La estructura productiva de Chile luego del terremoto
Autoridades chilenas describieron con información estadística e imágenes los efectos causados por el movimiento telúrico. El estado actual de la industria sector por sector. Las medidas que tomó Chile frente a la hecatombe y los planes de reconstrucción.
El nuevo auditorio de conferencias en la embajada Chilena en Buenos Aires, inaugurado solo horas antes del terremoto del 27 de febrero, fue el espacio en el que autoridades de la embajada de ese país en Buenos Aires, como el Ministro Consejero, Dr Carlos Olguín y la Jefa del Departamento Económico Pro Chile- Embajada Chile en Buenos Aires, Iris Boeninger, informaron sobre la situación de la estructura productiva de ese país después del sismo.
Coordinó la conferencia el Dr. Gonzalo Pereyra de Olazábal en representación de la Universidad de Belgrano, entidad académica co-organizadora del seminario, que hizo una reseña de los distintas etapas por las que pasó la integración bilateral hasta hoy. En la apertura, el Ministro Carlos Olguín, afirmó que a pesar del la magnitud del evento, la infraestructura productiva del país salió prácticamente intacta y en condiciones de seguir creciendo como lo demuestran las previsiones para el año en curso que sitúan el incremento del producto bruto del país alrededor del 4.5 %.
Tuvo su espacio dentro de la alocución, el reciente encuentro bilateral entre los gobernantes de Argentina y Chile, en el marco de la primera gira de Sebastián Piñera, como presidente, en la cual el flamante mandatario invitó a los empresarios argentinos a invertir en Chile y participar en su reconstrucción.
Por su parte, el decano de la Escuela de Negocios de la Universidad de Belgrano, Dr Alberto Rubio, se refirió en su alocución al problema de falta de sentido estratégico de los distintos organismos regionales. Anunció la próxima inminente publicación de una investigación sobre Oportunidades de Negocios con Chile.
La Jefa del Departamento Económico ProChile, Iris Boeninger, dio comienzo a su ponencia ilustrando con algunas imágenes los efectos devastadores del terremoto y el tsunami que mostraban el antes y el después de poblados y puertos afectados.
El terremoto del 27 de febrero último fue el quinto más importante en toda la historia desde que estos sismos pueden medirse. Tuvo una intensidad de 8,8 en la escala Richter y ocasionó 486 víctimas fatales, 98 personas desaparecidas, 2.750 escuelas inhabilitadas, 35 hospitales inutilizables y la destrucción de 200000 viviendas especialmente por el efecto del tsunami.
Fue inevitable una comparación con los efectos del también reciente terremoto en Haití en donde las víctimas fatales ascendieron a 200.000 a pesar de que el terremoto que afectó al país caribeño fue quinientas veces menor en intensidad del que golpeó al 80 % el territorio chileno el 27 de febrero.
La funcionaria explicó que su país cuenta con exigentes normas antisísmicas y especialistas. Una población con experiencia en este tipo de eventos que sabe convivir con el hecho de haber nacido en un país sísmico. “Somos un país sísmico, sabemos convivir con esta característica de nuestro suelo y quizá esta situación nos dé un temple especial para salir fortalecidos de estos momentos” afirmó.
La pérdida material producida por el terremoto y el maremoto alcanzó los treinta mil millones de dólares. Se destacó en ese sentido, la solicitud de algunos préstamos externos que se están negociando, pero que el grueso de la financiación para la reconstrucción provendrá de ahorro genuino del Estado chileno a través del denominado Fondo del Cobre.
Las acciones inmediatas que tomaron en coordinación los gobiernos entrantes y salientes de Chile en el marco del desastre, fueron citadas por Boeninger. Medidas legales y administrativas que tuvieron como prioridad ayudar a la población en estado de emergencia. Al mismo tiempo, la funcionaria destacó que al 2 de marzo todos los servicios se habían restablecido y que rápidamente se restauró la conectividad de todo el país. Un dato relevante comunicado por las autoridades fue que a solo dos meses del evento, el 99 % de los alumnos de las diferentes zonas afectadas ya cursan normalmente sus estudios a pesar del severo daño estructural en los poblados damnificados.
Los daños en los sectores productivos
La reunión tuvo como otro de sus ejes rectores informar a empresarios, hombres de negocios, profesionales del comercio exterior, la situación actual de Chile y su estructura productiva.
Un pormenorizado informe detalló el estado actual de los distintos sectores económicos.
El sector minero está trabajando al cien por ciento. Todos los puertos están desarrollando normalmente sus actividades salvo los de Talcahuano (le pasó el tsunami por encima) y el de Juan Fernández. En el sector vitivinícola se sufrió la pérdida lógica -debido al cimbronazo- de los productos envasados, pero la producción no fue afectada. En el sector turístico la hotelería está funcionando en un 90%. La agricultura en similares porcentajes. La industria pesquera se está desarrollando con normalidad salvo, en la Región del Bio Bio en donde la pesca artesanal quedó prácticamente sin herramientas de trabajo. Las Cadenas de Retail ya están funcionando al 100%. Existió una lógica caída en la producción de acero, sector industrial radicado principalmente en la zona afectada de Concepción.
Respecto de las exportaciones afectadas por el terremoto, el porcentaje ronda el 15%. A solo unos meses del sismo, dicho porcentaje ya comenzó a disminuir. En relación a la Argentina la caída de los productos vendidos a ese país fue del 17,8%.
El Estado ha brindado créditos a la pequeña y mediana empresa por 2500 millones de dólares, pero solo 180 millones de ellos, fueron para reconstrucción del daño producido por el terremoto. El resto es para seguir creciendo y que siga intacta la capacidad exportadora del país, destacó la funcionaria.
Hubo una imagen que recorrió todos los medios de comunicación del mundo. Un hombre de pie con la bandera Chile y la destrucción que dejó el terremoto detrás de él con la leyenda “El terremoto nos golpeó pero no nos abatió”. La Funcionaria la destacó como el símbolo del espíritu que embarga a todo el pueblo chileno en este proceso de reconstrucción.