sabe, la producción de etanol brasileño no se beneficia del subsidio gubernamental desde la eliminación progresiva, ocurrida en la década de 90, de los subsidios que gozaba el sector y la liberación de los precios de toda la cadena de producción y comercialización del producto. Actualmente, el único incentivo que aún permanece es el de la reducción de impuestos para los vehículos que utilizan alcohol hidratado.
Según estimaciones de la "Companhia Nacional de Abastecimento" (CONAB), la zafra de caña de azúcar de Brasil de la campaña 2006/2007 deberá llegar a 471,17 millones de toneladas (9,2% superior al período anterior). El incremento de la producción tuvo dos causas: la expansión del 5,5% del área plantada y el aumento del 3,5% de la productividad. Se prevé que las usinas brasileñas tendrán destinado, en el período, 238,39 millones de toneladas para la producción de azúcar (50,6%); 184,98 millones de toneladas para alcohol (39,3%) y 47,8 millones de toneladas (10,1%) para la producción de "cachaça". En la zafra de 2005/06 las exportaciones superaron 17 millones de toneladas de azúcar y 2,5 mil millones de litros de alcohol.
Con relación a las proyecciones de la demanda doméstica por etanol en Brasil, se debe notar que las mismas dependen de diversos factores. Brasil utiliza 2 tipos de alcohol para fines de combustible automotriz: hidratado - usado como combustible para autos livianos regulados para su uso (flota estimada de 2,2 millones de vehículos); anhidro - usado como aditivo en la nafta para todo el país. La mezcla obligatoria varía entre 20 a 25% de acuerdo con la disponibilidad del producto (flota estimada de 15,5 millones de vehículos que utilizan la mezcla).
Con el ingreso de los autos "flex-fuel" al mercado en 2003 (77% de los autos nuevos vendidos en el país - flota de 1,6 millón de vehículos), se ha registrado un crecimiento de 10% del consumo interno de alcohol.
Circulan también 3,5 millones de motocicletas con mezcla de nafta y alcohol anhidro. Hoy el consumo interno suma aproximadamente 200 mil barriles/día de nafta equivalente, distribuidos en una red de 33 mil puestos de servicio. El 22 de setiembre de 2006, la Agencia Nacional de Petróleo (ANP) emitió el comunicado No. 237 con las proyecciones indicativas de demanda nacional de alcohol combustible para el período de julio 2006/junio 2007, presentando lo siguiente:
a) alcohol etílico anhidro combustible (considerando mezcla de 20% en la nafta) - 5.773 millones de m3 (5.773 mil millones de litros);
b) alcohol etílico hidratado combustible - 7.338 millones de m3 (7.338 mil millones de litros).
Los datos referentes a las últimas 10 zafras (94/95 a 05/06) muestran que la producción del sector sucro-alcoholero ha presentado un crecimiento significativo, alcanzando el 60% en el caso de la caña de azúcar, 20% en el álcohol y 125% de crecimiento en azúcar. Las características naturales de Brasil y el dinamismo de este sector, hacen que con los índices de productividad alcancen 6 mil/litros de alcohol por hectárea, en el promedio nacional. Eso significa que es posible expandir la producción brasileña de alcohol de forma rápida, para atender al aumento de las demandas interna o externa. Por ejemplo, con 160 mil hectáreas de caña de azúcar, o sea, solamente 6% del área cultivada actual dedicada a la producción de alcohol, se puede producir 1 mil millones de litros de alcohol combustible. La verdad es que tales estimativas pueden ser consideradas conservadoras, pues, en la Región Centro-Sur es posible producir hasta 7 mil litros de alcohol por hectárea de caña de azúcar.
Vale observar que la expansión del cultivo de la caña de azúcar en Brasil ocurre en áreas de pastizales degradados en la región Centro-Sur, lejos de la Floresta Amazónica (cuyo suelo no es apropiado para el cultivo de la caña). A pesar del Cerrado ser un área promisoria para la expansión cañera, las inversiones proyectadas para el corto plazo indican un aprovechamiento de la frontera agrícola en la región Oeste de São Paulo, así como en regiones de los estados de Minas Gerais y Goiás.
La capacidad instalada para la producción de alcohol en Brasil está estimada en 18 mil millones de litros año (313 usinas/destilerías y 2,7 millones de hectáreas), pero están avanzando diversos proyectos que deberán aumentar significativamente esa capacidad a mediano plazo. Las proyecciones indican que, hasta 2010, deberán estar operando 89 nuevas plantas (aproximadamente 10 mil millones de dólares de inversión), que producirán más de 8 mil millones de litros a partir de la expansión del área cultivada en 2 millones de hectáreas.
Por el Programa de Aceleración del Crecimiento (PAC), serán aplicados, en los próximos cuatro años, R$17,4 mil millones en la infraestructura de combustibles renovables. Los recursos serán invertidos en la implantación de 46 usinas de biodiesel y 77 de etanol, además de la construcción de 1.150 km de ductos para el transporte de los combustibles. Además, hay financiaciones específicas del Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES) dirigidos para el sector. El BNDES prioriza el acceso al crédito a toda la cadena productiva del etanol: usinas, sector de bienes de capital, empresas de ingeniería, cadena automotriz, entre otros. El gobierno también redujo la alícuota del Impuesto sobre Productos Industrializados (IPI) que incide sobre autos que utilizan alcohol o del tipo "flex".
En el caso del biodiesel, la legislación brasileña establece que hasta 2013 todo el diesel vendido a los consumidores deberá tener una adición mínima de 5% de biodiesel, objetivo que puede ser anticipado para 2010. Para ello, el BNDES ofrece un programa de financiación especial, con condiciones más facilitadas, que hoy ya suma R$ 89 millones en proyectos para producción de 300 millones de litros por año.
Más informaciones sobre biocombustibles se encuentran en la recién publicada "Revista de Política Agrícola", edición especial "Agroenergía", disponible en el website www.agricultura.gov.br para download en pdf.
Fuente: Ministerio de las Relaciones Exteriores de Brasil – MRE
Anexo
Brasil eleva a 860 MWh volumen de energia exportada a la Argentina
Durante la semana pasada, Brasil aumentó la provisión de energía a la Argentina de los 600 megawatts/hora (MWh), a unos 860 MWh, con un costo de entre R$ 200 y R$ 250 el MWh.
La medida excepcional se tomó como respuesta al pedido del gobierno argentino, y fue posible gracias a la reducción del consumo de las instalaciones de Petrobras para aumentar la oferta de gas. Adicionalmente Brasil redujo en 1 millón de metros cúbicos la importación de gas de Bolivia para permitir que ese volumen adicional fuese enviado para la Argentina.
En cuanto a la producción de petróleo, se concentra en 15 países y se estima que existen más de 120 países con potencial para producir biocombustibles. En este contexto, los países de Latinoamérica son los que poseen mayor aptitud para la expansión de la cultura de la caña de azúcar. De ahí surge el interés por Brasil, que no solamente está en expansión en el área agrícola, sino que también posee tecnología propia para la producción del etanol.
El cambio por etanol del consumo de combustibles fósiles es viable y necesario, para reducir los efectos de la emisión de gases que contribuyen al calentamiento global. La tecnología disponible es dominada por Brasil, ampliamente aplicada en la industria automotriz y, en menor escala, en la generación de energía.
Desde los años setenta Brasil viene desarrollando, inicialmente bajo el programa "Proálcool", el alcohol carburante automotriz. Durante este tiempo, innumerables dificultades fueron superadas, como los problemas del arranque en frío, de la corrosión de los componentes de los motores y hasta la cuestión de la escasez estacional del producto.
Como se sabe, la producción de etanol brasileño no se beneficia del subsidio gubernamental desde la eliminación progresiva, ocurrida en la década de 90, de los subsidios que gozaba el sector y la liberación de los precios de toda la cadena de producción y comercialización del producto. Actualmente, el único incentivo que aún permanece es el de la reducción de impuestos para los vehículos que utilizan alcohol hidratado.
Según estimaciones de la "Companhia Nacional de Abastecimento" (CONAB), la zafra de caña de azúcar de Brasil de la campaña 2006/2007 deberá llegar a 471,17 millones de toneladas (9,2% superior al período anterior). El incremento de la producción tuvo dos causas: la expansión del 5,5% del área plantada y el aumento del 3,5% de la productividad. Se prevé que las usinas brasileñas tendrán destinado, en el período, 238,39 millones de toneladas para la producción de azúcar (50,6%); 184,98 millones de toneladas para alcohol (39,3%) y 47,8 millones de toneladas (10,1%) para la producción de "cachaça". En la zafra de 2005/06 las exportaciones superaron 17 millones de toneladas de azúcar y 2,5 mil millones de litros de alcohol.
Con relación a las proyecciones de la demanda doméstica por etanol en Brasil, se debe notar que las mismas dependen de diversos factores. Brasil utiliza 2 tipos de alcohol para fines de combustible automotriz: hidratado - usado como combustible para autos livianos regulados para su uso (flota estimada de 2,2 millones de vehículos); anhidro - usado como aditivo en la nafta para todo el país. La mezcla obligatoria varía entre 20 a 25% de acuerdo con la disponibilidad del producto (flota estimada de 15,5 millones de vehículos que utilizan la mezcla).
Con el ingreso de los autos "flex-fuel" al mercado en 2003 (77% de los autos nuevos vendidos en el país - flota de 1,6 millón de vehículos), se ha registrado un crecimiento de 10% del consumo interno de alcohol.
Circulan también 3,5 millones de motocicletas con mezcla de nafta y alcohol anhidro. Hoy el consumo interno suma aproximadamente 200 mil barriles/día de nafta equivalente, distribuidos en una red de 33 mil puestos de servicio. El 22 de setiembre de 2006, la Agencia Nacional de Petróleo (ANP) emitió el comunicado No. 237 con las proyecciones indicativas de demanda nacional de alcohol combustible para el período de julio 2006/junio 2007, presentando lo siguiente:
a) alcohol etílico anhidro combustible (considerando mezcla de 20% en la nafta) - 5.773 millones de m3 (5.773 mil millones de litros);
b) alcohol etílico hidratado combustible - 7.338 millones de m3 (7.338 mil millones de litros).
Los datos referentes a las últimas 10 zafras (94/95 a 05/06) muestran que la producción del sector sucro-alcoholero ha presentado un crecimiento significativo, alcanzando el 60% en el caso de la caña de azúcar, 20% en el álcohol y 125% de crecimiento en azúcar. Las características naturales de Brasil y el dinamismo de este sector, hacen que con los índices de productividad alcancen 6 mil/litros de alcohol por hectárea, en el promedio nacional. Eso significa que es posible expandir la producción brasileña de alcohol de forma rápida, para atender al aumento de las demandas interna o externa. Por ejemplo, con 160 mil hectáreas de caña de azúcar, o sea, solamente 6% del área cultivada actual dedicada a la producción de alcohol, se puede producir 1 mil millones de litros de alcohol combustible. La verdad es que tales estimativas pueden ser consideradas conservadoras, pues, en la Región Centro-Sur es posible producir hasta 7 mil litros de alcohol por hectárea de caña de azúcar.
Vale observar que la expansión del cultivo de la caña de azúcar en Brasil ocurre en áreas de pastizales degradados en la región Centro-Sur, lejos de la Floresta Amazónica (cuyo suelo no es apropiado para el cultivo de la caña). A pesar del Cerrado ser un área promisoria para la expansión cañera, las inversiones proyectadas para el corto plazo indican un aprovechamiento de la frontera agrícola en la región Oeste de São Paulo, así como en regiones de los estados de Minas Gerais y Goiás.
La capacidad instalada para la producción de alcohol en Brasil está estimada en 18 mil millones de litros año (313 usinas/destilerías y 2,7 millones de hectáreas), pero están avanzando diversos proyectos que deberán aumentar significativamente esa capacidad a mediano plazo. Las proyecciones indican que, hasta 2010, deberán estar operando 89 nuevas plantas (aproximadamente 10 mil millones de dólares de inversión), que producirán más de 8 mil millones de litros a partir de la expansión del área cultivada en 2 millones de hectáreas.
Por el Programa de Aceleración del Crecimiento (PAC), serán aplicados, en los próximos cuatro años, R$17,4 mil millones en la infraestructura de combustibles renovables. Los recursos serán invertidos en la implantación de 46 usinas de biodiesel y 77 de etanol, además de la construcción de 1.150 km de ductos para el transporte de los combustibles. Además, hay financiaciones específicas del Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES) dirigidos para el sector. El BNDES prioriza el acceso al crédito a toda la cadena productiva del etanol: usinas, sector de bienes de capital, empresas de ingeniería, cadena automotriz, entre otros. El gobierno también redujo la alícuota del Impuesto sobre Productos Industrializados (IPI) que incide sobre autos que utilizan alcohol o del tipo "flex".
En el caso del biodiesel, la legislación brasileña establece que hasta 2013 todo el diesel vendido a los consumidores deberá tener una adición mínima de 5% de biodiesel, objetivo que puede ser anticipado para 2010. Para ello, el BNDES ofrece un programa de financiación especial, con condiciones más facilitadas, que hoy ya suma R$ 89 millones en proyectos para producción de 300 millones de litros por año.
Más informaciones sobre biocombustibles se encuentran en la recién publicada "Revista de Política Agrícola", edición especial "Agroenergía", disponible en el website www.agricultura.gov.br para download en pdf.
Fuente: Ministerio de las Relaciones Exteriores de Brasil – MRE
Anexo
Brasil eleva a 860 MWh volumen de energia exportada a la Argentina
Durante la semana pasada, Brasil aumentó la provisión de energía a la Argentina de los 600 megawatts/hora (MWh), a unos 860 MWh, con un costo de entre R$ 200 y R$ 250 el MWh.
La medida excepcional se tomó como respuesta al pedido del gobierno argentino, y fue posible gracias a la reducción del consumo de las instalaciones de Petrobras para aumentar la oferta de gas. Adicionalmente Brasil redujo en 1 millón de metros cúbicos la importación de gas de Bolivia para permitir que ese volumen adicional fuese enviado para la Argentina.
mercosurabc