Constelación del Siasge: segunda etapa del SAOCOM- 1B
Argentina quedó ubicada, en un selecto grupo de países capaces de desarrollar la tecnología radar para uso espacial. El satélite, que orbitará junto a satélites italianos, fue desarrollado y construido por organismos espaciales y empresas tecnológicas argentinas. Foto: SpaceX
Buenos Aires, 9/09/2020.- Una semana después de su despegue el 30 de agosto, desde la base de Cabo Cañaveral, el satélite Saocom-1B se encamina, desde el 7 de septiembre, a cumplir su segunda etapa, crítica por las precisas acciones de calibración requeridas antes de que alcance su posición orbital definitiva.
Raúl Kulichevsky, director ejecutivo de la Comisión Nacional de Actividades Espaciales, Conae, explicó a Telam que el satélite será posicionado junto a cuatro satélites italianos y el Saocom-1A, que completan la constelación del Siasge (creada por la Conae y la agencia espacial italiana ASI). Desde el momento del lanzamiento hasta los ajustes finales para que el satélite esté operativo ciento por ciento, puede llevar entre cuatro y cinco meses.
Los satélites argentinos de Observación con Microondas SAOCOM 1A, puesto en órbita en 2018 y 1B, han sido diseñados, producidos, testeados y operados por argentinos en el marco del Plan Espacial Nacional. La misión llevará al espacio una compleja tecnología de observación de la Tierra y es uno de los proyectos tecnológicos más desafiantes que se ha desarrollado en el país, señala INVAP.
La serie de satélites SAOCOM de Argentina, de acuerdo con la CONAE, consiste en la puesta en órbita de dos constelaciones, SAOCOM 1 y SAOCOM 2, donde la segunda serie tendrá incorporados ciertos avances tecnológicos que resulten de la experiencia de la primera. Cada constelación está compuesta a su vez por dos satélites, denominados A y B respectivamente, básicamente similares, por la necesidad de obtener la revisita adecuada.
El Sistema Italo Argentino de Satélites para la Gestión de Emergencias, SIASGE, está hoy integrado por dos satélites SAOCOM (el 1A y el 1B) provistos por CONAE en asociación con Investigaciones Aplicadas, INVAP, empresa de alta tecnología por parte de Argentina y cuatro satélites de la Constelación Italiana COSMO-SkyMed, de la Agencia Espacial Italiana (ASI), siempre según Conae.
La información brindada por el satélite ayudará, mediante un convenio de colaboración entre el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) y la CONAE, a que los productores agropecuarios sepan cuál es el mejor momento para la siembra, fertilización y riego, en cultivos como soja, maíz, trigo y girasol. También brindará soporte en relación al uso de productos químicos para el control de enfermedades en cultivos y permitirá realizar pronósticos de inundaciones, elaborar mapas de riesgo de incendios y proveerá datos sobre el desplazamiento de glaciares y del terreno. También proveerá información sobre detección de derrames de hidrocarburos en el mar, erupciones, terremotos, avalanchas, derrumbes y deslaves.
Los 6 satélites se encontrarán ubicados en órbitas polares a la misma altura, en distintos planos orbitales, de tal manera que el conjunto funcione como un instrumento con un enorme ancho de visión sobre la tierra. Esto permitirá un monitoreo en tiempo casi real, ya que se obtendrá actualización de la información cada 12 horas, especialmente necesario para el monitoreo y seguimiento de la evolución de catástrofes, explica CONAE.
Construcción mancomunada
Junto al SAOCOM 1A, lanzado en 2018, el SAOCOM 1B, que integra la Constelación Siasge, fue desarrollado y construido por la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE) e INVAP, por la firma pública VENG, la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) y el Laboratorio GEMA de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP). Asimismo han participado más de 100 empresas tanto de base tecnológica, como convencionales, que junto a numerosas instituciones del sistema de ciencia y tecnología del país, aunaron conocimiento, experiencia y esfuerzos para hacer exitosa esta misión, destaca INVAP.
En la actualidad, no existen en el mundo satélites de este tipo que alcancen las prestaciones de los SAOCOM, ya que cuenta con una importante mejora respecto de los sensores ópticos usuales. El nuevo satélite cuenta con una red global de apoyo en la Tierra, que comprende estaciones de control y recepción de datos en la Antártida, EEUU, Italia, Kenia, Noruega, Perú y las Islas Kerguelen francesas, además de las estaciones operadas por la CONAE en Córdoba y Tierra del Fuego.
