El 80% de la expansión económica mundial pasará por las economías en desarrollo

Economistas, exportadores y funcionarios del gobierno argentino se reunieron en el Hotel Marriott de Buenos Aires y analizaron los escenarios posibles en la post-crisis.


En un nuevo contrapunto entre exportadores y autoridades, la celebración del Día de la Exportación fue el escenario propicio para que se escucharan reclamos de todos los sectores. Hubo funcionarios que pidieron a los empresarios mayor transparencia en las operaciones de comercio exterior pero también escucharon cuestionamientos por el exceso de proteccionismo y por la falta de reglas de juego de largo plazo que creen un clima favorable para los negocios. El debate se dio en el marco de la celebración del Día de la Exportación, organizada por la Cámara de Exportadores de la República Argentina (CERA), en el Hotel Marriott de Buenos Aires.

El titular de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), Ricardo Echegaray, expuso sobre los avances de su gestión en materia de comercio exterior y sobre las innovaciones tecnológicas para mejorar la gestión de esa oficina pero aprovechó además el estrado para instar a los exportadores argentinos a que eviten la triangulación de exportaciones mediante paraísos fiscales, a los que consideró parte de un "cóctel nocivo". Contundente, el funcionario ratificó que “abogamos por un comercio exterior seguro y transparente, y la utilización de paraísos fiscales va en un sentido contrario”. El recaudador explicó que al involucrarse entidades bancarias de alguno de estos países, la AFIP se ve en la obligación de acentuar los controles de cada operación comercial, a la vez que se perjudica a toda la sociedad ya que "es un mecanismo empleado, en muchos casos, para socavar la base imponible del pago de impuestos que tienen que hacer las empresas exportadoras, corta el círculo virtuoso de inversión genuina y productiva, y genera opacidad en la ecuación económica”, resumió.

En relación a los principales logros de su gestión, el jefe de la oficina de recaudación recordó que en el primer semestre del año, a pesar de la crisis, se logró incrementar la participación de las manufacturas en las exportaciones totales a razón de 4,5% respecto al mismo lapso de 2008, a la vez que se disminuyó la cantidad de operaciones canalizadas a través de los llamados paraísos fiscales. Al respecto, señaló que se verificó una caída marcada en la utilización de bancos ubicados en países "de baja o nula tributación en los últimos 4 meses”. Como novedad, destacó la implementación del uso de la Factura Electrónica para operaciones de exportación y la incorporación de otro instrumento novedoso, la Firma Digital, para simplificar la suscripción de documentos.

Por último, Echegaray mencionó como otro avance importante la depuración del padrón de operadores de comercio exterior, que permitió eliminar inconsistencias en los datos formales y detectar incumplimientos en los requisitos de inscripción, con lo que se redujo la nómina de 91.000 a 56.000 operadores. Entre las últimas medidas incorporadas para promover una gestión fiscal segura para el comercio exterior, Echegaray destacó la factura electrónica para operaciones de exportación con la que "se incorporarán 550.000 documentos emitidos electrónicamente, que reemplazarán al papel y se aumentará el universo de contribuyentes alcanzados por la e-Factura de 9.100 a 22.000", pronosticó. Entre los principales beneficios mencionó que para la AFIP será posible cruzar la información de facturación con exportaciones de bienes y servicios de manera on-line, mientras que habrá un importante ahorro de gastos y tiempo que insumen actualmente los envíos por correo.


Los reclamos de los exportadores

En la apertura, el titular de la CERA, Enrique Mantilla, había sido enfático en cuanto a que la exportación es una de las claves del éxito económico. El empresario destacó algunas señales dadas desde el oficialismo que permitieron el acercamiento y celebró la coincidencia entre CERA y la cartera de Producción acerca de las reales estimaciones de comercio exterior para este año, que confirmaron la proyección de cerrar 2009 con u$s 55.000 millones en exportaciones. Este sinceramiento permitió "comenzar a trabajar en la construcción de una agenda exportadora profunda", reconoció Mantilla, pero señaló a su vez que la cuestión es "si podemos ponernos de acuerdo en una nueva agenda que tenga un horizonte de más largo plazo, pues es la única forma de invertir en la generación de inversión".

El principal mensaje que dio Mantilla -en particular, para la ministra de Producción, Débora Giorgi, quien seguía atentamente sus palabras- fue que Argentina debe "superar la tentación de dar una respuesta de corto plazo porque sin estrategias que incorporen las nuevas realidades, organizar una agenda de alta calidad será imposible". En este sentido, enfatizó que el país deberá alcanzar ese desafío para aggiornarse a la nueva realidad mundial en la que los negocios internacionales irán paulatinamente hacia las manos "financieramente más fuertes", y en la cual el poder de compra que antes estaba en los consumidores de Estados Unidos y Europa se irá trasladando a los de Asia, donde "más de mil millones de personas saldrán de la pobreza en los próximos años", acotó. Otros elementos que impactarán fuerte en el escenario futuro serán las nuevas regulaciones financieras que están emergiendo, y la eco-estructuración, conceptos que "avanzarán desafiando los espacios comerciales con nuevas segmentaciones".

Respecto al ascenso de Asia, Mantilla planteó el interrogante de si los bancos centrales de las naciones asiáticas buscarán evitar un fuerte cambio del poder de compra del oeste al este, o si revaluarán sus monedas acelerando ese proceso de transferencia. Pero en cualquier caso, es un hecho que el 80% de la expansión económica mundial pasará por los países emergentes, con una fortísima escalada en la demanda de alimentos y commodities, áreas en las que Argentina tendrá que competir duramente. De hecho, según datos que maneja el Banco Central, desde 2006 hasta principios de este año, China compró casi 3 millones de hectáreas de tierras cultivables en Africa y América Latina.

Acerca de la nueva "gobernanza global" que marca la irrupción de un nuevo Grupo de los 20, Mantilla advirtió que la mayor seguridad sistémica que se buscará en el área financiera se traducirá en un mayor costo del capital, que obligará a delinear nuevas estrategias de ahorro e inversión. Para Argentina significará también la imperiosa necesidad de "elevar nuestro atractivo para radicar inversiones productivas al nivel de los países en desarrollo más exitosos", advirtió. Por último, y en relación al desafío para los empresarios de la "eco-reestructuración" -es decir, contar con planes de largo plazo e inversiones en mejoras ambientales-, reclamó como condición ineludible contar con una política fiscal favorable. "Las nuevas regulaciones ambientales modificarán las ventajas comparativas y la localización de las inversiones, y este desafío no está siendo todavía bien comprendido en todas sus implicancias", opinó Mantilla.

Frente a este profundo cambio de las reglas de juego a nivel mundial, Mantilla hizo hincapié en la necesidad de fortalecer la estructura financiera de las empresas y, en ese sentido, cuestionó la decisión del gobierno argentino de atrasar la devolución de reintegros a las exportaciones de mayor valor agregado en el pasado primer semestre. "En abril se adujo que el atraso en los pagos se debía a operaciones trianguladas pero para nosotros, no es un argumento convincente", se quejó. La decisión oficial de demorar los reintegros significó una retracción de casi 70% en los pagos realizados por el Gobierno en el mismo período de 2008, quedando hoy el stock de esa deuda en el orden de más de $ 1.000 millones.

Las dudas de CERA en torno a la preocupación de la AFIP por la utilización de los paraísos fiscales se basan en varios aspectos. En primer lugar, Mantilla destacó que la triangulación financiera está reconocida y autorizada expresamente por la Asociación Latinoamericana de Integración, siendo Venezuela un claro ejemplo. Según indicó el empresario, el año pasado este país trianguló el 98% de sus ventas de fuel oil a la Argentina desde Brasil, y cursó la misma proporción de sus ventas de gasoil de Rusia, Irán y otros países. Del mismo modo, agregó como ejemplo que China triangula sus exportaciones a través de Hong Kong y las zonas especiales de baja tributación. "Pero lo más importante es que en el año 2005 la AFIP realizó una prueba de eficacia de la potencia de sus instrumentos de control de las exportaciones trianguladas con un alto nivel de éxito; si desde ese año la AFIP no perdió capacidad y ha mejorado, nos parece que hay una importante oportunidad de sumar control con competitividad", sintetizó. La conclusión fue que si Argentina no logra subsanar estas trabas y adecuarse al contexto mundial, "regalaremos oportunidades a competidores como China, por ejemplo, en segmentos del mercado de Brasil", alertó Mantilla.

Al pedido formal a las autoridades para regularizar los reintegros y devoluciones de IVA, CERA sumó la propuesta para crear un nuevo instrumento de crédito de hasta un año de plazo con las DAX -documentos de aceptación de exportadores en dólares-, "que pueden servir para movilizar el ahorro atesorado, convirtiéndolo en capital productivo", precisó. Otros pedidos elevados al Ministerio de Economía que conduce Amado Boudou tienen que ver con mayor flexibilidad en los plazos de los préstamos, y el aumento de seis meses a un año del plazo para las operaciones en consignación. "La competencia es fuerte y el acceso a los mercados es un trabajo conjunto -agregó el titular de CERA- Por eso necesitamos políticas integradas en vez de estrategias excluyentes".


Proteccionismo: La visión oficial

El auditorio de la CERA le dio a la ministra de la Producción, Débora Giorgi, una nueva oportunidad para defender la política de restricciones al comercio exterior enfocada a las importaciones, que tantas críticas le valieron en los últimos meses. Giorgi aseguró que las medidas vigentes para proteger la industria local afectan solamente a un 8% de las operaciones de importación y sostuvo que ante la sobre oferta que existe en el mundo como producto de la crisis, es prioridad "proteger al mercado interno de la competencia desleal".
En relación al contexto internacional, la ministra se sumó al consenso de que "la economía mundial empezará a salir de la recesión en el segundo o tercer trimestre de 2010", camino que sin duda seguirá Argentina dado que "está registrando caídas inferiores al resto del mundo" en materia de exportaciones. Giorgi recordó algunas cifras al respecto, por ejemplo, la baja de 21% de las exportaciones argentinas frente a tasas de 23% de Brasil y poco más de 38% de Chile. Esta menor tasa de retracción que mostró el país, sumado al mantenimiento del superávit comercial, es atribuible al “modelo de desarrollo productivo con acumulación, con eje en la generación de trabajo” del gobierno actual, aseguró la funcionaria.

SM