Chile prosigue su ciclo expansivo

Finalizando el segundo trimestre, la economía chilena continúa manteniendo un ritmo de crecimiento acelerado, cercano al 6% del PBI, con una tasa de inversión que en los tres primeros meses del año alcanzó el 26,3%. Lo consigna un informe del Centro de Investigaciones de Economía y Finanzas de la Universidad Andrés Bello.


De acuerdo a los antecedentes disponibles, el PBI del segundo trimestre habría crecido a un ritmo superior al seis por ciento (6,2%), levemente superior al observado en el primer trimestre, con un fuerte impulso de la tendencia, luego de un primer trimestre caracterizado por varios ‘shocks’ de oferta, especialmente el efecto sobre la industria de la restricción del suministro de gas natural.

El actual ciclo expansivo, que en un inicio se caracterizó por el impulso de la demanda externa, junto a favorables condiciones de precios de exportación, ha tornado paulatinamente a una mayor expansión de la demanda interna, en la medida que las ganancias por términos de intercambio aumenta el ingreso disponible nacional. Actualmente, la principal fuente de crecimiento de la demanda interna se concentra en la Formación Bruta de Capital Fijo; más que una “fiesta de consumo” hasta ahora se observa un ‘boom’ en la inversión.

Este ’boom’ está fuera de representar un serio desequilibrio, representando más bien una muy esperada “puesta al día” de la inversión, cuyo crecimiento había mostrado un gran rezago en comparación al de la economía. La tasa de Formación Bruta de Capital Fijo en relación al PBI se sitúa actualmente en 26,3% al primer trimestre, y ha venido creciendo aceleradamente. Este nivel sin embargo todavía está por debajo del alcanzado en la primera mitad de 1998 (28,1%), período inmediatamente anterior al fuerte ajuste derivado del impacto interno de la crisis de confianza en mercados emergentes que se dio a finales de ese mismo año, con su epicentro en Rusia.

El actual nivel de inversión es además financiado en su totalidad por ahorro interno, al contrario de aquel momento, cuando el saldo de la cuenta corriente era deficitario y equivalente al 5% del PBI, en contraste con la situación actual, en que el saldo es positivo en torno a 1% del PBI.

En cuanto al consumo público, el gobierno mantiene a pesar de la contienda presidencial, su compromiso con la regla de superávit estructural, la cual dicta que el resultado del Gobierno Central, valorado a niveles del PBI potencial y Precio del Cobre de largo plazo, debe equivaler al 1% del PBI. Si bien dicha regla fue recién implementada por el actual Ministro de Hacienda y no está codificada en una ley, ha sido apoyada por los tres principales candidatos a la presidencia, los que han manifestado su compromiso por mantenerla en la eventualidad de asumir el cargo.

Durante el año, los favorables precios del cobre junto a la actividad han llevado a un incremento sustancial en la recaudación tributaria. Los ingresos fiscales en el primer cuatrimestre del año anotaron un incremento real de 22% respecto a igual período de 2004, destacándose el fuerte incremento (257%) de la recaudación de ingresos provenientes de la explotación del cobre por parte de la empresa estatal CODELCO.

El Presupuesto del Sector Público contempla un incremento real del gasto de 5% para el presente año; en los meses enero-abril este ha incrementado en 5,5%, lo cual se estima se mantendrá, a pesar de las presiones que puedan surgir en materia electoral. En lo que corresponde al consumo privado, las señales se mantienen alentadoras; la actividad del comercio minorista y ventas de supermercados se mantiene a tasas de crecimiento sostenidas, y la percepción de los consumidores, si bien afectada por los constantes incrementos en el precio del petróleo, se mantiene en niveles altos.

Todo esto permite anticipar que, en caso de un menor impulso externo, la demanda interna será capaz de impulsar el crecimiento de la actividad. Incluso, del lado de la oferta, se observa que los sectores productivos de bienes no transables y servicios lideran el crecimiento de la actividad, respecto a los sectores productores de bienes transables, más ligados al comercio exterior.

En materia de inflación, los últimos indicadores muestran, fuera de la volatilidad en el cambio de los precios de los combustibles, una gradual recuperación de la inflación subyacente hacia el centro del rango meta (2%-4%) fijado por el Banco Central como objetivo de política monetaria. El instituto emisor sorprendió levemente al mercado al mantener inalterada la TPM en la última reunión del Comité de Política Monetaria, dejándola así en 3,25% nominal, cuando se esperaba al menos un incremento de 25 pbs. Sin embargo, se espera para finales de año que la tasa de instancia alcance niveles en torno a 4%, lo cual puede alcanzarse en forma adecuada durante los próximos meses.

Así, la economía se dirige a mantener durante el presente año un resultado similar al observado durante 2004, cuando el PBI creció 6,1%, con un mayor incremento en la demanda interna, y un saldo en la cuenta corriente que sin embargo se mantendrá positivo (0,6% del PBI), reforzando así la posición externa.

MABC